El mundo del sexo y las citas modernas tiene su propio léxico cultural, con solteros frustrados creando toda clase de términos nuevos para describir sus experiencias, desde “cock blocking” “ghosting” y “love-bombing” hasta “fleabagging”, “cushioning”, “sneaky links” y “foster boyfriends”.
Si has estado fuera del juego por un tiempo, ya sea porque estás en una relación o simplemente has decidido tomarte un descanso de las apps, algunos de estos términos pueden pasarte desapercibidos. Pero hay una expresión que ha existido tanto tiempo que seguramente la has escuchado antes: cock blocking.
¿Qué significa “cock blocking”?
El término “cock blocking” se refiere al acto de una tercera persona que evita que dos personas tengan relaciones sexuales, ya sea interfiriendo de manera física o metafórica.
Es un recurso común en muchos episodios de comedias de situación y farsas de dormitorio, donde dos personas intentan intimar y son interrumpidas por alguien que, consciente o inconscientemente, hace de “mal tercio”.
¿De dónde proviene el término?
La frase lleva décadas en uso. Se cree que se originó como un término coloquial entre adolescentes negros en el sur de Los Angeles; fue documentado por primera vez por la lingüista Edith Folb, quien definió “cock blocking” en su libro Runnin’ Down Some Lines: The Language and Culture of Black Teenagers como “arruinar la oportunidad de acción de un chico”.
Con el tiempo, “cock blocking” se popularizó y comenzó a aparecer en diálogos de películas como Lost & Found (1999) y Superbad (2007). Eventualmente, se volvió tan común en la cultura pop que incluso inspiró el título de la comedia de 2018 Blockers, en la que un grupo de padres hace todo lo posible para evitar que sus hijas adolescentes pierdan la virginidad en la noche de graduación.
¿Es ofensivo el término “cock blocking”?
En resumen… no del todo. Y, técnicamente, nada impide que las mujeres usen el término y lo adapten, apropiándose de la imagen fálica para sí mismas. Dicho esto, aunque las referencias a “cock blocking” en la cultura pop suelen ser de tono ligero, el lenguaje de la expresión podría considerarse, en el mejor de los casos, algo anticuado. El concepto de “cock blocking” se centra en el placer masculino y en la prevención de este; si lo ponemos en términos literales, el “bloqueador” se interpone entre el pene y su objetivo. En otras palabras, cosifica a la persona con la que se busca tener relaciones, lo cual no es precisamente atractivo.
El argot va y viene, y no siempre será políticamente correcto o se alineará con los valores actuales. Sin embargo, es importante mencionar que el temor de ser etiquetado como un “cock blocker” podría disuadir a algunos hombres de intervenir cuando se produce acoso real.
El artículo de 2012 “#HowWillIChange: Engaging Men and Boys in the #MeToo Movement” señala: “La reticencia de los hombres a intervenir también podría estar relacionada con el miedo a ser vistos negativamente por sus pares masculinos, quienes podrían acusarlos de ser un ‘cock block’… o etiquetarlos como ‘débiles’, ‘poco masculinos’, ‘gays’ o ‘menos hombre’, cuestionando así su masculinidad heteronormativa”.
Escucha, quizás no sea tan profundo. Pero si alguien está siendo un “aguafiestas” mientras intentas intimar, piénsalo dos veces antes de llamarlo un “cock block”. No solo te hace sonar como si te sintieras con derecho, sino que también te hace sonar como un estudiante de secundaria.
Vía Men’s Health
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