¿Qué le hace Ozempic realmente a tu cerebro?

Si tomas un agonista GLP-1 como Ozempic o Zepbound, puedes ver cambios en tu cintura y en tu nivel de azúcar en sangre en pocas semanas. Lo que quizás sea menos obvio es cómo el medicamento está afectando tu cerebro. La investigación sugiere que estos populares medicamentos para perder peso pueden influir en todo, desde el comportamiento diario hasta el riesgo de pérdida de memoria relacionada con la edad, y los neurocientíficos están trabajando a toda máquina para descubrir exactamente cómo estos medicamentos afectan al cerebro.

“Es un tema candente”, dice Kevin Williams, Ph.D., neurocientífico de la University of Texas Medical Branch. “Si puedes entender cómo estos medicamentos acceden al cerebro y dónde actúan, entonces potencialmente eso podría guiar el desarrollo futuro de medicamentos para poder apuntar mejor a estas regiones”.

Pero, exactamente, ¿cómo pueden afectar tu cerebro? Los expertos responden a tus principales preguntas:

¿Los GLP-1 reducen el ruido de la comida?

El ruido de la comida no es un gruñido en el estómago cuando tienes hambre. Ocurre cuando sientes que tu vida gira en torno a la comida.

“Algunos ejemplos que citan las personas son no poder concentrarse durante una reunión porque están pensando en la pizza que se servirá en algún momento de la reunión, o ir a un evento con amigos y seres queridos y no poder pensar en otra cosa que no sea la comida”, dice Daisuke Hayashi, M.S., candidato a doctorado e investigador en nutrición en la Universidad Estatal de Pensilvania.

Todos reaccionamos a las señales ambientales que nos dicen que es hora de comer, como el aroma de las papas fritas flotando en el aire. Estas señales estimulan la vía de recompensa mesolímbica de tu cerebro. Anhelas la comida, la buscas y sientes placer al comerla. Sin embargo, algunas personas son más reactivas a las señales de la comida.

“Es como si tu cerebro estuviera haciendo todas las cosas que ha evolucionado para hacer, pero a un nivel mucho más alto”, dice Hayashi. “Esto probablemente ayude a explicar por qué algunas personas son más susceptibles que otras a desarrollar obesidad, trastorno por atracón y comportamientos alimentarios desadaptativos”.

Cuando las personas toman GLP-1, a menudo informan que su ruido de comida desaparece. Para algunos, es un momento de ¡Eureka! porque se dan cuenta por primera vez de lo intrusivo que solía ser el ruido de la comida. Los GLP-1 pueden ayudar al ralentizar el vaciamiento gástrico y aumentar la liberación de la hormona insulina para ayudarte a sentirte lleno por más tiempo. La investigación también sugiere que estos medicamentos podrían actuar sobre los receptores GLP-1 en tu cerebro para reducir los antojos.

Si crees que luchas con el ruido de la comida, habla con tu proveedor de atención médica y pídele una recomendación a un dietista.

“Es realmente importante que los pacientes estén bien educados por un dietista cuando realizan esos cambios en su estilo de vida”, dice Hayashi. “Simplemente cambiar la forma en que responden a las señales de la comida sin proporcionar el apoyo adecuado para el cambio de estilo de vida puede ser contraproducente”.

¿Los GLP-1 ralentizan el envejecimiento cerebral?

Cada vez hay más evidencias de que los agonistas GLP-1 podrían ayudar a tu cerebro a mantenerse agudo a medida que envejeces. Una nueva investigación publicada en la revista International Immunopharmacology mostró que las personas obesas tratadas con un agonista GLP-1 tenían un 37% menos de riesgo de Alzheimer, un 41% menos de riesgo de demencia con cuerpos de Lewy y un 56% menos de riesgo de demencia vascular que las personas con una salud similar que no tomaron estos medicamentos. Las personas que tomaron semaglutida (Ozempic) también tuvieron un 43% menos de riesgo de enfermedad de Parkinson.

En un estudio reciente publicado en el New England Journal of Medicine, el GLP-1 lixisenatida (Adlyxin) ralentizó la progresión de la enfermedad de Parkinson temprana.

“Predecir el Parkinson no es posible”, dice Roger S. McIntyre, M.D., FRCPC, profesor de psiquiatría y farmacología en la Universidad de Toronto. “Si tienes un tratamiento que es modesto en su capacidad para afectar agudamente los síntomas pero que realmente puede alterar significativamente el curso a largo plazo, eso es una victoria”.

Ozempic y sus primos comenzaron como medicamentos para la diabetes tipo 2, y ayudan a tu cuerpo a usar la insulina para regular el azúcar en la sangre. También podrían mejorar la señalización de la insulina en la materia gris de tu cerebro, protegiendo las células cerebrales que usas para pensar, dice Michal Schnaider Beeri, Ph.D., directora del Herbert and Jacqueline Krieger Klein Alzheimer’s Research Center en la Universidad de Rutgers. “La insulina es crítica para la función cerebral”, dice Beeri.

Además, los GLP-1 podrían ayudar a los vasos sanguíneos que llevan nutrientes y oxígeno a tu cerebro. “Estos medicamentos funcionan en nuestro sistema vascular”, dice Stefan Trapp, Ph.D., profesor de neurociencia autonómica y enfermedades metabólicas en el University College London. “Podrían mejorar el flujo sanguíneo a nuestro cerebro, y esa sería una forma de proteger el cerebro y reducir la muerte celular”.

¿Los GLP-1 te ayudan a recuperarte de la adicción?

“Estoy viendo esto clínicamente, anecdóticamente, y me alegro de que también tengamos algunos estudios sobre esto, de que las personas que tienen una adicción al alcohol o a las drogas tengan una reducción en ambas cada vez que comienzan a tomar estos medicamentos”, dice Layla Abushamat, MD, MPH, endocrinóloga del Baylor College of Medicine.

Los GLP-1 podrían ayudarte a reducir el consumo de alcohol, dejar de fumar o vapear, o incluso reducir el riesgo de sobredosis de opioides, según sugieren las investigaciones.

Una explicación es que estos medicamentos podrían ayudar a normalizar los circuitos de recompensa hiperactivos en tu cerebro para hacer que los vicios sean menos atractivos, según una revisión de estudios publicada en Physiology and Behavior. Los circuitos de recompensa que liberan el neurotransmisor del bienestar, la dopamina, juegan un papel importante en los antojos de comida, y “también se activan y se sobreactivan durante la adicción”, dice Trapp.

Si luchas con la adicción junto con la obesidad o la diabetes tipo 2, díselo a tu médico para que pueda considerar cómo un GLP-1 podría encajar en tu combinación de tratamientos.

¿Los GLP-1 mejoran tu salud mental?

Tal vez en una revisión reciente de estudios, investigadores en Italia concluyeron que los GLP-1 podrían reducir los síntomas de depresión y los pensamientos suicidas. Sin embargo, algunos usuarios también han informado aumentos en la depresión, la ansiedad y los pensamientos suicidas.

“Los efectos de los agonistas de los receptores GLP-1 sobre la depresión son controvertidos”, dice la autora del estudio, Maria Letizia Petroni, MD, MPhil, profesora asociada de dietética y nutrición clínica en la Universidad de Bolonia.

Aquí hay algunas razones por las cuales los medicamentos podrían ayudarte a sentirte más feliz. Los agonistas GLP-1 podrían hacer que las neuronas, las células nerviosas en el cerebro, sean más resistentes. “En el cerebro de un adulto que vive con depresión, algo ha salido mal con la plasticidad y la protección de la población neuronal”, dice McIntyre.

Una revisión de seis estudios encontró que las personas con diabetes tipo 2 que fueron tratadas con agonistas GLP-1 redujeron los síntomas depresivos más que las personas que recibieron otros tratamientos. Al reducir el azúcar en la sangre, los medicamentos podrían proteger los pequeños vasos sanguíneos del cerebro del daño, dicen los investigadores.

Otro beneficio potencial es que al tomar un GLP-1, podrías contrarrestar los efectos de aumento de peso de otros medicamentos que tomas para la salud mental. “Muy a menudo nuestros medicamentos, desafortunadamente, en psiquiatría, causan mucho aumento de peso”, dice McIntyre.

La otra cara de la moneda es que no todos le dan a estos medicamentos una crítica brillante cuando se trata de salud mental. Un estudio reciente de informes de la base de datos del Sistema de Reportes de Eventos Adversos de la FDA encontró que menos del 5% de las quejas sobre GLP-1 estaban relacionadas con síntomas psiquiátricos, pero los GLP-1 tenían más probabilidades que otros medicamentos de estar relacionados con nerviosismo, estrés, trastornos de la alimentación, miedo a la inyección, insomnio, atracones, miedo a comer y vómitos autoinducidos. No está claro si los medicamentos contribuyeron a estos problemas o si estos efectos secundarios estaban relacionados con un trastorno psiquiátrico preexistente, dicen los investigadores.

Entonces, ¿qué deberías esperar?

“En la gran mayoría de los pacientes se espera una mejora de los síntomas mentales tras la pérdida de peso obtenida con tratamiento conductual asociado a agonistas de los receptores GLP-1”, dice Petroni. “Sin embargo, en algunos casos puede producirse un empeoramiento de los síntomas depresivos como consecuencia de la pérdida de peso (bien documentado en series de pacientes sometidos a cirugía bariátrica) y/o como posible efecto secundario de la terapia con agonistas de los receptores GLP-1”.

Antes de tomar estos medicamentos, asegúrate de que tu proveedor de atención médica conozca cualquier diagnóstico o preocupación de salud mental que tengas y cualquier medicamento que estés tomando. Pide referencias para un tratamiento conductual intensivo, como terapia grupal, junto con tu agonista GLP-1.

Y si notas cualquier síntoma nuevo relacionado con tu cerebro (o cualquier otra parte del cuerpo), díselo al médico que te recetó el medicamento.

¿Los GLP-1 te provocan niebla cerebral?

Tal vez has notado que algunos usuarios de Reddit dicen que Ozempic causa niebla cerebral y fatiga. Si bien “niebla cerebral” no es un término médico, un estudio reciente en Frontiers in Pharmacology encontró que el malestar general y la fatiga se encuentran entre las 13 principales quejas sobre semaglutida en la base de datos del Sistema de Reportes de Eventos Adversos de la FDA. La fatiga fue el cuarto síntoma más común compartido en los foros de pacientes.

La fatiga suele acompañar a la pérdida de peso, dice Gary A. Sforzo, Ph.D., FACSM, profesor emérito de la Escuela de Ciencias de la Salud y el Rendimiento Humano de la Universidad de Ithaca. Las razones no están totalmente claras, pero una explicación podría ser que a medida que ingieres menos calorías y reduces el azúcar en la sangre, tus niveles de energía también podrían disminuir. Después de todo, el azúcar en la sangre es una fuente de combustible crítica para tu cerebro y cuerpo. Como resultado, podrías sentir fatiga, seguida de cierta niebla cerebral.

Cuando tomes estos medicamentos, comerás menos de lo habitual, pero no escatimes en agua. “La deshidratación agravará estos problemas, por lo que mantenerse bien hidratado puede mitigarlos”, dice.

Vía Men’s Health

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