La hipnosis es más popular que nunca. Pero, ¿funciona?

Aunque la hipnosis ha ganado reconocimiento en el ámbito médico y terapéutico, sigue siendo un fenómeno intrigante que despierta preguntas sobre la mente y la conciencia humanas. Su uso terapéutico está respaldado por evidencia en áreas específicas, pero la comprensión completa de sus mecanismos sigue siendo un tema activo de investigación en la psicología y la neurociencia.

¿Deberías probar la hipnosis?

1. Puntos Focales

No hay relojes de bolsillo oscilantes y no es nada parecido a la escena del ‘lugar hundido’ en ¡Huye!. La hipnosis es “un estado natural de atención altamente enfocada”, dice David Spiegel, profesor de psiquiatría en la Universidad de Stanford y cofundador de la aplicación de autohipnosis Reveri. Si alguna vez te has sumergido tanto en una buena película que sentiste que el mundo a tu alrededor se disolvía, esa es una experiencia similar a la hipnosis. En este estado, también eres altamente sugestionable.

2. Apagado

‘Toda hipnosis es autohipnosis’, dice el Dr. Spiegel. ‘No es algo que yo te haga. Es algo que te muestro cómo hacer’. Es posible que te pidan que te acuestes o te sientes en algún lugar cómodo y cierres los ojos. La investigación sugiere que la hipnosis ralentiza funciones como la frecuencia cardíaca y la respiración, induciendo la calma, pero permaneces consciente. “Te mantienes alerta, pero te diriges a tu interior”, dice el Dr. Spiegel. Algunas personas son altamente hipnóticas y entrarán en este estado fácilmente. Otros necesitan trabajar en ello.

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3. Ceder el control

A diferencia de la meditación, que a menudo se practica a diario, la hipnosis se emprende con un objetivo. Eso podría ser reducir la ansiedad o tratar la adicción. Si quieres dejar de fumar, la hipnosis te permite ‘probar ser una persona diferente’, dice el Dr. Spiegel, alguien para quien los cigarrillos no tienen atractivo. Es similar a la visualización, pero más intenso. Una revisión de 2019 sugiere que la autohipnosis para dejar de fumar está asociada con una tasa de abstinencia de seis meses del 20% al 35%.

4. Ciencia Cerebral

Además de estrechar el enfoque, la hipnosis intensifica la ‘flexibilidad cognitiva’, permitiéndote explorar nuevas formas de pensar. La actividad en una región del cerebro llamada red de saliencia, vinculada a la detección de amenazas y al procesamiento del dolor, se reduce. ‘Esta es la parte que se activa cuando escuchas un ruido fuerte’, dice el Dr. Spiegel, lo que significa que es menos probable que te distraigas. También se reduce la conectividad entre las regiones del cerebro que procesan la autoconciencia y la autorreflexión.

5. Control del Dolor

La hipnosis puede ayudar a filtrar las señales que van del cuerpo al cerebro. Por ejemplo: antes de leer esta oración, ¿eras consciente de la sensación de tu cuerpo tocando la silla? Probablemente no, porque tu enfoque estaba en otro lugar. El dolor puede ser reinterpretado como una sensación fría, adormecedora, de hormigueo. O puedes imaginar aliviar tus dolores en un baño caliente. Un estudio encontró que aquellos que son altamente sugestionables pueden experimentar reducciones de dolor “clínicamente significativas” del 42%.

Vía Men’s Health UK