Con este truco psicológico obtendrás más motivación para ir al gimnasio
Engáñate un poquito a ti mismo.
Tú, el sofá y esa adictiva serie de Netflix: parece que están pegados como imanes. Sin embargo, ¿esto está interfiriendo con tu motivación para ir al gimnasio y pospones tu entrenamiento con facilidad para el día siguiente? Entonces es hora de probar este truco contigo mismo.
Falta de motivación
Si tu jornada laboral empieza temprano y está llena de momentos estresantes, una agenda repleta e intensas reuniones, no hay nada más placentero que dejarse caer en el sofá al final del día. A esto se suman las obligaciones sociales, las tareas del hogar y esas cuatro sesiones de gimnasio a la semana. En resumen, quieres hacer mucho, pero la motivación es difícil de encontrar.
Cultivar la disciplina
Primero, debemos aclarar algo: los atletas de élite no solo entrenan cuando tienen motivación. Ellos van ‘simplemente’ al gimnasio (o donde sea) a entrenar, incluso cuando preferirían estar en el sofá. Probablemente te estés preguntando: ¿cómo obtengo tanta disciplina? Según una investigación estadounidense, es posible enseñarle a tu cerebro un truco para tomar decisiones más sabias.
Investigación estadounidense
En esta investigación, se les pidió a los participantes que eligieran entre recibir 40 dólares en siete días o 60 dólares en treinta días. Los resultados muestran que la forma en que se presenta la información es crucial. Si se empieza con la información sobre el tiempo de espera, es decir, en siete o treinta días, las personas tienden a optar por la opción más impaciente, los 40 euros. Pero si se empieza con la información sobre el monto mayor, esperar los 60 euros se convierte en un problema menor.
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Engañar a tu cerebro
Si deseas más disciplina y autocontrol, debes engañar un poquito a tu cerebro. Simplemente enfocándote en los beneficios y mencionando primero la recompensa.
“Si voy al gimnasio cuatro veces a la semana, mis bíceps crecerán, mi cuerpo se pondrá más musculoso y mi mente se sentirá más fresca”, puede no ser tan efectivo. En vez de esto, dite a ti mismo: “Mis bíceps crecerán, mi cuerpo se pondrá más fuerte y mi mente se sentirá más fresca si voy al gimnasio cuatro veces a la semana.”
Así que, cuando tu mano esté a punto de deslizarse en esa bolsa de papas fritas y tu serie de Netflix esté por comenzar, prueba este truco. Antes de que te des cuenta, estarás de nuevo levantando pesas.
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Vía Men’s Health NL
