El efecto nocebo. Nunca habíamos oído hablar de él. Qué pena, porque tiene más influencia en tu rendimiento (deportivo) de lo que podrías pensar. Vamos a sumergirnos en el mundo del efecto nocebo.
¿Qué es el efecto nocebo?
El efecto nocebo es como el hermano gemelo gruñón del efecto placebo. Mientras que un efecto placebo puede tener efectos positivos basados en tus expectativas, un efecto nocebo puede causar efectos negativos debido a expectativas negativas. Es una profecía autocumplida de miseria: si crees que algo te dolerá o te costará mucho esfuerzo, así será, incluso si en realidad no hay nada de qué preocuparse.
El efecto nocebo en el gimnasio
¿Cómo se manifiesta el efecto nocebo en el gimnasio? Imagina que tomas esa barra para tu próxima serie de press de banca y piensas: “Esto va a doler, esto es demasiado pesado para mí, nunca lo lograré”. ¿Adivina qué es lo que probablemente sucederá? Sientes ese dolor incluso antes de comenzar. Los pensamientos y expectativas negativas pueden obstaculizar tu rendimiento en el entrenamiento. Si constantemente piensas que eres demasiado débil o estás cansado, o que avanzas muy lentamente, así lo experimentarás. El efecto nocebo puede sabotear tu mentalidad y hacer que te detengas a ti mismo, incluso cuando físicamente eres capaz de hacer más.
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¿Cómo vencer el efecto nocebo?
Entonces, ¿cómo vencer el efecto nocebo y recuperar tu mentalidad en el gimnasio? Aquí hay algunos consejos:
Enfócate en lo positivo
Dirige tu atención a lo que puedes hacer y al progreso que ya has logrado, en lugar de enfocarte en lo que no puedes hacer.
Visualiza el éxito
Visualízate a ti mismo alcanzando tus metas y completando entrenamientos exitosos. La visualización positiva puede aumentar tu confianza en ti mismo y fortalecer tu motivación.
Usa afirmaciones positivas
Repite afirmaciones positivas como “Soy fuerte”, “Puedo hacerlo” y “Estoy progresando” para fortalecer tu mentalidad y reemplazar los pensamientos negativos. Puede parecer un poco extraño la primera vez que lo haces, pero realmente funciona.
Sé flexible
Acepta que algunos días serán mejores que otros y sé amable contigo mismo si las cosas no salen según lo planeado. Está bien fallar, siempre y cuando sigas intentándolo y creas que la próxima vez lo harás mejor.
El efecto nocebo puede sonar como una amenaza, pero no te dejes llevar por él (de lo contrario, caerás en la trampa del efecto nocebo). Con la mentalidad y estrategias adecuadas, puedes superarlo. Tanto en el gimnasio como en el resto de la vida, tu mentalidad es tu arma más poderosa. Úsala.
Vía Men’s Health NL