Ed se reinventa
Es una de las estrellas más grandes del mundo, pero en sus 15 años de carrera, en los que ha acumulado todos los premios que puede obtener un músico, había una cosa que le faltaba: un cuerpo y una mente saludables. Ya los consiguió. Bienvenidos a la evolución de Ed Sheeran.
Estoy parado en la fila de migración en el aeropuerto de Düsseldorf. Estoy aquí para asistir a un concierto del Mathematics Tour de Ed Sheeran. Es una de las últimas paradas en un épico viaje de cuatro años para el músico de 34 años. Con 8.8 millones de boletos vendidos a lo largo de 188 fechas, ya es la cuarta gira más exitosa de todos los tiempos, solo detrás de Taylor Swift, Coldplay y Elton John. Mientras avanzo poco a poco, me doy cuenta de que no soy el único que está aquí para el show. Unos metros adelante está una pareja en sus cincuentas. “No pudimos conseguir boletos para su concierto en Wembley, entonces decidimos viajar para verlo”, le explican al oficial de migración, quien luce confundido pero sella sus pasaportes y los deja pasar. Más cerca tengo a un grupo de mujeres veinteañeras que portan prendas alusivas al tour.
El pequeño ejército de fanáticos de Sheeran en el aeropuerto es una mezcla ecléctica de personas. Hay hombres, mujeres y adolescentes. Todos tienen una cosa en común: su amor por el músico británico y su gran habilidad de contar historias con las que la gente puede identificarse. Es parte de lo que lo hace uno de los artistas más grandes del mundo. Mientras que muchos de ellos viven encerrados en una burbuja, Sheeran es un hombre del pueblo.
“Siempre me he mantenido cerca de los fans”, me dice cuando nos sentamos a conversar más tarde. “Agradezco mucho que se interesen por mi música. Si estuviera cantando en pubs y solo se presentaran tres personas, querría hablar con ellos después y generar una conexión real. Creo que muchas de mis canciones han sido representativas de momentos en la vida de mis fans, así que tenemos una conexión debido a eso”.

Dos semanas después del concierto en Düsseldorf, sus fans tendrán aún más canciones con las cuales identificarse ya que Sheeran lanzará su quinto álbum de estudio: Play. El lanzamiento marca el fin de una era, la cual consistió en cuatro producciones bajo el paraguas temático de Mathematics. Play es el comienzo de un nuevo mundo creativo que conducirá a Sheeran, junto con muchos de sus fans, hacia una nueva etapa de crecimiento. Y los cambios no se limitan al aspecto creativo. Su estilo de vida ha dado un vuelco. Se ha alejado del alcohol, los cigarrillos y kebabs que moldearon sus veintes, para abrazar una vida de equilibrio y moderación.
“Diría que llevé una vida muy poco saludable entre los 20 y 30”, explica. “Y aunque me iba bien profesionalmente, eso no necesariamente se reflejaba en mi vida personal. Creo que cómo abordas el wellness es un espejo de tu salud mental y de cómo te sientes. Siempre me había sentido muy mal por dentro: despertaba, me miraba al espejo y me daba asco”.
Después de una década de mala autoestima relacionada con su imagen corporal, Sheeran ha adoptado una forma de vida más saludable. Y hubo un catalizador importante. “Me convertí en padre”, dice. “Recuerdo que Lyra tenía dos semanas y me visitó mi mejor amigo. Nos tomamos una botella de vino, me fui a dormir y 20 minutos después ella despertó. Pensé ‘debería dejar de beber’. Quería poder estar ahí para ella en las noches. Todos estos cambios surgieron al mismo tiempo como resultado de querer ser un papá responsable, y verme mejor. No quería cargar a mi hija y sentirme mal por tener dolor de espalda. Y esto también tiene un impacto en la vida profesional. A tus 30 eres menos resiliente. Estaba perdiendo más la voz, me daban tirones en las piernas y una vez me pasó durante un concierto. Quería sentirme como un superhumano en el escenario”.

También afirma que se sintió inspirado por otro modelo de portada de MH. “Ver a alguien como Stormzy y el entrenamiento que hace para poder salir de gira fue un catalizador también. Toqué con él en 2021 y hacía 100 lagartijas antes de salir a escena. Yo lo veía y no entendía lo que estaba haciendo”.
Sheeran ha perdido 14 kg en los últimos cinco años gracias a una rutina que incluye pesas, Pilates reformer y running. Hoy tiene un cuerpo más magro y en forma de lo que habría imaginado jamás. Esto no solo le permite ser un mejor padre, sino un intérprete más capaz, algo que pude atestiguar en la Merkul-Spiel Arena de Düsseldorf donde cantó sin parar por más de dos horas. En el escenario hay una caminadora circular que le permite ver a cualquier persona en la audiencia. A pesar de que durante las primeras canciones no dejó de moverse de un lado a otro, el esfuerzo nunca se reflejó en su voz.
Y resulta que había alguien más en la audiencia que sabe una cosa o dos sobre rendimiento. Unos asientos hacia mi izquierda estaba el exentrenador del Liverpool y gran fanático de Sheeran, Jürgen Klopp. Con 58 años, no paraba de bailar, como si fuera un adolescente. Claramente se divirtió, al igual que los 65 mil asistentes más de esa noche.

Sheeran afirma que siente una gran afinidad con la gente que trabaja en el mundo del deporte. “Creo que esto se debe a que hacemos cosas que son completamente distintas a lo normal. Cuando veo lo que hace Klopp, pienso que jamás podría hacer su trabajo. Él piensa lo mismo sobre mí y hay un respeto mutuo. Se necesita mucho trabajo para llegar a ese punto en tu carrera”.
Después de dos horas y media, Sheeran cierra el show con Bad Habits, una canción que en un comienzo tuvo críticas tanto positivas como negativas, pero que ahora es una parte esencial de su show y uno de sus más grandes éxitos. Sheeran está parado en el centro del escenario mientras aparecen fuegos artificiales a su alrededor. Él levanta su guitarra de manera triunfal con un brazo. La audiencia hace lo suyo, gritando y aplaudiendo con entusiasmo hasta que deja el escenario. Mañana lo hará de nuevo y el domingo una vez más para dar por terminada la gira. El staff, que se compone de más de 200 personas, planea una celebración para esta noche, pero para Sheeran, el trabajo apenas está empezando.
“Llevé una vida muy poco saludable entre los 20 y 30. Despertaba, me miraba al espejo y me daba asco”.
La evolución de Ed
“¿No somos debiluchos o sí?”. Estamos en un estudio de Pilates reformer al día siguiente del concierto y las palabras de Ed Sheeran me motivan mientras ambos hacemos un desplante profundo, observados de cerca por su entrenador, Matt Kendrick. Nos dio la opción de hacer una serie ya sea de 8 a 10 o de 10 a 15. Ed no me deja alternativa. Es mi primera vez en una máquina reformer y, aunque el dolor es considerable, no pienso lucir como un debilucho frente a una de las estrellas más grandes del mundo.

El concierto de anoche fue muy exigente y tiene otro hoy antes del gran cierre el domingo, pero Sheeran está dándolo todo. Ayer cenó un burrito para reponer carbohidratos y proteína, luego pasó una hora en la cama de masajes. “Es una de las cosas que menos quiero hacer”, dice. “Lo único que deseas al terminar es irte a dormir o tomarte algo con tus amigos, pero si no voy al masaje, me siento terrible al día siguiente. No es difícil convencerme de salir y si mis amigos están ahí, podría hacerlo, así que fue buena idea hacer el masaje en mi habitación. De esa forma, en cuanto terminó estaba ahí la cama. Es una buena forma de preservar mi voz y mi energía, además de mantenerme saludable”.
Esto es muy distinto a lo que hacía a sus veintes cuando terminaba los conciertos. Recientemente, vio un documental en el que aparecían imágenes de sus shows en Wembley y sintió como si estuviera viendo a una persona distinta. “Cantaba tres noches seguidas. Cada día, me entrevistaban y me preguntaban cómo la había pasado en la noche. La respuesta siempre era que había salido, tomado shots de tequila y fumado hasta las 6:00 am. Más tarde, tenía otro concierto y así era toda la semana. Ahora veo eso y noto que parecía de 40 cuando tenía 24. Ahora sí me veo de 24”.
Mientras avanza nuestra sesión, Sheeran toma el rol de entrevistador y yo hago todo lo posible por mantener la compostura, a pesar de que tengo que adoptar posiciones que me llevan al límite. Él, por otro lado, está fluyendo sin problemas mientras me pregunta sobre los modelos de portada de MH y sus rutinas, deseoso de comparar su enfoque con el de ellos. Mientras hacemos otra brutal serie de desplantes, Kendrick pone en palabras la envidia que ambos sentimos ante las piernas de Ed, forjadas tras una década de saltar de un lado al otro en los escenarios. Podrá ser relativamente nuevo en el mundo del fitness, pero se mueve como alguien muy experimentado. Esto es evidente al ver la importancia que le da a seguir la técnica correcta. Pero esto no sucedió de la noche a la mañana. Una vez terminado el entrenamiento, nos sentamos en un sofá para continuar la conversación y me habla sobre su viaje en el mundo del fitness.

La evolución comenzó antes de la pandemia cuando Ed puso una elíptica en su sótano y decidió usarla mientras respondía correos. Es bien sabido que no tiene teléfono, así que el email es su única forma de contacto y al ser uno de los artistas más exitosos del mundo, puedes imaginar cómo se acumulan los mensajes en su bandeja. “Bajaba al sótano y respondía correos por dos horas. Pensaba ‘esto está bastante bien. No es tan duro como una caminadora y me estoy manteniendo activo’. Esa fue mi introducción al ejercicio”.
La siguiente fase tuvo lugar durante la pandemia y para eso tuvo que eliminar una barrera mental que tenía en torno a las pesas. “Solía pensar ‘no me quiero ver como Arnold’”. Contactó al entrenador personal Ali Thomas, quien fue a la misma escuela que él y le ayudó a cambiar su perspectiva. “Ali es pequeño pero puede levantar mucho más que yo. Al ver eso, pensé que quizá tenía la idea equivocada en torno a las pesas”.
Sheeran y su esposa, Cherry, una exjugadora de hockey que sabe mucho sobre entrenamiento físico, comenzaron a hacer sesiones virtuales con Ali. Su nuevo entrenador logró empujar a Ed, pero sin exigirle demasiado para no correr el riesgo de que perdiera el entusiasmo por el entrenamiento. “No me sentía demolido mientras entrenaba. Hacíamos ocho repeticiones y luego un descanso. Ocho repeticiones más y otra pausa. Fue una forma sencilla de empezar con ello”. Fue en esta etapa donde perfeccionó los fundamentos, enfocado en realizar los patrones de movimiento correctos para después construir sobre esa base.

Más tarde, llegó Kendrick. Fue a comienzos de 2025 y Sheeran estaba en busca de un entrenador que pudiera viajar con él, de manera que pudiera llevar su entrenamiento y dieta al siguiente nivel a pesar de sus compromisos y viajes constantes. Juntos continuaron levantando pesas, pero luego Kendrick le presentó el Pilates reformer y esto le ha permitido seguir trabajando sin comprometer su energía, algo que es indispensable para sus presentaciones. “El reformer es una herramienta clave para la gira”, explica. “Después del show de anoche, lo último que querría hacer hoy es press de banca y peso muerto, así que esta es una buena forma de esforzarme y sentir como que estoy progresando, pero con estiramientos incluidos”.
Al reflexionar sobre su viaje, está claro que Sheeran está orgulloso del trabajo que ha hecho, pero es el primero en señalar que no ha dejado atrás por completo a la persona que solía ser, simplemente ahora se enfoca en la moderación.
“Nunca había corrido más de un kilómetro y durante la pandemia hice mi primer 10K. Entrenar para ello poco a poco se sintió muy bien. Y creo que en mis treintas, eso es lo que busco. Con eso no quiero decir que ya no deseo pasarla bien. Todavía bebo de vez en cuando. Me gusta el vino tinto y una buena comida, pero no es todos los días”.

En la actualidad, su entrenamiento se compone de una variedad de cosas que ha ido probando y aprendiendo a lo largo de los años. “Es lo mismo con la comida y la bebida, necesitas variedad”, explica. “Algunos días corro, otros nado y también hay ocasiones en las que levanto pesas. También están las sesiones de reformer”.
Sheeran bebe lo que queda de su smoothie de mango y terminamos la entrevista. De aquí, irá directamente al estadio, donde han montado un pequeño estudio de grabación, y más tarde se subirá de nuevo al escenario.
“Hice mi primer 10K. Entrenar para ello poco a poco se sintió muy bien”.
El equilibrio
Ed Sheeran quiere una cerveza. Pero no cualquier cerveza. Han pasado seis semanas desde que nos vimos en Alemania y estamos por arrancar la sesión de fotos para la portada en un loft de Nueva York con una vista espectacular del Manhattan Bridge. En anticipación para las fotos, Sheeran y Kendrick han trabajado más duro que nunca en entrenamiento y dieta. Con el objetivo tan cerca, Sheeran ya tiene la mira puesta en el premio: una Stella Artois bien fría. Pero no puede ser directo de la botella, la quiere en vaso y que no esté caliente. Mientras preparamos todo para la sesión, el productor sale en busca de la cerveza perfecta.

Ya sea de forma intencional o no, hay una sensación de suspenso en la habitación en torno a la revelación del físico de Ed. Cuando llega, usa una sudadera oversized y pants deportivos que esconden la silueta magra que está debajo, producto de años de trabajo duro y consistencia. Para ser honesto, fue una sorpresa verlo así. Nos hemos acostumbrado a verlo como alguien con quien todos podemos identificarnos, un tipo real. ¿Acaso el six-pack afectará esta percepción? Esto también se le ha ocurrido a Sheeran. Resulta que hubo algunas personas en el equipo que le recomendaron no hacer la portada.
“Me preocupó un tiempo”, admite. “Soy alguien con quien la gente se identifica, ¿no es raro que de pronto aparezca en buena forma física en la portada de Men’s Health?”.
Tras luchar con la idea, decidió abrazar su nuevo estilo de vida. Esto no solo por sí mismo, sino por lo que esto proyecta hacia su audiencia, muchos de los cuales están pasando también a una nueva fase en sus vidas.
“Creo que es algo con lo que los papás que de pronto quieren ponerse en forma pueden identificarse”, dice. “Y el reformer es algo con lo que puedes empezar poco a poco. No todo el mundo tiene que correr maratones. No estoy promoviendo tampoco una forma supersaludable de comer ni nada así. Sigo disfrutando la vida. Es cuestión de moderación”.

Incluso ha conseguido inspirar a su familia para que se unan a él en este viaje. “Mis padres están en sus sesentas y solían oponerse a la idea. Ellos se imaginaban que el ejercicio siempre eran campamentos donde la gente hace burpees y cosas así. Ahora se mueven más. Ya sea que hagan un peso muerto con una pesa rusa pequeña o algo así, es bueno para ellos. Creo que esto le añadirá 10 años a sus vidas”.
Sheeran lanza Play la misma semana que hacemos las fotos. Los singles principales, “Sapphire” y “Azizam”, son himnos alegres que llevan a sus fans a un viaje por la India, un cambio significativo respecto a su última producción. “Subtract trataba sobre duelo y depresión y es así como me sentía cuando lo hice, y es algo que aún siento de vez en cuando”, dice Sheeran. “Pero no diría que soy esa persona el 100% del tiempo. Quería hacer lo opuesto de eso, un álbum que fuera divertido y creativo, probar con cosas nuevas. Soy un cantautor acústico, pero qué aburrida sería la vida si me hubiera quedado en Suffolk cantando canciones acústicas. Me emociona la idea de llevar otras culturas musicales a Suffolk. Estoy seguro de que ahora hay personas que están escuchando a Arijit Singh o incluso disfrutando música iraní. Es más saludable construir puentes que derribarlos”.
Apuesto a que habrá muchas personas, en Suffolk y más allá, que no solo se sentirán inspirados para comprender mejor la cultura persa, sino también para probar con el mundo de la salud y el fitness. Como dice Sheeran, no se trata de sacrificar la persona que eres, sino de tomar decisiones que te acerquen a tus objetivos, en vez de alejarte.

“El fitness es algo que le suma a mi vida”, dice Ed. “Creo que, debajo de todo esto, soy un fumador que disfruta la pizza y la cerveza, pero esa no es mi realidad como papá en mis treintas. Creo que debes tomar buenas decisiones”.
Y eso no significa rechazar una cerveza bien merecida cuando es tiempo de celebrar. Tras un largo día en el set, eventualmente terminamos y le entregan una cerveza fría en un vaso, justo como quería. La acepta feliz y se la termina en tres tragos. Su equipo reservó una mesa en un restaurante que sirve cortes de carne y vino tinto. Se permitirá disfrutar ambas cosas como celebración por el lanzamiento del disco y por la consistencia y dedicación que le permitieron darle un vuelco a su vida para bien. Quizá despierte mañana con dolor de cabeza, pero está bien porque después de eso, volverá a trabajar.
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