¿Sigues cometiendo este error en la caminadora con inclinación?
Prepárate... esto te va a sorprender.
Ah, la caminadora. Seguramente no sea tu aparato favorito en el gimnasio. Sin embargo, se sigue utilizando mucho. Después de todo, tienes que alcanzar tu objetivo de pasos diarios, incluso después de haber conducido hasta el gimnasio. Es más, te esfuerzas aún más y aumentas considerablemente la inclinación. Así, no sólo te olvidas de correr en plano, sino que también de tus calorías sobrantes. Siempre y cuando no cometas el siguiente error.
Correr en inclinación
La caminadora inclinada nos ofrece muchos beneficios. Aumenta la frecuencia cardíaca más que una caminata en plano, requiere más trabajo de los músculos del core, la cadena posterior y las piernas, y es un buen estímulo para las articulaciones de las rodillas y su salud. Además, quemas más calorías que con pasos horizontales. Una ganancia maravillosa y tan fácil de lograr. Siempre y cuando no te sostengas.
Caminata en inclinación
Es una imagen que hace que te retuerzas. La caminadora se eleva hacia el cielo. Pensarías que es una subida empinada, pero la persona que la usa camina completamente recta. ¿Eh? ¿Este caminante está desafiando la gravedad? Pero no, resulta que son sus dos brazos estirados los que transforman esta aparente ascenso en una sesión de escalada en roca. ¿Vale la pena molestarse por esto? Quizás.
Sostenerse mientras caminas en la caminadora con inclinación es como hacer press de pecho en banco mientras tu spotter sostiene tu barra, conducir un coche eléctrico y quejarse por los precios de la gasolina, hacer sentadillas en el smith con la barra anclada en los soportes. A menos que estés entrenando tus dedos y fuerza de agarre, estirando los músculos de tus hombros posteriores y romboides, o caminando en inclinación con un miedo extremo a las alturas, no hay razón para sostener las manijas y aún así subir la inclinación al máximo.
¿Hay razones para sostenerse?
Este error común ocurre con tanta frecuencia que al menos se han realizado dos estudios al respecto. Buurke et al. de la Universidad de Groningen descubrieron que sostenerse “reduce la capacidad de aprendizaje de los movimientos locomotores (caminar, correr, etc.)”. Otro estudio observó la carga metabólica, uno de los beneficios importantes y razones para caminar en inclinación. Se descubrió que el “costo metabólico” disminuye significativamente cuando se está sostenido.
¿Entonces no hay razón en absoluto? Simplemente: no. No se necesita investigación para afirmar que también usas menos los músculos de las piernas cuando elevas la inclinación de la caminadora sólo para sostenerte de los manerales. ¿Necesitas más razones? Entonces bien podrías caminar en plano. Pero, como los hábitos no se desaprenden fácilmente, aquí tienes una buena manera de aprovechar al máximo el sostenerte mientras corres en una caminadora con inclinación.
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Intervalo en inclinación
Como se ha descrito, sostenerte mientras caminas en una caminadora con inclinación es lo mismo que caminar en plano. En resumen: es un descanso. Esto significa que puedes usar el sostenerte de manera muy útil, como una pausa. Esto es lo que harás:
- Pon la caminadora en la inclinación más alta.
- Camina, sin sostenerte, durante 60 a 90 segundos.
- Recuerda, esto es un “ascenso”, no una caminata común.
- Cuando se acabe el tiempo: agarra las manijas y reclínate, pero sigue caminando.
- Haz esto durante 20-30 segundos.
- Repite este proceso 5 a 10 veces.
De esta manera, convertirás tu caminata en inclinación en un verdadero entrenamiento de cardio.
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Vía Men’s Health NL
