¿Qué pasa cuando no usas bloqueador solar?
No importa tu tono de piel ni la temporada: omitir el protector solar puede acelerar el envejecimiento y elevar riesgos graves.
Aunque muchos hombres todavía piensan que el bloqueador es algo que solo se usa en la playa, la realidad es que tu piel está expuesta al sol todos los días, incluso cuando estás en la oficina o manejando. Los rayos UV no distinguen clima, estación ni tono de piel: atraviesan nubes, ventanas y dejan huella en forma de arrugas, manchas o, en el peor de los casos, cáncer de piel. Si creías que “solo te da el sol un rato”, esta guía te mostrará por qué usar protector solar debería ser tan básico como lavarte la cara cada mañana.
1. Envejecimiento prematuro
En pocas palabras, no ponerte un producto que te proteja expone tu piel a radiación ultravioleta, la cual acelera el envejecimiento e incrementa el riesgo de desarrollar cáncer de piel. “Los rayos UV dañan el colágeno y elastina, lo cual puede generar arrugas y manchas (pigmentación)”, de acuerdo con la dermatóloga Anjali Mahto. Y lo más preocupante: “la exposición prolongada sin protección puede causar daños al ADN de las células y esto eleva el riesgo de melanoma”.
2. No solo en la playa
“Muchas personas asumen que el sol en ciudades que no se encuentran frente al mar no es suficientemente fuerte para causar daños, pero eso es un mito”, dice la Dra. Mahto. Los rayos UVA están presentes todo el año y pueden penetrar las nubes y ventanas. Incluso en días frescos, los rayos UV pueden quemarte si no te cuidas. Las tasas de cáncer de piel se han elevado en las últimas décadas. “Ya sea que hagas ejercicio en exteriores, simplemente camines por la calle o te sientes cerca de una ventana en la oficina, el bloqueador debería ser un hábito diario”.
3. También si tienes piel morena
Contrario a lo que suele pensarse, no puedes “entrenar” a tu piel para tolerar el sol. “Un bronceado es una señal de daño y el mecanismo que utiliza tu piel para protegerse de la exposición a los rayos UV”, explica la Dra. Mahto. La exposición repetida sin protección provoca una acumulación de daños en el ADN. Aunque las personas con un tono de piel más oscuro tienen más melanina de forma natural (la cual provee cierta protección), nadie es inmune al daño solar.
4. Elige el producto correcto
Las personas de tez más oscura no se queman tan fácil, pero eso no significa que el bloqueador no sea necesario. Otra consecuencia de la exposición a los rayos UV es la hiperpigmentación y en cuanto al cáncer, uno de los problemas es que se suele diagnosticar más tarde a las personas de piel oscura. Un producto de amplio espectro con SPF de 30 o más es muy recomendable. Opta por una fórmula no grasosa y ligera para evitar los residuos que dejan algunos productos y que son más visibles en la piel morena.
5. Fuentes alternativas de vitamina D
En caso de que sea algo que te preocupe, “usar bloqueador no evita la síntesis de vitamina D por completo”, señala la Dra. Mahto. Los estudios muestran que las personas que lo utilizan de forma regular mantienen niveles saludables de esta vitamina. “La exposición breve en zonas no protegidas como antebrazos o manos por 10 a 15 minutos unas cuantas veces por semana suele ser suficiente. Además, hay otras fuentes de vitamina D como los pescados grasos, alimentos fortificados y suplementos. Estos pueden ayudarte a alcanzar los niveles óptimos sin arriesgarte a sufrir daños en la piel”, añade.
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