Kilian Jornet: El mejor de todos los tiempos
El trail running está experimentando un gran auge y en Men’s Health decidimos acudir a una leyenda de este deporte, para conocer los secretos detrás de su extraordinario rendimiento.
Pocos hombres han tenido un impacto en el mundo del trail, ultra y mountain running como Kilian Jornet. Intentar resumir sus logros en unos cuantos renglones es una tarea titánica, como las cumbres que ha conquistado.
Jornet creció en los Pirineos y alcanzó la cima de su primer 3,000 a los tres años. Ha sido campeón mundial de Skyrunning y Ski Mountaineering en múltiples ocasiones. Además, ha ganado las carreras más prestigiosas de ultradistancia, incluidas Western States, Hardrock 100 y UTMB (cuatro veces).
Este catalán de 37 años también ha redefinido su deporte más allá de los eventos competitivos. En el proyecto que llamó Summits Of My Life, consiguió récords de ascenso y descenso en las principales montañas del mundo. El verano pasado, hizo cumbre en los 82 picos de más de 4,000 m en los Alpes. Esto le tomó sólo 19 días. Ah y olvidábamos mencionar que conquistó el Everest dos veces en la misma semana, sin oxígeno suplementario. Pero, a pesar de estos logros superhumanos, Jornet posee una humildad que supera su grandeza deportiva. Hablamos con él sobre la alegría que le brinda correr en la naturaleza y por qué aún le quedan muchas páginas por escribir en su historia.
Una de las cosas más impresionantes de tu carrera en el running es que ganas tanto en las distancias cortas como en las largas. Tal parece que te gusta tener una combinación de ambas.
Sí. Lo que me gusta sobre correr, particularmente sobre hacerlo en las montañas, es que no se trata de la distancia, sino de lo que te ofrece la montaña. A veces, lo lógico es hacer algo de larga distancia porque das la vuelta a una montaña o un lago. O quizá hay una larga distancia entre el punto A y el B. En otras ocasiones, simplemente necesitas subir y bajar una cumbre y eso es muy corto. Así que no se trata de la distancia, sino de lo que cada lugar tiene para ofrecer. A veces es largo y a veces corto. En términos de rendimiento físico, es divertido explorar las diferentes capacidades que necesitas desarrollar para correr una variedad de distancias.
Ahora vives en Noruega. ¿Cómo se compara correr ahí con hacerlo en los Pirineos o los Alpes?
La diferencia más grande es que aquí el terreno es mucho más lento. Hay mucha humedad en las montañas, así que el terreno es muy suave, incluso en el verano. Así que se siente como si corrieras en arena o nieve, aunque sea hierba. Cuando entrenas aquí, sientes como que tu ritmo es muy lento y no estás en buena forma. Luego, vas a los Alpes y mantener un buen ritmo se siente más fácil.
Después de haber establecido el récord en Bob Graham Round en 2018, ¿te apetece volver al Reino Unido?
Me encanta correr en el Reino Unido y toda la cultura del fell running. Nuestro deporte, el trail running o como quieras llamarle, proviene del fell running. Así que es un lugar donde te sientes parte de esa historia. Hay muchas carreras ahí que me gustaría hacer.
Eres una persona muy consciente del medio ambiente. ¿Cómo impacta esto a tu toma de decisiones en torno a las carreras que haces o el equipo que usas?
Tiene que ver, sobre todo, con las carreras en las que participo. El mayor impacto que tenemos como corredores viene de los traslados a los sitios donde corremos. Eso es lo primero. Intento no viajar para cosas como campamentos de entrenamiento en islas exóticas o para dar una conferencia en un sitio donde requiero dos vuelos para llegar.
Elijo quizá dos o tres carreras o proyectos por los que siento que vale la pena viajar. Pero fuera de eso, para los eventos de preparación, prefiero hacerlos cerca de casa. Esta semana correremos una carrera local, y casi en cualquier parte del mundo las hay. Estoy de acuerdo con viajar un par de veces por año, pero el resto intento que sea local.
En cuanto al equipo, trabajo con marcas para intentar desarrollar productos que sean más durables y sostenibles. También para promover la idea de que no necesitas cambiar tus cosas después de unos meses, incluso si no las has usado mucho, sólo porque hay nuevos colores o algo así. Creo que el marketing es donde los atletas tienen el poder de decisión para no promover la idea de cambiar tus cosas antes de haberlas usado a fondo.
Has dicho antes que te gusta utilizar todos tus sentidos cuando compites: vista, oído, olfato, tacto e incluso gusto. ¿Cómo te ayuda ese tipo de inmersión?
Creo que una parte de estar en las montañas es el deporte: intentar rendir, empujar y competir. Pero otra muy importante es estar conectado con la naturaleza, sentirte parte del ambiente y sentir que estás conectado con todos los otros animales y plantas, sentir la textura del paisaje. ¿Cómo haces eso? Debes usar todos tus sentidos: oler las potentes fragancias del otoño en el bosque; sentir el tacto de las rocas o el viento en la piel; escuchar el viento, a los animales, las rocas o el agua. Es a través de los sentidos que experimentamos esta conexión con la naturaleza.
¿Cómo ha cambiado tu actitud en torno a los riesgos del mountain running desde que te convertiste en padre?
Yo mismo me lo preguntaba. En realidad, no sabía lo que ocurriría cuando naciera nuestro primer hijo. No puedes predecir las emociones. Pero, de hecho, creo que siempre he sido muy analítico en cuanto a la forma en que enfrento riesgos en la montaña. Intento analizar cuáles son mis capacidades, cuáles son los requerimientos para realizar esa actividad específica y cuáles son las condiciones. Así que siempre he sido analítico y quizá es por eso que no cambié de forma dramática desde que me convertí en padre, pero mi enfoque sí se ha modificado a lo largo de los años.
Cuando era joven y quizá no conocía bien mis capacidades, le temía a ciertas cosas. No sabía si sería capaz, por ejemplo, de sostenerme de un borde de 2 cm. Por otro lado, tenía menos conocimiento sobre la naturaleza, así que era menos consciente de algunos riesgos. Ahora es probablemente lo contrario. Me conozco y conozco mejor mis capacidades, pero por otra parte, me asusta mucho más lo que puede pasar en la naturaleza, como avalanchas, caídas de rocas, etc.
Así que ahora diría que realizo actividades que son un poco más riesgosas en el aspecto técnico porque creo que puedo empujar mis capacidades técnicas, físicas y psicológicas más que antes, pero corro mucho menos riesgos en relación a fenómenos naturales o a las condiciones.
Siempre has preferido un enfoque minimalista en cuanto al equipo y la nutrición. ¿Crees que cuanto más conocimiento tienes, menos necesitas llevar contigo?
Creo que proviene de una deconstrucción. Comencé a correr en la montaña de manera clásica con mis padres, con mochilas muy pesadas y botas grandes. Esto tomaba mucho tiempo. Si quieres hacer las cosas de una manera distinta, si quieres cambiar las reglas de alguna manera, primero necesitas tener una profunda comprensión de esas reglas. Luego, a partir de ahí, puedes romperlas, pero no al revés. Así fue para mí. Pensé “ok, ¿si me quito esta parte del equipo, eso afecta mi seguridad? ¿Impacta la forma en que me siento en la montaña? Porque cuanto menos haya entre la montaña y tú, más cercano te sientes a ella, así que la experiencia es mejor. Pero necesitas comprender a fondo cada cosa que estás quitando y debes mejorar tus conocimientos y capacidades.
Siempre imagínate en la peor situación posible. No pienses “si las condiciones son buenas y me siento bien, ¿tengo todo lo que necesito?”, sino “si todo sale mal, ¿tengo todo lo que necesito?”. Más vale prevenir que lamentar.
Durante tu carrera, lo has ganado todo y has permanecido en la cumbre del deporte por 20 años. ¿Qué te motiva ahora?
Hay muchas cosas. Tomemos dos ejemplos muy distintos. Imagina correr un maratón todos los días. Siempre puedes encontrar la motivación para hacerlo más rápido, luego quizá para hacerlo sin nutrición o cambiando tu entrenamiento por completo. Puedes hallar nuevas formas de descubrirte a ti mismo, así que es un viaje de autoexploración, incluso si el objetivo puede parecer igual.
Ahora imagina subir la misma montaña todos los días. Siempre puedes encontrar rutas distintas. Un día podrías subir por una muy difícil, otro día podrías hacerlo en condiciones diferentes, o quizá un día subes todas las rutas hacia la cima. Creo que si combinas estas dos cosas, la exploración interna y la externa, siempre tendrás cosas que te motiven, incluso si corres en los mismos lugares o las mismas carreras. Eso es lo que me motiva hoy. No es tachar cosas en una lista o ganar eventos. Se trata más de esta exploración del running, el esquí y la escalada en las montañas.
Viendo tus múltiples victorias en retrospectiva, ¿hay alguna que destaque por tener un mayor significado o que te haga sentir más orgulloso?
La primera vez que ganas algo siempre es especial en términos emocionales porque no sabes si eres capaz de hacerlo. Luego, la emoción se reduce. Es bueno hacer las mismas carreras porque es una buena forma de mantenerme motivado para entrenar duro, pero eso no es de lo que me siento más orgulloso. El proyecto que hice el año pasado en los Pirineos fue una de las cosas más duras que he hecho y emocionalmente me llevó a un lugar completamente diferente. Al final, de lo que estoy más orgulloso es de poder hacer diferentes cosas, poder correr una carrera larga, otra corta, hacer un proyecto de esquí, otro de montaña. Simplemente poder moverme en las montañas sin importar lo que tenga enfrente.
El trail running está creciendo, lo cual es genial, pero con eso vienen más negocios. ¿Te preocupa que se pierda el alma de este deporte?
Sí y no. Creo que la comunidad es muy fuerte y siente mucho orgullo por sus valores, así que eso la protege. Además, las diferentes partes de la comunidad están en contacto unas con otras. Si no estamos de acuerdo con algo, es lo mismo en todas partes y siempre hay conversaciones. Hay carreras, como algunas que se realizan en el Reino Unido, por ejemplo, que cuestan 8 libras (200 pesos aproximadamente) y no hay marcas en la ruta, corres de arriba a abajo, luego te tomas una cerveza y te vas a casa. No hay nada más y eso es genial. Algunas personas quieren eso. Otras quieren una carrera con música, streaming en vivo y mucha publicidad. Creo que está bien que tengamos carreras con estos estilos distintos, siempre y cuando no perdamos el respeto por el medio ambiente y la naturaleza por la que pasamos cuando corremos. Como decía antes, el deporte no se trata de distancia o elevación, sino de encontrar una forma de explorar el sitio en el que corres. Por ahora, creo que eso es algo que se preserva en las diferentes partes de la industria. Pero tenemos que mantener estándares elevados porque si nos descuidamos, puede convertirse rápidamente en algo que no es running.
Obviamente, eres un apasionado de las montañas y siempre expresas alegría al correr. ¿Qué tan importante crees que es que los corredores se enfoquen tanto en disfrutar como en los resultados?
En el largo plazo, es lo que te mantiene corriendo. Las dos cosas están muy relacionadas. Si quieres rendir bien, eso viene de la continuidad del entrenamiento diario, semana tras semana, año tras año. Para hacer eso, necesitas disfrutarlo. Si sientes pasión por ello, siempre te resultará sencillo salir y entrenar. Si siempre tienes dificultades para hallar la motivación para hacer algo que no disfrutas, eso es muy difícil de mantener, así que rendir bien es complicado. Tenemos una vida y es importante sentirnos felices con lo que hacemos.
¿Disfrutas el proceso de planear grandes proyectos como tus 82 cumbres en los Alpes, el reto de los Pirineos o Summits Of My Life de hace algunos años?
Algunos toman mucho tiempo, hay ideas que tengo desde hace 15 años y de vez en cuando busco formas de hacerlas realidad. A veces toma tiempo procesarlas antes de que pueda salir e intentarlas y hay otras que son mucho más rápidas. Pero disfruto mucho la preparación. Al ver los mapas e imaginar lo que podría experimentar, la emoción crece. Dependiendo del proyecto, a veces quiero saber tanto como sea posible, pero hay veces que no quiero saber demasiado, de manera que la experiencia sea distinta. Como sea, el proceso de imaginarte haciendo algo es divertido. Es fácil hacer planes viendo un mapa, trazas una línea en Google Earth que luce muy bien, pero cuando llegas al lugar, te das cuenta de que es más difícil de lo que parecía.
¿Cómo luce una semana típica de running para ti?
La estructura es muy simple. En el invierno, hay mucho volumen, de 30 a 35 horas por semana, 80% en esquís y 20% corriendo. Así que son días largos, la intensidad es casi todo en zona 1 y 2, con quizá un día por semana más rápido, pero el foco principal es el volumen. Unas ocho semanas antes de un proyecto o carrera, tengo un periodo de entrenamiento más específico, unas 20 a 25 horas por semana de running, con una sesión larga de umbral un día y otro día una corta más enfocada en velocidad. Otro día quizá un tempo o algún tipo de simulación de carrera y el resto de días son de carreras largas a ritmo suave. Si añado entrenamiento de altitud o calor dependerá del objetivo, también si debo hacer cosas más técnicas o más running, pero básicamente son esos elementos.
Eres muy bueno tanto para correr de subida como de bajada. Esto último es una habilidad infravalorada. ¿Tienes algún consejo para quienes quieran mejorar en los descensos?
¡Múdense a un sitio con montañas! Desafortunadamente, no hay muchos secretos que revelar sobre esto. Si puedes correr rápido en plano, normalmente serás capaz de hacerlo también en caminos de tierra, pero si quieres correr rápido en terreno técnico, se trata más sobre la conexión entre tus ojos, tus músculos y tus pies. Para eso, necesitas practicar, pasar horas en los senderos y aprender a ver hacia adelante cuando estás corriendo y recordar todo lo que hay entre tus ojos y tus pies, de manera que no tengas que estarlos viendo todo el tiempo. Puedes hacer ejercicios como correr en la montaña, cerrar tus ojos por tres segundos y recordar lo que había enfrente, pero el elemento más importante es simplemente practicar.
Una carrera que llama mucho la atención en el mundo del ultrarunning actualmente es la Barkley Marathons en Tennessee. ¿Considerarías participar?
Depende de qué día me preguntes. Hay días en los que te diré que sí, mañana mismo, y otros en lo que mi respuesta es que nunca lo haría. Seguí la última edición y pensé “eso se ve divertido, quiero hacerlo”, pero a veces me parece estúpido. ¿Por qué iría sólo para caminar por el bosque? No tiene sentido. Pero, de alguna forma, es tan estúpido que resulta intrigante. Conociéndome, no descontaría la posibilidad.
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