Por qué los hombres deben aprender a dar cumplidos

“Me encanta esa chamarra”. El hombre parado junto a mí, con quien nunca antes había hablado, levanta las cejas y sonríe. Estamos afuera de la escuela, dejando a nuestros hijos, un contexto que, como todo padre sabe, puede ser algo incómodo. “Tiene un estilo como de Indiana Jones”, le digo. Ambos sonreímos, él asiente y cada quien vuelve a lo suyo.

Como habrás notado, los hombres no somos buenos para halagarnos mutuamente. Nuestro modo de comunicación por defecto es molestarnos unos a otros, pero subestimamos el impacto que un comentario positivo puede tener en ambas partes. En un estudio* de 2020, los investigadores encontraron que aquellos que hacen el cumplido usualmente subestiman cuán positiva será la reacción de la persona que recibe el comentario, incluso si el emisor se siente bien después de hacerlo. “Para los hombres que tienen dificultades para expresarle su apoyo a otros, los cumplidos pueden ser una herramienta que conduzca a relaciones más fuertes y auténticas”, dice la experta en relaciones, Channa Bromley. “Cuando un hombre dice un cumplido, no solo le brinda confianza a la otra persona, sino que refuerza su propia autoestima y sienta las bases para una mayor confianza”.

Con esto en mente, decidí volverme mejor para ello y convertirme en una de esas personas que reparten alegría y confianza por dondequiera que van. Decidí que durante los próximos 15 días, daré tres cumplidos diarios por lo menos a mis amigos, colegas, compañeros de entrenamiento o incluso extraños. Dado que suelo trabajar desde casa, algunos de estos cumplidos tendrán que ser por escrito o mediante videollamadas, pero por lo menos uno por día deberá ser cara a cara. Eso nos lleva a la chamarra estilo Indiana Jones.

Como muchos hombres, mi forma de interactuar con otros siempre ha sido burlona pero amistosa, así que los halagos no son algo que me resulte natural. Sí, puedo admirar los dibujos de mi hijo de siete años o la forma en que un vestido acentúa los brazos de mi esposa. Pero, ¿admirar a otros padres de la escuela? Eso es algo distinto. Dale Carnegie recomendaba ser generoso en la aprobación y los halagos a otros en su libro How to Win Friends And Influence People, pero las cosas han cambiado un poco desde sus tiempos. Todos estamos tan acostumbrados a la amabilidad exagerada de parte de vendedores y bots de LinkedIn que me preocupa que esto tenga el efecto opuesto al deseado. Y no soy el único.

“Hay tres razones principales por las que las personas no dan cumplidos”, dice Erica Boothby, psicóloga y coautora del estudio mencionado antes. “Primero, las personas no suelen ser buenas para predecir el efecto emocional positivo que sus palabras tendrán en el receptor. Lo opuesto también es cierto: sobreestiman la incomodidad que sentirá la persona que recibe el cumplido. Finalmente, les preocupa su capacidad de hacer un cumplido de manera efectiva y temen que no sea interpretado como algo genuino. Esto evita que lo prueben”. No hay datos que revelen si esto le pasa más a los hombres que a las mujeres, pero cuando le pregunto a mis amigos sobre sus experiencias dando (y recibiendo) cumplidos, la respuesta suele confirmar que no soy el único al que se le dificultan estas cosas. “¿Por qué haría eso?”, me dice uno de ellos, con lo cual ilustra lo que la mayoría piensa. “Si un tipo se ve bien, probablemente lo sabe. No necesito decírselo”. Otro amigo me da una respuesta ligeramente distinta: “Creo que lo que pasa es que la mayoría de los hombres ven la vida como una competencia, así que dar un cumplido se siente como admitir que eres inferior de alguna forma”. Ningún cumplido es intercambiado durante el resto de la conversación.

Llevo dos días en este nuevo experimento y no siento como que he sido capaz de dar uno bueno y genuino todavía. Claramente, necesito ayuda, así que acudo con Raj Raghunathan, autor de If You’re So Smart, Why Aren’t You Happy? También es profesor y da un curso enfocado, precisamente, en dar cumplidos. “Una de las cosas que le pido a mis estudiantes que hagan es que se acostumbren a notar cosas positivas sobre otras personas. Ya sea que simplemente las piensen o lo lleven un paso más adelante y las anoten. Puede ser algo tan simple como ‘esta persona se vistió muy bien hoy’, ‘disfruto del sentido del humor de esta persona’ o ‘esta persona es amable incluso cuando no va a recibir nada a cambio’. Puede parecer algo sencillo, pero si sueles estar enfocado únicamente en ti y en las cosas que tienes que hacer, tenderás a pasar por alto este tipo de cosas”.

En cuanto empiezo a hacer esto, noto oportunidades para hacer cumplidos. Ahora que pongo atención puedo reportar que mis amigos son personas ambiciosas, graciosas y que visten razonablemente bien. Anotar estas cosas no solo me hace sentir mejor, sino que me permite ver las cosas desde una perspectiva distinta. El siguiente paso, me dice el profesor Raghunathan, es simplemente volverme el tipo de persona que se toma la molestia de decirle esas cosas positivas a los demás. Algo que es más fácil en la teoría que en la práctica.

Pero luego, sucede. Estoy en el gym y necesito usar la máquina de press de hombro, una muy popular que rara vez utilizo. Le pregunto a un tipo que acaba de terminar su serie si puedo alternar con él. Me dice que sí y se hace a un lado. Por un momento siento que se escapa mi oportunidad pero reacciono y le digo “te has puesto mucho más fuerte”. Me sonríe y me da las gracias. Esto es un buen cambio respecto a mi política de siempre de evitar el contacto visual en el gimnasio y no hablar con nadie. El primer cumplido es un éxito.

Dale confianza a otros

Después de eso, me siento más confiado. Le digo a un cinta blanca en mi clase de jiu-jitsu brasileño que he notado cómo ha mejorado. Su rostro se ilumina y utiliza la confianza que le brinda el comentario para superar a un contrincante que normalmente se le complica. También le digo al barista de la cafetería a la que acudo siempre que me gustan sus playlists. Se ve genuinamente contento, aunque no me ofrece un flat white gratis (no todavía). Le digo al amigo de un amigo que su pelo luce como una melena de león y, sorprendentemente para mí, el cumplido funciona y puedo ver cómo se siente mejor el resto de la conversación. Más tarde, me dicen que el tipo de cabellera abundante le comenta a otros que le pareció muy agradable hablar conmigo. Esto es nuevo. Siempre me había impresionado la capacidad de mi esposa de hacer sentir cómodas a otras personas al conversar. Si bien no estoy a su nivel, he dado un buen primer paso.

“Empezar es lo más difícil”, dice el profesor Raghunathan. “Podría sentirse incómodo al comienzo, pero se vuelve más fácil porque te hace sentir como alguien que está haciendo un cambio positivo en el mundo. Eso es bueno por muchas razones: hay múltiples investigaciones que muestran que ser altruistas nos hace sentir más felices, pero también notarás que otras personas empezarán a regresar el favor y decirte cosas positivas o por lo menos a percibirte de una mejor manera. De pronto, tienes relaciones sociales más saludables y eso es muy importante porque somos una especie social”.

Pero esto puede tener un impacto aún más profundo. Un buen cumplido que proviene de alguien cercano a quien respetas puede perdurar a lo largo de los años. Aún recuerdo que mi padre, un hombre muy amable pero que no solía hacer cumplidos, me dijo un día que aunque él no era muy bueno para armar cosas con sus manos, podía ver que yo tenía el tipo de atención al detalle que me haría muy bueno para ello. En otra ocasión, mi exentrenador de boxeo me dijo que mi jab era muy bueno y que podía ver que yo era alguien dispuesto a trabajar duro. Ambas cosas sucedieron hace más de una década y continúan teniendo un efecto en mí. En la actualidad, soy bastante competente para armar cosas y creo que, en efecto, trabajo muy duro dentro y fuera del gimnasio. ¿Esas cosas habrían sucedido sin la confianza que me brindaron esos cumplidos? Es difícil saberlo.

“Los cumplidos específicos usualmente son mejores porque demuestran genuina atención y aprecio y reconocen el esfuerzo que hace el receptor”, dice la Dra. Boothby. “Cuando mencionas algo que la otra persona realmente valora, es más probable que el comentario tenga un impacto. La mejor forma de hacerlo es poco a poco ya que hacer un halago muy específico muy pronto en la relación puede sentirse incómodo. Una vez que hay confianza, entonces sí, puedes entrar al detalle”. Y ese es el punto. Aunque me da gusto poder alegrar a alguien en el gimnasio o en la barra de café, lo que en verdad quiero es poder ser la clase de persona que hace cumplidos genuinos a sus amigos sin que esto se sienta incómodo. Incluso poder decir algo que recuerden una década después.

Afortunadamente, mi oportunidad de dar un megacumplido aparece justo antes de que terminen las dos semanas de mi experimento. Un amigo y excolega tiene una agencia a la que le está yendo muy bien. Está firmando clientes interesantes y mejorando cada vez más su trabajo. Anteriormente, cada vez que pensaba en decirle lo bien que lo estaba haciendo, me preocupaba que sonara inauténtico o condescendiente. Pero los cumplidos más poderosos son los que más cuesta dar, así que cuando me cuenta sobre un nuevo proyecto, decido lanzarme: “Me impresiona mucho lo que has hecho en los últimos tiempos. Siempre has sido alguien que trabaja duro, pero la forma en que todo se está materializando es algo que da mucho gusto ver”. No se ríe, no cambia de tema ni hace un gesto de incomodidad. Me agradece y sonríe de una forma que me parece genuina. “Muchas gracias por decir eso”, responde. Dar cumplidos es un arte y uno que todos deberíamos practicar.

*FUENTE: PERSONALITY AND SOCIAL PSYCHOLOGY BULLETIN

Mejora el día de los demás

Una guía de cinco pasos para hacerlo de forma efectiva

Comienza poco a poco

“Dar un cumplido demasiado específico muy pronto puede sentirse un poco fuera de lugar”, dice la Dra. Boothby. “Comenzar con algo más simple es lo ideal si aún no tienes una relación cercana con la persona”.

Sé genuino

“Al comenzar, quizá quieras halagar a alguien aunque no lo merezca en realidad”, dice el profesor Raghunathan. “Eso es algo que debes evitar. Las personas notan cuando hay una falta de autenticidad. En verdad debes sentir que la persona posee eso digno de reconocerse”.

Utiliza mensajes no verbales

“Además de decir un cumplido, puedes emplear otras formas de comunicación como gestos y expresiones faciales para mejorar la forma en que tus palabras son recibidas”, dice Mary Poffenroth, biopsicóloga y autora de Brave New You. “Acompaña lo que dices con una sonrisa y asiente con la cabeza. Esto te hará lucir más genuino”.

Hazlo de forma indirecta

¿Te intimida hacerlo cara a cara? Dile a una persona cercana al individuo al que quieres halagar sobre esa cosa que te impresiona. “Un cumplido que alguien escucha directamente nunca es tan emocionante como uno del que se entera a manera de rumor”, explica la especialista en conversaciones Leil Lowndes en How to Talk to Anyone. Si escuchas que alguien dice algo positivo sobre otra persona, asegúrate de transmitir el mensaje.

Conviértelo en un hábito

Acostúmbrate a notar las cosas positivas y toma la oportunidad de decirlas. “Dar cumplidos puede hacerte sentir vulnerable ya que revela lo que piensas y valoras”, dice la experta en relaciones Leigh Norén. “Pero es algo que fortalece las conexiones y las relaciones, así que vale la pena practicarlo”. Comienza hoy.

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