10 señales de que estás tratando con un sociópata, según expertos

Cuando piensas en un sociópata, probablemente imaginas a Patrick Bateman de American Psycho. Las películas y la televisión presentan a estos personajes como extremadamente crueles y manipuladores. Sin embargo, en la vida real, los sociópatas pueden ser un poco más difíciles de identificar.

“Los sociópatas en la vida real suelen parecer encantadores y pueden ser bastante agradables como táctica de manipulación”, explica Erin Rayburn, L.M.F.T, fundadora de Evergreen Therapy en Chattanooga, Tennessee.

No todos los síntomas son obvios, dice. Cuando te encuentras con un verdadero sociópata, rápidamente te das cuenta de que algo no cuadra. Por un lado, parecen carismáticos y encantadores, pero en el fondo son engañosos, explotadores y agresivos.

Por eso es crucial conocer las señales de un sociópata. Puedes encontrarte con estas personas en el trabajo, en aplicaciones de citas o incluso dentro de tu propia familia.

Aunque el término sociópata es el más comúnmente usado, las personas que muestran estos comportamientos en realidad tienen un trastorno de personalidad antisocial, dice Pavel Blagov, Ph.D., profesor de psicología en Whitman College. El trastorno de personalidad antisocial es una condición de salud mental en la que alguien manipula, explota o viola continuamente los derechos de los demás sin remordimiento.

¿Qué es exactamente un sociópata?

El trastorno de personalidad antisocial se conoce coloquialmente como sociopatía, aunque este término ya no se usa en los entornos clínicos, en parte por su connotación despectiva.

Para ser diagnosticado con TPA, Vanessa Kennedy, Ph.D., directora de psicología en Driftwood Recovery, dice que alguien debe mostrar evidencia de un trastorno de conducta antes de los 15 años y presentar síntomas como agresión, crueldad hacia personas o animales, mentir, destruir propiedad o violar reglas o la ley.

“Un sociópata es alguien que disfruta asumir riesgos por emoción personal o beneficio, ignora las reglas sociales o los sentimientos de los demás y carece de remordimiento por sus acciones dañinas”, señala. Al principio pueden atraerte, pero “carecen de lealtad genuina hacia los demás debido a una necesidad de supervivencia profundamente arraigada, a menudo producto de una infancia traumática”.

El trastorno de personalidad antisocial solo puede ser diagnosticado por un profesional de salud mental, indica.

Nadie sabe con certeza qué causa el trastorno, pero los expertos creen que los factores genéticos o experiencias como el abuso infantil pueden contribuir. Las personas que consideramos «sociópatas» y son diagnosticadas con TPA deben tener un historial prolongado de agresión o infracción de reglas, lo que significa que este comportamiento no aparece de la nada, dice Jeffrey Cohen, PsyD, profesor asistente de psicología médica en la Universidad de Columbia.

Aun así, las personas pueden mostrar conductas antisociales o sociopáticas sin necesariamente cumplir con los criterios de un trastorno de personalidad.

“Los seres humanos son complejos y pueden ubicarse en algún punto del espectro de conductas sociopáticas, manipulando a otros para beneficio personal, mostrando agresión o mintiendo, pero quizás solo en contextos o relaciones específicas”, explica Kennedy. Por ejemplo, un ejecutivo puede mentir, manipular o actuar agresivamente para cerrar un negocio importante, pero en casa ser un compañero y padre leal y responsable.

10 señales de que estás tratando con un sociópata

Las personas pueden mentir, engañar o actuar de forma agresiva, irresponsable o manipuladora en ocasiones, dice Rayburn. Pero para ser considerado TPA, estos comportamientos son constantes, recurrentes y lo suficientemente dañinos como para afectar su vida y la de quienes los rodean. Aquí algunas señales a tener en cuenta:

Egocentrismo

Todos somos un poco egocéntricos, pero las personas con el trastorno lo llevan a otro nivel. “Se anteponen sus propias necesidades a las de su familia, hijos o amigos”, dice Blagov.

Son egoístas y buscan su propio beneficio usando manipulación sutil o directa, dice Alex Dimitriu, M.D., médico certificado en psiquiatría y medicina del sueño y fundador de Menlo Park Psychiatry & Sleep Medicine. “Son antisociales porque no les importa la sociedad ni los demás, solo se preocupan por sí mismos. Aunque todos podemos ser egoístas en algún momento, en el TPA esto es la norma, no la excepción”.

Insensibilidad

La mayoría de las personas están en un “espectro de ansiedad”, dice el Dr. Dimitriu, donde algunos se preocupan demasiado y pueden sentir ansiedad. Las personas con TPA se preocupan demasiado poco y, además, ignoran el impacto de sus acciones en otros.

Esta insensibilidad puede variar desde ser verbalmente cruel hasta llegar a la violencia física, dice Blagov. Sin embargo, no todos muestran la insensibilidad de la misma manera.

Manipulación

Estas personas suelen mentir y usar a otros, a veces para salir de problemas, explica Blagov. “Es un tipo de mentira y manipulación autoprotector”.

Otras veces, manipulan simplemente porque disfrutan tener poder sobre otra persona, señala.

Falta de empatía

Las personas con TPA no sienten empatía hacia los demás, dice Cohen. Esto dificulta que mantengan relaciones o amistades, por lo que muchos sociópatas tienden a ser solitarios. Ven a las personas como objetos para su beneficio o como amenazas que deben evitar.

Como resultado, estas personas tienden al aislamiento social, la depresión y problemas de salud, dice Kennedy. “Pueden romper relaciones y tener pocas redes genuinas de apoyo social”.

Impulsividad

Tienden a asumir riesgos sin pensar en las consecuencias, dice Kennedy. “Pueden tomar decisiones precipitadas y tener problemas para cumplir compromisos con los demás”.

El resultado: pierden trabajos, carecen de estabilidad financiera y pueden involucrarse en actividades delictivas.

Las personas con el trastorno buscan constantemente nuevas sensaciones y tienden a aburrirse con facilidad, agrega Blagov. Esto puede llevarlos a conductas peligrosas o al robo.

Ausencia de miedo

El miedo a ser atrapado disuade a la mayoría de las personas de cometer delitos como el hurto, pero quienes tienen TPA tienen respuestas débiles al miedo y la ansiedad, dice Blagov. “No tienen un mecanismo de freno”.

Falta de respeto hacia los demás

Otra señal es la falta de respeto general hacia los demás, sus cuerpos, sentimientos, límites personales y pertenencias, dice Meghan Marcum, PsyD, psicóloga en jefe de AMFM Healthcare. Son agresivos, engañosos y no asumen responsabilidad por sus errores, por lo que las relaciones abusivas o disfuncionales son comunes.

Se irritan fácilmente

La ira y la agresión son rasgos principales, junto con la hostilidad o incluso la violencia. “Frecuentemente experimentan irritabilidad y exhiben agresión o recurren a la intimidación o el acoso cuando alguien ve a través de su fachada”, dice Kennedy. Pueden enojarse rápidamente si sienten demasiadas exigencias en sus relaciones.

Falta de remordimiento

Pueden actuar de forma agresiva, irrespetuosa o violenta sin mostrar remordimiento ni asumir responsabilidad por sus actos. “Normalmente, alguien puede reflexionar sobre haber herido a un ser querido, sentir culpa y empatía, y asumir cierta responsabilidad”, dice Kennedy.

No así los sociópatas. Suelen mostrar indiferencia ante los sentimientos ajenos e incluso culpar a otros por ser demasiado sensibles o débiles, añade. “Incluso pueden sentirse justificados al lastimar a alguien que, según ellos, lo merecía”.

Mentira constante

Mentir o engañar persistentemente son características clásicas del TPA, dice Kennedy. Pueden mentir para encantar, engañar o manipular a otros para obtener beneficios personales o simplemente porque disfrutan hacerlo. También pueden mostrar rasgos de arrogancia, superioridad u opiniones firmes con el objetivo de engañar o manipular.

Qué hacer si conoces a un sociópata

Estar en una relación con alguien con TPA (o trabajar o ser amigo de ellos) puede tomarte por sorpresa, especialmente por lo drástico que puede ser su cambio de comportamiento, dice Rayburn.

“En un momento pueden ser encantadores y divertidos, pero después mostrar un comportamiento impredecible e impulsivo, dejando a sus seres queridos confundidos y heridos”, señala.

Además, puede ser difícil aceptar que alguien te está lastimando. Puedes quedar atrapado en un ciclo de manipulación, creyendo que puedes “arreglar” o ayudarle, pero el sociópata explota esa ayuda, agrega Rayburn.

“Es importante reconocer que, al tratar con alguien con TPA, a menudo conocen tus vulnerabilidades y saben cómo explotarlas”, dice.

Interactuar regularmente con alguien con TPA puede causar confusión, depresión, ansiedad y pérdida de identidad y autoestima. Buscar ayuda profesional puede ayudarte a entender las dinámicas de la relación e identificar los problemas, así como tus propias creencias o conductas que te mantienen en la relación, dice Rayburn.

“Sé amable contigo mismo, tómate el tiempo y el espacio para volver a tu centro, y examina tus propios pensamientos y sentimientos sobre la relación”, enfatiza.

¿Los sociópatas pueden recibir tratamiento?

El TPA es difícil de diagnosticar y tratar, dice el Dr. Dimitriu. “En los casos leves, optimizar el estado de ánimo, la ansiedad y la impulsividad con medicamentos y terapia puede reducir la probabilidad de estos comportamientos”. En algunos casos, esto puede ayudar a desarrollar empatía.

El problema es que quienes padecen el trastorno generalmente no reconocen sus conductas como problemáticas, dice Marcum. “Tienden a externalizar y culpar al entorno (o a las circunstancias y personas) de sus problemas”.

Con tratamiento, pueden adquirir conciencia y volverse más autocríticos, pero deben querer cambiar, enfatiza.

Las personas con rasgos antisociales suelen buscar tratamiento por beneficios directos, dice Marcum. Por ejemplo, alguien que cometió un delito puede acceder a tratamiento ordenado por el tribunal para reducir su sentencia.

“Es poco común que alguien con rasgos antisociales busque terapia para trabajar estos síntomas”, dice. “En cambio, pueden buscar ayuda por depresión o ansiedad, y durante la terapia se identifican los síntomas antisociales”.

El tratamiento también es complicado porque estas personas a veces se ven a sí mismas como víctimas que no tienen otra opción más que comportarse de forma destructiva o explotadora para sobrevivir, dice Kennedy. “En ocasiones, los individuos antisociales pueden motivarse a cambiar su comportamiento para experimentar menos consecuencias negativas en sus vidas”.

Vía Men’s Health

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