Actualidad

Los reyes de la montaña: fuerza y resistencia extrema

Normalmente, se requieren dos meses para alcanzar la cumbre del Everest, pero cuatro veteranos de las fuerzas armadas británicas partieron de Londres, subieron la montaña y una semana después estaban sentados en su sofá en casa. Es así como lo lograron.

8 octubre, 2025
hombres posando frente a la cima del everest

Muy cerca de la estación Liverpool Street del metro de Londres, hay un sitio donde puedes entrenar para conquistar el Everest. Es ahí donde muchos alpinistas han comenzado su preparación de cara a algunos retos como K2, Annapurna o el mítico Chomolungma (así se conoce al Everest en Tibet).

El día de hoy, en el Altitude Centre se encuentran Alistair Carns, Garth Miller, Kevin Godlington y Anthony Stazicker. Los cuatro son exmilitares británicos. Cuando me reúno con ellos, faltan un par de semanas para que intenten ir de Londres a la cumbre y de vuelta en menos de una semana. Uno de ellos, Miller, tiene el récord actual en este recorrido, y le tomó el triple de tiempo.

Este tipo de retos ambiciosos son comunes en el peligroso y emocionante mundo del montañismo, pero no todos terminan bien. “Esto ya está alcanzando niveles ridículos”, dice Godlington. “Si contemplas la logística, el equipo y el componente científico, ya no hay cómo hacerlo más rápido. Si alguien quiere intentarlo, adelante. Buena suerte”.

Sabe de lo que habla. Ha escalado 20 de los picos de más de 6,000 m, además de su distinguida carrera en las Fuerzas Especiales del Reino Unido. Detrás de Godlington, se ríe “Staz” Stazicker, un operador con una década de experiencia en las Fuerzas Especiales. También es el cofundador de ThruDark, una compañía de equipo táctico cuyo lema “Endeavour Through Adversity (avanza a través de la adversidad)” será puesto a prueba cuando el equipo se presente en la montaña, todos vestidos de pies a cabeza con prendas de ThruDark. Estoy aquí para verlos entrenar y enfrentarse a diversas altitudes simuladas como preparación para una aventura que promete adulación, pero también riesgo de muerte y un gran debate posexpedición.

hombres entrenando para subir al everest
El equipo se preparó con hikes duros como este en Dorset. Foto: Sandro Gromen-Hayes

Difícil pero posible

Como muchos otros planes ambiciosos, el de Mission: Everest surgió en un bar, específicamente un pub llamado The Red Lion en Parliament Street. Está muy cerca de Whitehall, donde Carns trabajaba como Ministro de Veteranos. Se unió a los Royal Marines en 1999 a los 19 años. Recibió la Military Cross en 2011 y fue nombrado Oficial de la Orden del Imperio Británico en 2022. “Estaba en el pub, platicando con Kev y otros amigos y dijeron ‘¿Quieres un reto? ¿Por qué no subimos el Everest?’. Les dije ‘Lo siento, no puedo tomarme ocho semanas. Tengo responsabilidades’. Me dijeron ‘¿Por qué no lo hacemos en seis o siete días?’”.

El tiempo de preparación típico para un ascenso es de dos meses. Gran parte de ese tiempo transcurre en Nepal, donde el cuerpo se aclimata a la altitud antes de poder subir a donde el aire es “más delgado” esto por una menor presión atmosférica. Los cuatro hombres tienen experiencia en el montañismo, ya sea por su tiempo en el ejército o lo que han hecho en los últimos años, especialmente Miller, el líder de la expedición.

“Lo que haremos es simplemente otra forma de subir la montaña”, explica con calma. “Puedes hacerlo solo, sin oxígeno suplementario, estilo alpino (sin oxígeno, cuerdas o porteadores) y también está el modelo tradicional de 70 días. No digo que una forma sea mejor que otra, simplemente esta es una manera en la que pueden hacerlo personas que nunca podrían tener seis a nueve semanas libres. Además, me gusta la idea de hacer algo extraordinario en solo una semana”. Después de su entrenamiento en Sandhurst, Miller se unió a los Royal Gurkha Rifles y es un veterano de tres tours en Afganistán. Desde su tiempo en las fuerzas armadas, ha obtenido la calificación de capitán en British Airways, completado el Marathon des Sables y adquirido experiencia en picos de más de 8 mil metros. No hay muchas otras personas fuera de Nepal que estén mejor preparadas para liderar una expedición al Everest, pero todos tienen claro que será uno de los retos más duros que han enfrentado. Creo que las probabilidades de lograrlo en menos de siete días son de 30%”, dice Carns. “Si lo logramos, creo que iremos muy rápido. Si no, tengo la impresión de que será muy lento. Creo que no hay medias tintas”. “¿Le preguntaste lo mismo a Al (Carns) ayer?”, me cuestiona Stazicker cuando le pido un porcentaje. “¿Dijo que 30%? Le llamaremos 30% a Al entonces”.

hombres subiendo a la cima del everest
Cerca de la cumbre, a 8,500 msnm a un ritmo vertiginoso. Foto: Sandro Gromen-Hayes

La preparación es la clave

Entrenar para subir el Everest en el Reino Unido requiere un enfoque distinto al usual. Pasar del nivel del mar a la cumbre puede ser una experiencia muy dura. Imagina irte a dormir a 6 mil metros sobre el nivel del mar, despertar e ir de vuelta. Ahora imagina hacer eso todos los días durante meses en un aparato simulador de altitud. “Nos estamos acostumbrando, pero ha habido algunos momentos en los que despierto sin aire”, dice Stazicker. “No duermes muy bien, pero hay que contemplar que aquí estás en un sitio cómodo, no en la base de una montaña”, explica. “Estoy acostumbrado a los espacios apretados y puedo sentirme en calma por mi tiempo en el ejército, así que sé que no entraré en pánico”.

El enfoque que tienen es “dormir alto y entrenar bajo”. Es decir que el entrenamiento físico, que ya suma miles de horas solo para esta expedición, se hace al nivel del mar en casa. Sin embargo, su misión del día de hoy no solo pondrá a prueba su capacidad física, sino cómo se desempeñan a gran altitud.

Primero, Stazicker se sube a la bici para poner a prueba su VO2 máx y sus capacidades de eliminar el lactato. En su rostro puede verse la expresión de alguien que sabe lo que es lidiar con dolor, pero no está disfrutando la experiencia. La sesión sale bien y obtiene resultados adecuados en ambas pruebas. Apenas puede contener su alegría cuando pasa junto a Godlington y le informa de sus muy destacadas métricas. A continuación, una prueba de saturación de oxígeno (SPO2), algo que resulta esencial para mantenerse a salvo a gran altitud. Los niveles normales están arriba de 90, pero eso cambia rápidamente conforme incrementa la altura. Un técnico me explica que cada cuerpo reacciona de manera distinta, con base en la genética, pero que el entrenamiento puede ayudar. Los cuatro miembros del equipo tienen una saturación excepcional y hacen ver fácil la prueba que hacen en una caminadora simulando la altitud del campamento base. Lo hacen ver demasiado fácil en realidad. Eso es lo que descubro cuando me pongo la máscara y comienzo a caminar con ella. Siento que pierdo el aliento y con cinco minutos basta para que quede claro que necesito más entrenamiento. Para este momento, Stazicker ha pasado a realizar una serie de pruebas cognitivas que debe realizar a gran altitud. Una mala decisión allá arriba puede conducir a una tragedia, así que estar concentrado es tan importante como estar en buena forma. “Muchos de los problemas que enfrentas al estar en la montaña están relacionados con la claridad con que puedes pensar”, dice Carns. “Conforme subes, esta empieza a reducirse debido a la falta de oxígeno. Ser consciente de eso es importante”.

Después de un breve descanso, es hora de lo más duro del día: una caminata larga a 8 mil m cargando una mochila. Me salgo de ahí y los dejo hacerlo. La próxima vez que los vea, será después del intento. Tienen mucho que hacer hasta entonces.

hombres posando en el campamento base del everest
Estaba claro para los sherpas que estos no eran unos clientes normales. Foto: Sandro Gromen-Hayes

Un sitio peligroso

El Everest no es un chiste. Cada cuerpo que yace congelado ahí perteneció a un montañista muy motivado. Y hay muchos cuerpos. Si puedes evitar las avalanchas, tendrás que lidiar con la falta de oxígeno y si eso no acaba contigo, siempre está el riesgo de caer por una grieta. Incluso cuando estés muy cerca de la cumbre, es posible que te encuentres con varios equipos más esperando su turno, inmóviles en temperaturas gélidas.

Las avalanchas son algo común y se caracterizan por un estruendo que recorre la montaña y puede percibirse a lo lejos. El equipo lo sabía, pero no esperaban encontrarse con una apenas unas horas después de comenzar su ascenso por la peligrosa Khumbu Icefall, una sección especialmente riesgosa de la ruta. “Sabíamos que este sitio era riesgoso”, dice Miller. “Sabíamos que lo único que podíamos hacer para mejorar nuestras posibilidades de pasar por ahí de forma segura era hacerlo de noche, cuando hace frío, y movernos lo más rápido posible. Eso es lo que estábamos haciendo, pero la montaña tenía otra idea y la avalancha nos pasó por encima”.

Sorprendentemente, el videógrafo del equipo mantuvo la cámara encendida y registró el mar de nieve envolviendo al equipo. “No sé si se debe a nuestra experiencia militar, pero nos paramos rápidamente, nos sacudimos y un minuto después ya estábamos caminando de nuevo”, continúa Miller, riendo. “Y después de eso, nadie volvió a mencionarlo”.

Tras ese pequeño inconveniente, siguieron avanzando gracias en parte a la excelente planeación que habían hecho y la enorme capacidad de sus sherpas. El equipo también estaba respondiendo bien, desde sus relojes Garmin hasta sus prendas de ThruDark. Estas últimas fueron diseñadas con base en experiencia real y fueron probadas hasta el cansancio de manera que estuvieran a la altura de lo que se requiere en el ejército. Esto resultó muy útil para Stazicker y compañía dado que conforme se acercaban a la cumbre, el viento no hacía más que incrementar. Una parte del equipo de apoyo decidió dar la vuelta, pero los cuatro continuaron adelante con la ayuda del sherpa líder, quien notó en ese momento que no se trataba de clientes cualquiera.

“Todos hemos operado en condiciones muy retadoras anteriormente, al límite de lo que se considera seguro, así que nuestra tolerancia para el riesgo es probablemente inusual”, dice Miller. “Al final, el sherpa nos dio una hora más y para ese punto, estábamos en la cumbre sur. El cielo comenzó a despejarse y ahora podíamos ver el punto final. No había nada que pudiera detenernos”.

La parte más peligrosa de la expedición fue, de hecho, el descenso ya que Godlington desarrolló disentería. Le faltaba el aire y tenía dificultades para comer y beber. El resto del equipo le brindó apoyo para llevarlo de vuelta al campamento base. Se desmayó sujeto a una cuerda mientras bajaban, pero los demás lo arrastraron y le brindaron un último impulso de energía. Más tarde, en un artículo que escribió para The Book of Man, Godlington reflexionaba sobre esto y afirmaba que esa muestra de camaradería y generosidad era “el regalo más puro y hermoso que un hombre puede darle a otro”. A pesar de la hipoxia, deshidratación y las avalanchas, los cuatro bajaron con éxito y retornaron a Londres seis días y medio después de su partida. Misión cumplida.

hombres subiendo a la cima del everest
Un mal paso aquí podría tener consecuencias desastrosas. Foto: Sandro Gromen-Hayes

El tema del xenón

Desde su regreso del Everest, además de la alegría y las felicitaciones, se ha suscitado un debate en torno al uso de gas xenón de parte del equipo previo al ascenso. Esto resulta frustrante para ellos, especialmente en el contexto actual de desinformación en redes sociales.

El xenón es un gas noble que se ha utilizado en múltiples industrias desde hace décadas. Se emplea para el flash de las cámaras y los televisores de plasma. Además, tiene aplicaciones para el cuidado de la piel e incluso en la industria aeroespacial. Aunque es raro (y por ende costoso), también se ha usado como anestésico y se sabe que brinda beneficios cardiovasculares y neuroprotectores cuando la persona está en riesgo de isquemia (una restricción del flujo sanguíneo a una parte específica del cuerpo) producida por una lesión o enfermedad. Esta es un área de especial interés para Godlington, quien sufrió una lesión cerebral traumática (LCT) mientras estaba en el ejército. “Se están haciendo investigaciones sorprendentes”, dice Stazicker. “Kev está probando con el xenón por su LCT. Y también hay muchas pruebas para uso en Alzheimer’s y Parkinson’s y han mostrado muy buenos resultados”.

Investigaciones preliminares muestran que inhalar una combinación de xenón y oxígeno activa un proceso que podría conducir a un incremento en los glóbulos rojos y, por tanto, en el rendimiento atlético. Esto condujo a que la World Anti Doping Agency (WADA) añadiera el xenón a su lista de sustancias prohibidas en 2014. Para Mission: Everest, las propiedades neuroprotectoras del xenón frente a enfermedades relacionadas con la altitud y la hipoxia lo hicieron demasiado interesante como para ignorarse, contemplando, sobre todo, que podía ser la diferencia entre la vida y la muerte.

Miller y Stazicker no tienen problema en aclarar las cosas. Sí, fueron a Alemania previo a su reto para una sesión de 30 minutos de exposición al xenón. No, no utilizaron una mezcla de xenón y oxígeno en la montaña.

“Había muchas miradas puestas en nosotros, muchas opiniones distintas”, dice Stazicker. “Todo el mundo del montañismo estaba pendiente de lo que hacíamos. Nos llamaban los ‘X-Men’ por el xenón. Había un rumor de que llevábamos una mezcla de gases con nosotros, lo cual era completamente falso. Recibimos el xenón cuatro o cinco semanas antes de salir”.

En un mundo con pocas regulaciones, como el del montañismo, los avances en tecnología reciben tanto elogios como críticas y esto último podría obstaculizar el desarrollo de formas potencialmente más seguras de escalar. “Se sabe que el xenón tiene propiedades neuroprotectoras y eso es lo que aprovechamos”, dice Miller. “No fue para impulsarnos hacia la cumbre, sino para protegernos mientras subíamos. El xenón está prohibido por la WADA, pero también el uso de oxígeno en el deporte o el de acetazolamida (para glaucoma, epilepsia y mal de montaña), dexametasona (asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica) y la mayoría de los ascensos al Everest se hacen utilizando todas esas cosas”.

A fin de cuentas, la importancia de la seguridad en la montaña es algo que solo puede entenderse a cabalidad al caminar al lado de los cientos de cuerpos que han quedado abandonados en el Everest. Son un recordatorio de los riesgos que esta actividad implica. “Al pasar junto a esos cuerpos, sí creo que el xenón podría haber hecho una diferencia”, concluye Miller. “Es algo que puede salvar vidas”.

hombres posando en la cima del everest
El Summit Suit de ThruDark fue diseñado para proteger a los escaladores en picos de más de 8,000 m. Foto: Sandro Gromen-Hayes

Grandes ambiciones

La misión no ha terminado ahora que el equipo está de vuelta en Inglaterra. El fundamento de este reto es generar consciencia en torno a la comunidad de veteranos de ese país y el apoyo que requieren. “El proyecto Mission: Everest es de veteranos para veteranos. Ojalá inspiremos a otras personas a salir y perseguir sus sueños locos”, dice Miller. “Pero también esperamos que esto le recuerde a los veteranos de qué están hechos. Es fácil olvidarlo después de unos años en el retiro”. El equipo continúa recaudando fondos. Llevan unas 100 mil libras y su objetivo es alcanzar un millón. “Aún falta mucho, pero eso es parte de la misión”, dice Miller. “Llegar a la cumbre y regresar en menos de siete días fue solo la primera mitad. El otro 50% es recaudar fondos y estamos igual de enfocados en esta parte del reto”.

Londres a la cumbre del Everest y de regreso en seis días y medio es un récord que seguramente durará mucho tiempo. Eso es lo que espera el equipo, considerando todo el trabajo que tuvieron que hacer para alcanzarlo. ¿Y si alguien quiere superarlos? “Buena suerte y adelante”, dice Godlington.

¿Ya te suscribiste al Newsletter de Men’s Health México y Latinoamérica? 

Haz click aquí y recibe las mejores rutinas, consejos para bajar de peso, recomendaciones de salud y todo el contenido que necesitas para ser la mejor versión de ti.

Síguenos en nuestras redes socialesInstagramFacebookX (Twitter) y Threads

Go back

¡Gracias por suscribirte!

Ya formas parte de la comunidad más grande e influyente de apasionados del fitness, la salud y el estilo en México y Latinoamérica.

Dale potencia a tu bandeja de entrada

Regístrate para obtener entrenamientos para desarrollar músculos, consejos de expertos para perder peso y planes de comidas nutritivas, enviados a tu correo electrónico cada semana.

Warning
Warning
Warning.