El último rugido del icónico roadster
El BMW Z4 se despide con una Edición Final que combina diseño exclusivo, potencia y una historia que marcó más de dos décadas de deportividad.
El BMW Z4 Edición Final marca el cierre de un capítulo legendario. Desde su debut en 2002, este roadster descapotable se ha ganado un lugar especial entre los amantes de la conducción pura. Con su diseño inconfundible, equilibrio dinámico y carácter atlético, el Z4 siempre ha representado la esencia del placer de conducir. Ahora, con su producción próxima a finalizar en marzo de 2026, la marca bávara prepara su despedida con una versión tan exclusiva como memorable.
La Edición Final del BMW Z4 está pensada para quienes valoran el diseño tanto como el rendimiento. Su acabado de pintura Frozen Matt Black (Negro Mate Helado) le otorga una presencia imponente, acentuada por el paquete exterior M High-gloss Shadowline. Este tono, disponible únicamente en esta versión, convierte cada curva en un reflejo de elegancia agresiva. El conjunto se completa con frenos M Sport en rojo brillante, un detalle que combina estética y precisión.
En el interior, la atención al detalle continúa. Las costuras rojas contrastantes recorren el tablero, la consola central y los asientos M Sport en piel Vernasca/Alcántara, creando una atmósfera deportiva y refinada. El volante M en Alcántara con costuras rojas refuerza la sensación de control, mientras que los umbral de puerta grabados destacan la exclusividad de esta edición final.
La Edición Final estará disponible para los modelos Z4 sDrive20i, Z4 sDrive30i y el poderoso Z4 M40i, que integra un motor seis cilindros en línea con 340 hp y un sonido que evoca la herencia más pura de BMW M. En todos los casos, la propuesta apunta al equilibrio entre potencia, diseño y una conducción genuina, esa que conecta al conductor con la carretera sin intermediarios.
El BMW Z4 nació en 2002, tomando el relevo del Z3 y reafirmando la tradición de la marca en los deportivos biplaza. Su primera generación, producida en Spartanburg, Carolina del Sur, destacó por su larga nariz, parte trasera corta y una postura baja que transmitía velocidad incluso en reposo. Con una rigidez torsional sin precedentes y distribución de peso 50/50, el Z4 ofreció una experiencia de conducción precisa y visceral.
El punto más alto de esa etapa fue el Z4 M Roadster, que heredó el motor del BMW M3 y alcanzaba los 100 km/h en 5.0 segundos. Era un vehículo hecho para quienes entendían la conducción como un arte.
En 2008 llegó la segunda generación (E89), que introdujo el techo rígido retráctil electrohidráulico, capaz de abrirse o cerrarse en apenas 20 segundos. Ese avance permitió disfrutar lo mejor de dos mundos: el confort de un coupé y la emoción de un convertible. Además, incorporó por primera vez el sistema BMW iDrive, que sentó las bases de la conectividad moderna en la marca.
En 2018, BMW presentó la tercera generación del Z4, una reinterpretación moderna del clásico descapotable. Su techo de tela eléctrico y su diseño enfocado en el conductor recuperaron la esencia purista de la conducción al aire libre. Equipado con la última tecnología M TwinPower Turbo y asistencias inteligentes, el modelo logró equilibrar tradición e innovación.
Hoy, la Edición Final del BMW Z4 representa la culminación de más de veinte años de evolución. Es la síntesis perfecta entre herencia, tecnología y emoción. Un tributo a todos los que alguna vez soñaron con manejar un roadster bajo el cielo abierto.
Más que una despedida, el último Z4 es una declaración de principios: el placer de conducir sigue vivo.
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