¿Cuándo deja de crecer realmente el pene?

Tus prácticas de higiene, elecciones de corte de cabello y gusto por la loción pueden haber evolucionado desde la preparatoria, pero lo que está debajo del cinturón probablemente no ha cambiado desde tu graduación.

Eso se debe a que el tamaño del pene al final de la pubertad es, muy probablemente, el tamaño que tendrás de por vida, según Amy Pearlman, MD, uróloga certificada con sede en Miami, especialista en salud sexual y hormonal masculina y cofundadora del Prime Institute.

Y, en su mayor parte, “los cambios en el estilo de vida después de la pubertad probablemente no harán que tu pene sea más grande o más grueso”, dice el urólogo certificado y experto en bienestar sexual Jamin Brahmbhatt, MD, FACS, profesor asistente de Urología en el UCF College of Medicine. Aun así, existen procedimientos cosméticos, estrategias de aseo inteligentes y ayudas sexuales que pueden hacer que tu pene se vea o se sienta más grande.

¿Cuándo suele detenerse el crecimiento del pene?

Antes de continuar, es importante reconocer que las medidas de tu miembro no importan. El tamaño del pene no refleja tus habilidades en la cama, virilidad, atractivo o masculinidad.

Ahora, otra dosis de realidad: si ya pasaste la pubertad, tu pene ya dejó de crecer. Gracias al torrente de hormonas que invadió tu sistema, la mayor parte del crecimiento ocurre durante lo que llamaremos El Gran Brotamiento—típicamente entre los 12 y 18 años, explica.

“La mayor parte del crecimiento peneano ocurre durante la pubertad, cuando la testosterona aumenta”, dice el Dr. Brahmbhatt. “Alrededor de los 18 años—el final de la preparatoria para la mayoría de los chicos—la longitud y el grosor están esencialmente definidos”.

¿Qué factores influyen en el crecimiento del pene?

Según la Dra. Pearlman, “esa es la pregunta del millón”. Las investigaciones actuales sugieren que el ADN y la exposición hormonal durante el desarrollo son los dos principales determinantes del tamaño final del pene en la edad adulta.

Más allá de eso, los científicos han explorado todo tipo de posibles correlaciones: desde la talla de zapato y la estatura, hasta la longitud de los dedos y la raza. Pero “la investigación sugiere que realmente no hay diferencias”, dice la Dra. Pearlman. La idea de que las personas de distintas razas tienen penes significativamente diferentes es un mito persistente y, francamente, no respaldado por la ciencia.

Y hay menos variación de la que podrías pensar. El pene erecto promedio mide 13 cm, y un asombroso 90 % de los hombres se encuentra entre 10 y 16 cm al estar erectos, según una revisión de BJU International. El grosor promedio en erección es de casi 12 cm, añade. Y, por si tenías curiosidad, datos de 2023 muestran que la mayoría de los penes miden alrededor de 9 cm en estado flácido—con ligeras variaciones, dependiendo de si eres de los que “crecen” o de los que “muestran”.

Créelo o no, la mayoría de los penes en realidad son un poco más largos de lo que se ve a simple vista. Esto se debe a que los tejidos eréctiles—conocidos médicamente como cilindros eréctiles o cuerpos cavernosos—se extienden varios centímetros hacia la pelvis, explica el Dr. Brahmbhatt. Es decir, la parte visible no refleja toda la longitud interna del órgano.

¿Puede cambiar el tamaño del pene?

“Sí, el tamaño del pene absolutamente puede cambiar”, dice la Dra. Pearlman. Pero aunque es común que el pene siga una trayectoria de reducción con el tiempo, no es algo inevitable.

“Tu pene puede encogerse tanto en longitud como en grosor a medida que envejeces”, explica. Pero no es simplemente por la edad, añade. Esa reducción suele estar vinculada con la disfunción eréctil (DE), la cual es más prevalente con el envejecimiento. Ejemplo: el 40 % de los hombres experimenta DE en algún momento de sus 40 años, mientras que el 80 % la padece en sus 80.

¿Qué ocurre? Cada vez que tienes una erección, los tejidos de tu pene se estiran para acomodar el aumento de flujo sanguíneo. Si no tienes erecciones regularmente—o si estas son parciales más que firmes—esos tejidos pueden perder elasticidad gradualmente. Esto puede llevar a un encogimiento real y medible.

Por otro lado, “si un hombre envejece y es capaz de mantener una buena salud peneana, con erecciones completas de manera regular, no notará cambios en el tamaño de su pene”, dice.

Aun así, muchos hombres no se dan cuenta de que el tamaño del pene puede cambiar. “La mayoría no acude quejándose de que su pene es más pequeño”, comenta. Van por problemas de erección y solo mencionan la reducción después de que ella les pregunta directamente si han notado cambios en el tamaño.

La buena noticia: el tamaño del pene suele recuperarse una vez que mejora la función eréctil, según la Dra. Pearlman. Dado que la pérdida de tamaño y de función eréctil con los años puede afectar la confianza sexual—lo que a su vez empeora el rendimiento—lo mejor es consultar a un urólogo en cuanto notes los primeros signos de cambio.

¿Puedes influir en el tamaño de tu pene?

Técnicamente, sí es posible influir en el tamaño del pene. Pero no suele ser en la medida en que la mayoría de los hombres espera—y, desde luego, no sin ciertas advertencias importantes.

Por eso, el Dr. Brahmbhatt prefiere empezar dando a los pacientes un golpe de realidad sobre cuál es el tamaño promedio del pene. La pornografía suele dar una idea poco realista de lo que debería ser un pene, lo que lleva a muchos a pensar que el suyo es mucho más pequeño de lo que realmente es.

La iluminación estratégica, los ángulos favorecedores y las bombas de vacío—dispositivos que aumentan el flujo sanguíneo—ayudan a los actores a lucir enormes en cámara. Sin mencionar que muchos recurren a cirugías para lograr esos tamaños, dice. “Les digo a los pacientes que juzgarse comparándose con el porno es como creer que todos los efectos especiales del cine son reales”. Ambos están producidos con fines de entretenimiento, no como estándares reales.

Una vez ajustadas las expectativas, la Dra. Pearlman enfatiza la importancia de atender cualquier problema de erección subyacente. “Si no tienes erecciones diarias, podrías terminar invirtiendo mucho dinero en aumentar el tamaño solo para que tu pene siga encogiéndose”, dice.

Incluso si no experimentas síntomas de DE, recomienda construir una base de hábitos saludables. Las claves para la salud peneana son las mismas que para el corazón, el intestino y el cerebro: una dieta nutritiva y ejercicio regular. “Si quieres que tu vida sexual se mantenga activa toda la vida, necesitas frutas, verduras, proteína magra, nueces y semillas”, dice. Además, una revisión de 2023 en The Journal of Sexual Medicine encontró que la actividad aeróbica moderada—30 a 60 minutos, de tres a cinco veces por semana—aumenta de forma constante la función eréctil. “El ejercicio es tan efectivo como el Viagra para mejorar la erección”, asegura.

Lo que debes saber sobre los aumentos de pene

Más allá de los cambios en el estilo de vida, existen algunas opciones para aumentar el grosor o la longitud, pero no son potenciadores milagrosos. Y, como siempre, es recomendable hablar con tu médico antes de tomar medidas drásticas.

Fundas de extensión

Esta categoría de juguetes sexuales—también llamadas extensores—se usan sobre el pene durante el sexo con penetración para añadir longitud o grosor. A menudo, estos juguetes tienen texturas que aumentan la sensación para quien los lleva, mientras que incrementan la sensación de plenitud para la pareja receptora.

Bombas de pene

También conocidas como dispositivos de erección al vacío, estas ayudas sexuales se usan con frecuencia para tratar la disfunción eréctil. Pueden favorecer un mayor flujo sanguíneo hacia el pene e incrementar la hinchazón temporal (es decir, el tamaño), “pero no está comprobado que aumenten la longitud o el grosor a largo plazo”, dice el Dr. Brahmbhatt.

Terapia de tracción

Para los hombres que buscan ganar longitud, la terapia de tracción es probablemente la mejor opción. “La alternativa más segura y con evidencia científica es un dispositivo de tracción como RestoreX”, comenta el Dr. Brahmbhatt. Originalmente creado para tratar la enfermedad de Peyronie, estos dispositivos de venta libre también se utilizan para corregir curvaturas o ganar longitud. “Usado entre 30 y 90 minutos al día durante tres a seis meses, puede lograr hasta 1,2 cm adicionales en longitud”, afirma. Sin embargo, los resultados pueden variar y la constancia es fundamental.

Relleno peneano

Este procedimiento en consultorio consiste en inyectar ácido hialurónico—el mismo gel utilizado en aumentos de labios—en el cuerpo del pene. “No cambia el tamaño en erección, pero sí modifica cómo se ve y se siente el pene en estado flácido”, explica la Dra. Pearlman. Con varias sesiones, algunos hombres pueden ganar hasta 2,5 cm de grosor en erección. Sin embargo, como el relleno solo se aplica en el cuerpo del pene (no en el glande), hay un límite en cuánto puede añadirse antes de que las proporciones se vean desbalanceadas.

Cirugía

También existen varias opciones quirúrgicas, como penoplastias, liberación de ligamentos, injertos dérmicos y fundas de silicona. La cirugía conlleva riesgos de cicatrices, resultados insatisfactorios y, en algunos casos, incluso acortamiento paradójico—es decir, una reducción no intencional en la longitud del pene, señala el Dr. Brahmbhatt. Debido a estos riesgos y a las bajas tasas de satisfacción a largo plazo, la mayoría de los urólogos no recomienda la cirugía a menos que sea médicamente necesaria.

La conclusión

Tu pene puede haber dejado de crecer en algún momento entre tus primeras clases de educación física y la graduación. Pero eso no significa que la forma en que lo percibes, o la manera en que lo usas, deba quedarse estancada en el pasado.

Como lo expresa el Dr. Brahmbhatt: “Los penes en el porno son el Hollywood de los genitales”. Compararte con esos aumentos en pantalla casi siempre te hará sentir pequeño, incluso si tus medidas están dentro del rango normal (o incluso después de un aumento).

Al final, lo que importa más que el tamaño de tu pene es la confianza y la técnica, la comunicación y la seguridad en ti mismo. Así que, la próxima vez que te obsesiones con tu miembro, recuerda que tu pene es solo una parte de tu paquete completo y único.

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