Imágenes exclusivas del entrenamiento de Aaron Taylor-Johnson para Kraven the Hunter
El actor perfeccionó su dieta y rutina de ejercicios para una transformación impresionante. Aquí te contamos cómo lo logró.
El proceso de crear un héroe (o antihéroe) de cómic para la pantalla grande es difícil y exigente. A estas alturas, casi dos décadas después de que Hollywood consolidara su “complejo industrial del músculo”, el ciclo es bien conocido: un actor es elegido para el papel y, después, enfrenta un cambio total en su estilo de vida para desarrollar un físico que cumpla con las expectativas más ambiciosas de los fans sobre cómo debería lucir su personaje favorito en carne y hueso. Aaron Taylor-Johnson no es nuevo en este ámbito; interpretó al héroe de culto Kick-Ass al inicio de su carrera y tuvo un breve paso por el Universo Cinematográfico de Marvel como Quicksilver. Sin embargo, su preparación para el papel de Kraven el Cazador lo llevó a someterse a una transformación que elevó su cuerpo a niveles bestiales para dar vida al icónico antagonista de Spider-Man.
Los objetivos de Taylor-Johnson para esta producción eran ambiciosos. Se propuso ganar una cantidad considerable de músculo en solo seis meses, una misión que incluso un superhéroe consideraría desafiante. Por eso, el actor recurrió a expertos para lograrlo. Contrató a Nate Schmit para manejar su dieta y al entrenador David Kingsbury para afinar su rutina de ejercicios y desarrollar el físico de Kraven. (Si quieres conocer más sobre cómo Kingsbury ayudó a Taylor-Johnson en el gimnasio y más allá, consulta nuestra entrevista exclusiva sobre esos secretos musculares de Hollywood).
Men’s Health obtuvo un acceso exclusivo a los detalles del programa directamente de Taylor-Johnson y su equipo, para descubrir lo que se necesitó para construir el cuerpo de Kraven antes del estreno de la película el próximo 13 de diciembre.
La dieta de Aaron Taylor-Johnson como Kraven el Cazador
Para comer como el mejor cazador del mundo, Schmit estructuró la dieta de Taylor-Johnson alrededor de alimentos reales, eliminando extras como el azúcar. “La idea era: tenemos esta tarea monumental de consumir tanta comida… ¿cómo lo hacemos manteniéndote funcional?”, explicó Schmit. Esto significó obtener proteínas de fuentes reales de todas las formas posibles, desde caldo de huesos y gomitas de gelatina, hasta malvaviscos y filetes. Luego, añadieron carbohidratos para asegurar suficiente combustible que el actor pudiera quemar durante el entrenamiento.
El entrenamiento de tren superior de Aaron Taylor-Johnson para Kraven el Cazador
Después de tres meses de dieta, llegó el momento de intensificar el entrenamiento. Taylor-Johnson comenzó a trabajar con Kingsbury para refinar la masa muscular acumulada, logrando un físico esculpido y ligeramente intimidante que redujo su grasa corporal. “Desde mi perspectiva, era el punto de partida perfecto porque esta persona ya tenía masa muscular”, comentó Kingsbury. “Construir músculo de calidad lleva meses o años. Reducir grasa corporal, solo semanas”.
Las sesiones de entrenamiento se organizaron en divisiones de tren superior e inferior, con cuatro a cinco sesiones por semana. Kingsbury retó a Taylor-Johnson a realizar cada ejercicio en 2 a 3 series de 6 a 10 repeticiones, llevando su esfuerzo casi al fallo muscular, con una repetición en reserva. En cada sesión, el objetivo del actor era superar la cantidad de repeticiones logradas en la anterior para estimular el crecimiento muscular.
Rutina de tren superior:
Press de banca: 2 a 3 series de 6 a 10 repeticiones
Jalón al pecho: 2 a 3 series de 6 a 10 repeticiones
Remo sentado: 2 a 3 series de 6 a 10 repeticiones
Curl de bíceps en máquina predicador: 2 a 3 series de 6 a 10 repeticiones
Extensión de tríceps con cable a una mano: 2 a 3 series de 6 a 10 repeticiones
Press de hombros con mancuernas sentado: 2 a 3 series de 6 a 10 repeticiones
Preparación para las escenas de acción
El trabajo con pesas era solo una parte de la preparación física de Taylor-Johnson para interpretar al animalístico Kraven. También necesitaba moverse de manera convincente como un depredador en la pantalla. “Hacía muchos movimientos de parkour y movimientos cuadrúpedos, es decir, corría usando manos y pies”, comentó el actor.
Esto implicó que Kingsbury integrara ejercicios específicos de movimiento a la rutina. El entrenador también se aseguró de que Taylor-Johnson realizara una preparación exhaustiva antes de cada toma físicamente exigente, calentando de forma intensiva.
El esfuerzo adicional rindió frutos. El físico de Taylor-Johnson comunica la letalidad del personaje: músculo magro, sin el volumen que podría ralentizar a antihéroes menos hábiles. Todo esto se logró, según el actor, sin contratiempos importantes. “Completamos un rodaje lleno de acción sin una sola lesión”, destacó. “Eso me pareció increíble”.
Vía Men’s Health
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