Agendar el sexo puede ser bueno para tu relación
Claro, puede que no suene sexy ni espontáneo, pero puede hacerte más presente y atento como amante.
Es una experiencia tan universal que se ha convertido en su propio tipo de cliché: dos personas que al principio de su relación no pueden mantener las manos alejadas una de la otra comienzan a ver que su vida sexual sufre, con la libido, así como el tiempo y la energía disponibles para iniciar el sexo, disminuyendo.
Es un tema abordado por la médica y educadora sexual Dra. Rena Malik en una reciente conversación con la Dra. Kelly Casperson, una uróloga certificada y autora de “educación sexual para adultos” que ofrece una solución muy sencilla: reservar un tiempo específico en tu calendario para hacer el amor.
Casperson señala que aunque pueda parecer lo menos sexy y espontáneo, lo más aburrido que hacen las parejas mayores, las personas de todas las edades lo hacen.
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“Cuando éramos más jóvenes, reservábamos tiempo para el sexo, ¿verdad?” dice. “Tal vez ese compañero no estaba disponible en nuestra casa, y decíamos ‘el viernes va a ser una cita, tal vez haya sexo’. Y así teníamos esa anticipación, y no teníamos ninguna presión hasta entonces. Así que tenías ese momento que esperabas, sabías que ibas a dedicarte a ello, y programar el sexo de esa manera era excitante.”
Casperson agrega que la misma emoción puede aplicarse ahora a las parejas que están en relaciones monógamas y viven juntas, especialmente si también tienen dificultades para encontrar tiempo el uno para el otro debido a otras demandas como el trabajo y el cuidado de los niños.
“Tenemos este mito de que deberíamos tenerlo cuando sea, todo el tiempo, pero no lo hacemos, ¿verdad?” dice. “Siempre estamos demasiado ocupados haciendo otras cosas. Pero si lo reincorporas a la programación y dices, ‘oye, el domingo, hagámoslo a las 2 p. m.’, entonces dices ‘ese es mi tiempo protegido para hacerlo'”.
Establecer una rutina estructurada tiene todo tipo de beneficios cuando se trata de alcanzar objetivos laborales y cuidar de tu salud y estado físico; Casperson cree que lo mismo puede ser cierto para satisfacer las necesidades sexuales tuyas y de tu pareja.
“Es un poco como hacer ejercicio; realmente podríamos hacer ejercicio cuando quisiéramos, pero no lo hacemos”, dice. “Así que si lo programas, y dices ‘mis entrenamientos son a esta hora exacta’, es mucho más probable que realmente lo hagas y te enfoques en la tarea en cuestión.”
Malik agrega que esta táctica de construir anticipación y ambiente podría ser especialmente atractiva para las parejas femeninas. “Existe esta expectativa de que todos debemos tener este deseo espontáneo”, dice, “lo que quizás como persona joven tenías porque tus hormonas estaban descontroladas, pero ahora como adulto no siempre está ahí, se necesita un poco de esfuerzo”.
Vía Men’s Health
