15 Maneras de vencer un resfriado
Y cómo saber si estás sufriendo de un resfriado, gripe estacional o Covid-19.
Los resfriados pueden ser fáciles de contraer, pero difíciles de superar, y no hay nada como una enfermedad respiratoria para hacerte extrañar el simple placer de respirar por ambos orificios nasales o anhelar aquellos días gloriosos en los que podías salir de casa sin llevar encima miles de paquetes de pañuelos. Si te descubres emocionándote al recordar conversaciones en las que no tosías ni jadeabas, esta guía es para ti.
Pero antes de llegar a las maneras de vencer un resfriado, confirmemos que no estás sufriendo de una enfermedad respiratoria más peligrosa.
Diferencia entre un resfriado, coronavirus y la gripe
El resfriado común comparte síntomas similares con el Covid-19 y la gripe, pero es causado por un virus diferente. ¿Cómo puedes saber cuál de ellos tienes? Generalmente, los resfriados se presentan de manera gradual, son más leves y no resultan en problemas de salud graves. Con el coronavirus, la dificultad para respirar es un síntoma común, y generalmente, ni el resfriado ni la gripe estacional causan eso. Además, los estornudos no están habitualmente asociados al Covid-19.
A pesar de las similitudes entre los síntomas, puede ser difícil saber qué estás padeciendo, y considerando que hay más de 200 cepas de virus en circulación, no es raro contraer dos resfriados al mismo tiempo. Tu mejor apuesta es la prevención. Los virus se propagan a través del aire en pequeñas gotitas cuando una persona infectada tose o estornuda. El contacto con tu boca, nariz u ojos es suficiente para contagiarte, así que lava tus manos a fondo y evita tocártelas. Ten cuidado: tus compañeros de trabajo son más contagiosos durante los primeros días de un resfriado.
Síntomas de un resfriado
Si tienes la mala suerte de sufrir un resfriado, algunos de los síntomas que podrías experimentar incluyen:
- Dolor de garganta
- Dolores de cabeza
- Tos
- Dolores musculares
- Estornudos
- Temperatura elevada
- Presión en los oídos y el rostro
- Pérdida del gusto y el olfato
- Secreción nasal
La mayoría de las personas creen que el virus en sí es el causante de la nariz congestionada y la garganta irritada. Sin embargo, según el American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine, tus síntomas son en realidad la respuesta inflamatoria de tu sistema inmunológico para combatir la infección. Esto significa que tus fosas nasales seguirán produciendo exceso de moco hasta que el virus sea derrotado, así que no escatimes en pañuelos.
¿Cómo prevenir un resfriado?
Lamentablemente, es bastante complicado esquivar todos los gérmenes que flotan en el aire. El hombre promedio contrae hasta cuatro resfriados al año. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes intentar. Obtener suficiente vitamina D puede ayudar. Según la Universidad de Londres, mantener niveles adecuados de esta vitamina podría reducir en tres millones el número de infecciones respiratorias anuales en el Reino Unido. La Universidad Carnegie Mellon también descubrió que el estrés disminuye la respuesta inmune. Pero lo mejor que puedes hacer, además de no salir de casa, es lavarte las manos con regularidad. La mayoría de los gérmenes del resfriado se propagan por contacto manual. El pomo de una puerta, el asa de tu taza, tu escritorio. Lavarte las manos cada vez que tocas algo no es práctico ni posible, así que mejor lleva contigo un frasco de gel antibacterial. Tus manos estarán libres de gérmenes y no tendrás que ir al baño cada dos minutos.
¿Cómo deshacerte de una nariz que moquea?
¿Nada de lo anterior funciona? “Bebe muchas bebidas calientes”, dice el Dr. Andrew Thornber, director médico de Now Healthcare. “Al agregar limón a tu agua caliente o una hierba antiinflamatoria como la manzanilla, añades una dosis de propiedades antibacterianas y antivirales”. Mantenerte hidratado diluye el moco, lo que ayuda a que drene más rápidamente de la nariz y los senos paranasales.
¿Cómo desbloquear una nariz congestionada?
¿Incapaz de saborear la sopa casera de tu mamá? “Un spray nasal de solución salina puede ayudar a destapar la nariz”, recomienda el Dr. Thornber. Colocar una toalla caliente y húmeda sobre tu rostro también puede proporcionar un dulce alivio, al aumentar el flujo sanguíneo en la zona.
“Inhalar vapor ayuda a aliviar la congestión”, añade el Dr. Thornber. “Toma un baño o ducha caliente, o coloca tu cabeza sobre un recipiente con agua caliente e inhala el vapor”. Añade unas gotas de aceites esenciales, como eucalipto o menta, para ayudar a abrir las vías respiratorias.
15 Maneras de deshacerte de un resfriado
A pesar de todos tus mejores esfuerzos por mantenerte alejado de los infectados, tu nariz comienza a moquear, tu garganta está irritada y solo quieres quedarte en la cama. Entendemos tu dolor. Pero ahora no es el momento de compadecerte de ti mismo, sino de pasar a la acción. Si quieres acabar con tu resfriado más rápido de lo que tardas en decir “Pásame otro pañuelo”, sigue leyendo.
1. Suda un Poco
Con la respuesta inflamatoria de tu cuerpo (y las fosas nasales) a pleno rendimiento, tus linfocitos T y B comienzan su contraataque contra la infección. Si tus síntomas están por encima del cuello, puedes apoyarlos con un entrenamiento. Los estudios han demostrado que el virus se replica mejor a temperaturas frías. Una sesión de 45 minutos simulará las condiciones fisiológicas de una fiebre, aumentando tu temperatura corporal y, a su vez, ralentizando a los enemigos de tu sistema inmunológico.
2. Come Bien
¿Demasiado agotado para entrenar? El viejo adagio de que debes alimentar un resfriado tiene algo de verdad. En un estudio del Laboratorio de Medicina Interna Experimental, los sujetos enfermos que recibieron una comida de 1200 calorías experimentaron un aumento del 450% en interferón gamma, un compuesto que potencia tu inmunidad. Que la comida sea tu medicina.
3. Toma Probóticos
Los microorganismos probióticos reducen la respuesta inflamatoria de tu cuerpo, por lo que ayudarán a calmar la reacción de tu sistema inmunológico. Una revisión de estudios publicada en el British Journal of Nutrition encontró que los probóticos, especialmente las cepas de Lactobacillus y Bifidobacterium, reducen la duración de la enfermedad en un día en promedio.
4. Refuerza tu Sistema con Zinc
¿Quieres salir del ciclo de día de cama lo más rápido posible? Las pastillas de acetato de zinc reducen la duración y la gravedad del resfriado común en unos tres días, según la Universidad de Helsinki. Demasiado zinc puede ser perjudicial, así que no te excedas. El NHS recomienda no tomar más de 25 mg de suplementos de zinc al día.
5. Descansa lo suficiente
Tu sistema inmunológico libera proteínas llamadas citoquinas cuando duermes, y tu cuerpo necesita una cantidad extra de estas para combatir un virus. ¿Te cuesta conciliar el sueño? Intenta tomar un baño caliente. Según un estudio de la Universidad de Australia del Sur, elevar la temperatura de la piel con un baño ayuda a que descienda la temperatura corporal interna, lo cual es esencial para iniciar un sueño reparador.
6. Mantente bien hidratado
Pierdes una gran cantidad de agua cuando sudas bajo las mantas. Beber abundante agua no solo ayuda a diluir el moco y a despejar la congestión, sino que también evita los dolores de cabeza y la fatiga asociados con la deshidratación. Evita el café, las bebidas deportivas, los jugos de frutas y el alcohol, ya que no te ayudarán a acelerar la recuperación.
7. Disfruta de una sopa de pollo
Reconfortante y deliciosa, la sopa de pollo es tu mejor defensa contra un resfriado fuerte. Es una forma sencilla de ingerir una gran cantidad de vitaminas, minerales y proteínas cuando estás enfermo, además de ser una fuente básica de líquidos y electrolitos. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Chest, la sopa de pollo tiene un efecto antiinflamatorio al inhibir los glóbulos blancos responsables de tus síntomas.
8. Evita los alimentos inflamatorios
Sabes lo importante que son las frutas y las verduras para despejar tus senos paranasales, pero ¿qué alimentos debes evitar? Entre el 70 y el 80 % de tus células inmunitarias se encuentran en tu intestino, así que no dejes que ciertos snacks saboteen tu recuperación. Alimentos como los carbohidratos refinados, la carne roja, los embutidos, los alimentos fritos, el azúcar y los lácteos empeoran la respuesta inflamatoria que tu cuerpo activa para combatir la infección.
9. Aumenta tu consumo de vitamina C
Las células inmunitarias contienen altas concentraciones de vitamina C, y tu cuerpo la consume rápidamente cuando estás enfermo. Un estudio encontró que una dosis diaria de 200 mg de vitamina C redujo la duración de los síntomas del resfriado en un 8 % en adultos. Ten cuidado, las moléculas de azúcar compiten con la vitamina C por su absorción, según una investigación publicada en American Journal of Nephrology. Cuanto más azúcar consumes, menos vitamina C tendrá tu organismo.
10. Incrementa tu consumo de ajo
Además de tener propiedades antibacterianas y antifúngicas, el ajo contiene compuestos que refuerzan el sistema inmunológico y aceleran tu recuperación. Un estudio de la Universidad de Florida encontró que los resfriados fueron un 61 % más cortos en participantes que consumieron 2,56 gramos de extracto de ajo envejecido cada día, y sus síntomas también fueron menos severos.
11. Opta por miel cruda
La miel cruda está llena de antioxidantes y tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Una cucharada cubre la garganta, funcionando como un supresor eficaz de la tos. Un estudio infantil publicado en los Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine demostró que los niños que consumieron alrededor de media cucharada de miel antes de dormir descansaron mejor y tosieron menos que aquellos que recibieron un placebo.
12. Refuerza tus niveles de glutatión
A menudo referido como “la madre de todos los antioxidantes”, el glutatión fortalece el sistema inmunológico y ayuda al cuerpo a eliminar toxinas, por lo que reforzar su consumo cuando estás enfermo es una decisión inteligente. Está compuesto principalmente por tres aminoácidos: glutamina, glicina y cisteína, lo que significa que un batido de proteína de suero de alta calidad será una excelente opción.
13. Agrega jengibre rallado
El jengibre contiene sustancias químicas antisépticas y antiinflamatorias que han demostrado ser efectivas contra los rinovirus, la causa más común del resfriado. Añade jengibre fresco picado a agua hirviendo y déjalo reposar para aliviar los síntomas; el vapor de la bebida también ayudará a descongestionar las vías respiratorias.
14. Consume pescado azul
El salmón, la caballa, las sardinas, la trucha y el arenque están llenos de ácidos grasos Omega 3, que refuerzan el sistema inmunológico y previenen futuras infecciones al producir anticuerpos. Sus potentes propiedades antiinflamatorias también te ayudarán a aliviar la molesta tos y los estornudos. ¿No te gusta el pescado? Considera suplementos de Omega 3.
15. Visita a tu farmacéutico
Saca la artillería pesada específica para tus síntomas. Los medicamentos antiinflamatorios como el ibuprofeno ayudan a aliviar los dolores y molestias, mientras que el paracetamol controla la fiebre. Un descongestionante despejará tus vías respiratorias, y un antihistamínico reducirá el goteo nasal. Por otro lado, las pastillas para chupar aliviarán el dolor de garganta. No te hace menos hombre pedir ayuda.
Vía Men’s Health UK
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