Relojes para amantes de la velocidad
Desde las regatas hasta el esquí y el automovilismo, la industria relojera siempre ha sentido una fascinación por las carreras. Aquí seis piezas que reflejan esta pasión.
Los primeros cronógrafos mecánicos patentados fueron desarrollados para cronometrar carreras de caballos en los años 20 del siglo XIX. Estos primeros instrumentos estaban montados en escritorios y funcionaban dejando caer tinta sobre un disco rotatorio, pero más tarde se adaptaron a algo que reconocerías como un reloj de bolsillo (tiempo después se descubrió que otro relojero había inventado un cronógrafo más avanzado en 1916, pero se mantuvo escondido por casi dos siglos). A mediados del siglo XIX, un pico de popularidad de las carreras de caballos en Estados Unidos dio lugar a una mayor demanda de cronógrafos portátiles. Cuando un caballo llamado Lexington estableció un récord de 7:19.75 en las cuatro millas, el cronógrafo utilizado para medir su tiempo recibió tanta atención como el caballo mismo. Esto inspiró a la American Watch Company a presentar el primer cronógrafo producido en masa. Estas fueron las primeras relaciones entre los relojeros y el mundo de las carreras, algo que es muy común ahora. En la actualidad, esto tiene más que ver con las grandes audiencias que siguen estos deportes que con un nexo práctico entre las competencias y la relojería mecánica, pero los antecedentes están ahí. Los Juegos Olímpicos, por ejemplo, así como cientos de eventos más, dependen de Swiss Timing, una institución formada por la unión de las divisiones de cronometraje deportivo de Omega y Longines en los años 80. Otras compañías, como Seiko y TAG Heuer también invierten en este tipo de esfuerzos. Esta última recientemente regresó a la Fórmula 1 como parte de un patrocinio de la categoría por el conglomerado LVMH.
En las carreras, lo único que importa es el tiempo. Es por eso que los fanáticos del ciclismo, MotoGP, el esquí o incluso la America’s Cup se obsesionan con tiempos de vueltas, paradas en pits, sectores y más. Un instante puede ser la diferencia entre la gloria y el olvido.
Con esto en mente, elegimos seis relojes que tienen una relación estrecha con las carreras en diferentes formatos. Estos pueden ser una forma de indicar la lealtad del usuario con un equipo o un detalle nostálgico que remite a una era donde las cosas eran análogas. Como sea, se trata de piezas que deberías contemplar añadir a tu colección.
Nuestro redactor de relojería, Chris Hall, es colaborador también de The New York Times y The Financial Times, entre otros.
Tissot T-Race MotoGP Auto Chronograph
La alianza entre Tissot y el Campeonato Mundial de MotoGP comenzó en 2001 y esta pieza es el fruto más reciente de esa relación. Es un cronógrafo mecánico con un bisel diseñado para asemejar el disco de freno de una motocicleta.
Precio: 47,450 pesos. Cómpralo aquí.
TAG Heuer Formula 1
El automovilismo es central para la identidad de esta marca. Tanto el Carrera como el Monaco son íconos de la relojería y la velocidad. Tras su regreso a la máxima categoría, presentaron una gama de piezas que retoman algunos toques de los años 80 pero con diseño moderno.
Precio: 105,600 pesos. Cómpralo aquí.
Longines Conquest Chrono Ski Edition
Esta pieza de la casa suiza se creó para los 2025 Alpine World Ski Championships, pero la afiliación es sutil y sólo la advertirías al ver el fondo de la caja.
Precio: 97,600 pesos. Cómpralo aquí.
IWC Pilot’s Watch Mark XX Mercedes-AMG
IWC ha trabajado de la mano del equipo de F1 de Mercedes desde 2013 y últimamente se han enfocado en sus relojes de aviación. El ejemplo más reciente es esta pieza automática en titanio.
Precio: 134,000 pesos. Cómpralo aquí.
Panerai Submersible Luna Rossa
Haciendo honor a sus raíces italianas, decidieron aliarse con el equipo de vela de Prada en la America’s Cup. Las creaciones de Panerai para el equipo Luna Rossa son algunas de las más llamativas de este deporte.
Precio: 229,900 pesos. Cómpralo aquí.
Tudor Ranger
La marca suiza es oficialmente la cronometradora del Rally Dakar, un evento que incluso terminar es un gran reto. Con esto en mente, en Tudor decidieron asociarla con el Ranger. Lo que ves aquí es una pieza resistente y legible de 39 mm en acero.
Precio: 66,700 pesos. Cómpralo aquí.
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