¿Qué es la positividad sexual?
¿Qué es la positividad sexual? Y cómo ser más positivo respecto al sexo, según los expertos
El sexo (usualmente) no es el tema más cómodo del mundo para hablar. A menos que tengas una familia muy abierta, probablemente no estarás mencionando tu última cita en el festejo del Día de las Madres. Con buena razón también—las discusiones sobre el sexo y la actividad sexual no suelen recibir una reacción positiva (excepto de esos pocos amigos cercanos que te ayudan a desentrañar todos los detalles de tu última cita de Tinder durante la hora feliz los jueves). Además de eso, las conversaciones sobre tu vida sexual podrían ser recibidas con una mueca por parte de tu mamá o un comentario burlón de tu compañero de clase. Esos comentarios negativos pueden hacerte sentir que tus decisiones respecto al sexo son inapropiadas y vergonzosas.
Estamos aquí para asegurarte que no lo son. De hecho, son completamente normales y naturales. Entender y aceptar eso es lo que se llama positividad sexual, y está aquí para cambiar el estigma alrededor del sexo.
Consultamos a expertos en sexo y relaciones para definir qué es la positividad sexual y cómo está cambiando la visión del mundo sobre el sexo.
¿Qué significa ser positivo respecto al sexo?
“La positividad sexual simplemente significa que crees que la sexualidad es una parte importante de la experiencia humana y que merece respeto”, dice Gigi Engle, psicoterapeuta certificada en sexo y relaciones y educadora sexual.
Existe un peligroso malentendido de que para ser positivo respecto al sexo, debes tener mucho sexo. Ese no es el caso—puedes valorar el sexo y el placer menos y aún así creer y practicar la positividad sexual. Aquellos que lo hacen pueden no sentir esos deseos ellos mismos, pero entienden que quienes sí los sienten no deberían sentirse avergonzados ni ser estigmatizados por ello. “Se trata de valorar la autonomía sexual y corporal de las personas y creer que todos tienen la opción de ser o no ser sexuales de la manera que elijan, y deberían poder hacerlo libremente y sin vergüenza”, dice Engle.
Este movimiento surgió de años de represión sexual a través de fuerzas religiosas y sociales. Durante siglos, ha habido una falsa idolatría de la virginidad y la pureza que se ha utilizado para construir una cultura de estigma y vergüenza alrededor de los deseos sexuales naturales.
“Estas son construcciones sociales, y cuando las desglosamos, no tienen sentido. Vivimos en una [mayoría heterosexual] patriarcado y esta estructura utiliza el control sexual para mantener su supremacía”, dice Engle. “Si podemos hacer que el sexo parezca malo, inmoral e incorrecto, podemos usar el comportamiento sexual de las personas para ejercer control.”
¿Por qué es importante la positividad sexual?
Para entender la importancia de la positividad sexual, primero es importante recordar que la idea no se trata de tener o no tener sexo. Se trata de respetar el derecho de cada persona a darle tanto valor como considere apropiado al sexo como componente en sus vidas.
Aquellos que se definen como asexuales tienen poco o ningún deseo sexual. Entender que esto es una práctica normal y respetable es un ejemplo de positividad sexual. No solo constituye la presencia del sexo—también valida su ausencia.
Y, validar las experiencias y valores de todos respecto al sexo te permite “defender la autonomía corporal para todos”, dice Engle. “Significa que cada persona debe poder tomar decisiones sobre el sexo que sean correctas para ellos.”
La positividad sexual libera el estigma asociado con cualquier nivel y tipo de impulso y deseo sexual. Las personas asexuales, alosexuales o hipersexuales por igual tienen visiones válidas del sexo. Cuando eliminamos estos estigmas, abrimos espacio para conversaciones sobre prácticas sexuales seguras, algo que todos necesitan para poder vivir vidas saludables.
¿Cómo puedes practicar la positividad sexual?
Primero, siéntete cómodo con tus propias decisiones cuando se trata de tener—o no tener—sexo, dice Engle. Todos le dan un nivel de valor diferente al sexo, y cualquiera que sea el tuyo es válido.
Luego, asegúrate de que tus acciones hacia los demás se alineen con pensamientos positivos respecto al sexo. Cuando alguien más converse contigo sobre cuánto sexo ha tenido o no ha tenido, Engle recomienda escuchar y hablar sin juicio. Si escuchas a alguien avergonzando a otra persona, señálalo en su propio juicio. Incluso llega hasta la vestimenta: usa lo que te guste y permite que otros usen lo que quieran.
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Vía Men’s Health
