La apuesta de los medicamentos para bajar de peso
Producen todo tipo de efectos secundarios, algunos buenos y otros no tanto.

No sólo se trata de pérdida de peso y supresión del apetito. Los medicamentos conocidos como “agonistas del GLP-1” producen todo tipo de efectos secundarios, algunos buenos y otros no tanto, que podrían (o no) manifestarse, dependiendo de la persona. Esto es lo que debes saber.
Pérdida muscular
Si pierdes de 15 a 25% de tu peso corporal, entre 15 y 60% de eso podría ser tejido magro (músculo, hueso, lo que sea menos grasa). El entrenamiento de fuerza ayuda a contrarrestar esto. En un estudio que analizó a personas que consumieron liraglutida (Saxenda), aquellos que además levantaron pesas cuatro veces por semana pudieron preservar mejor sus músculos que quienes sólo tomaron el fármaco o sólo se ejercitaron. También “asegúrate de que tu nueva dieta sea rica en proteínas”, recomienda Paul Titchenell, Ph.D., de la University of Pennsylvania.
Reducción de los niveles de azúcar en la sangre
Quizá recuerdes que los agonistas del GLP-1 se crearon para tratar la diabetes. Reducen el azúcar en sangre y el marcador que revela cómo se comporta este a lo largo del tiempo, algo conocido como “A1C”. Además, “al reducir el A1C, también tienes un menor riesgo de complicaciones por diabetes”, explica Layla Abushamat, M.D., M.P.H., endocrinóloga del Baylor College of Medicine. Eso significa menos probabilidades de complicaciones en los riñones que pudieran hacer que requieras diálisis o problemas nerviosos que conduzcan a amputaciones.
Disfunción eréctil
Así es. Un nuevo estudio encontró que los hombres que consumieron semaglutida (Wegoby) para pérdida de peso fueron más propensos a desarrollar este problema y a tener niveles reducidos de testosterona que quienes no tomaron el medicamento. De alguna manera, estas drogas reaccionan con las señales que tu cuerpo envía para producir esta hormona, de acuerdo con el autor del estudio, Joseph Sonstein, M.D., de la University of Texas.
Náuseas
Estas sustancias afectan a células que se encuentran en una pequeña estructura en forma de V, ubicada en el tronco encefálico. Esta zona es un quimiorreceptor, es decir que te hace sentir ganas de vomitar si se encuentra con algo que no le agrada, según explica Kevin Williams, Ph.D., de la University of Texas. Es por eso que las náuseas son el principal efecto secundario de estos medicamentos, especialmente la semaglutida. Una estrategia personalizada que tome en cuenta los momentos de consumo de alimentos podría ayudar. Discútelo con tu doctor.
Un corazón más saludable
Las personas que consumen agonistas del GLP-1 tienen un menor riesgo de sufrir infartos y muerte por enfermedad cardiovascular. Esto de acuerdo con una reseña publicada en el Journal of Endocrinology. Esto no sólo se debe a la pérdida de peso, sino a la habilidad de estas sustancias de reducir parámetros que contribuyen a esas condiciones, tales como azúcar en sangre, presión sanguínea, colesterol e inflamación.

Cálculos biliares
Estos medicamentos pueden ralentizar el movimiento de la bilis por tu sistema. Esto es un líquido producido por el hígado para ayudar a la digestión. Una pérdida acelerada de peso modifica la composición de la bilis, con lo cual se forman depósitos, de acuerdo con Dan Azagury, M.D., cirujano bariátrico de Stanford. Eso significa un mayor riesgo de desarrollar cálculos biliares, inflamación de la vesícula biliar y problemas en los conductos biliares. Si sientes un dolor intenso y repentino en la parte superior derecha del estómago, ve al médico de inmediato.
Menos antojos
Los agonistas del GLP-1 reducen el deseo de comer de más y también podrían ayudarte a resolver problemas con el consumo excesivo de alcohol, tabaco u opioides. “Los circuitos cerebrales que impactan el apetito también están implicados en las adicciones a otras cosas”, explica Stefan Trapp, Ph.D., profesor de neurociencia del University College London. Los medicamentos tienen un efecto en ese sistema.
Prevención del Alzheimer’s
Datos de millones de sujetos revelan que aquellos con diabetes tipo 2 que consumen semaglutida tienen un riesgo 70% menor de desarrollar Alzheimer’s que quienes sólo toman insulina (otros agonistas del GLP-1 también reducen el riesgo, pero no tanto).

Menos problemas hepáticos
Si tienes sobrepeso significa, entre otras cosas, que hay grasa acumulada en tu hígado, lo cual genera inflamación y puede conducir a que este órgano falle. Una reducción de 10% en el peso corporal implica una caída dramática en la cantidad de grasa en el hígado, según explica Titchenell. Los agonistas del GLP-1 podrían ser más efectivos que otros medicamentos para ayudar con esto.
Piel floja
Desarrollar “cara de ozempic” suena aterrador, pero la caída de la piel en las mejillas y las arrugas profundas son algo que puede ocurrir con cualquier método rápido de pérdida de peso, de acuerdo con Patricia Mars, M.D., cirujana basada en Tucson, Arizona. Cuando se les estira demasiado, las fibras que mantienen la estructura de la piel no se recuperan adecuadamente. Pregúntale a un dermatólogo o cirujano plástico sobre la vitamina C tópica, retinoides, inyectables, tratamientos láser o procedimientos quirúrgicos, dice Clinton Humphrey, M.D., del University of Kansas Medical Center.
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