¿Qué tan peligroso es aguantarse las ganas de ir al baño?
¿Estás pensando en posponer tu visita al baño para asuntos importantes? Después de leer este artículo, es probable que cambies de opinión.
¿Retrasar tus movimientos intestinales porque no tienes ganas, no tienes tiempo o prefieres hacerlo sólo en casa? Después de leer este artículo, lo vas a pensar dos veces. Aguantarse las ganas de defecar puede ser bastante peligroso.
¿Qué tan peligroso es aguantarse las ganas de defecar?
Si te aguantas las ganas de defecar por un tiempo, probablemente notes que te dan calambres. Tu esfínter e intestinos están trabajando duro, causando una sensación incómoda. Si continúas aguantándolas, es posible que notes que la urgencia de ir al baño ha desaparecido. Pero no deberías alegrarte por eso; las heces no han desaparecido mágicamente.
Estreñimiento
Las heces no desaparecen simplemente, sino que has adquirido otro problema: el estreñimiento. Cuanto más tiempo permanezcan las heces en tu cuerpo, más humedad se extraerá de ellas, haciéndolas más duras. Es posible que también experimentes un abdomen hinchado. A medida que las heces en tus intestinos se endurecen, puedes prepararte para una visita muy incómoda al baño. Puedes esperar una tensión intensa, sangre y quizás una lágrima…
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Retención fecal
Aguantarse las heces puede llevar a consecuencias más graves que simplemente una incómoda visita al baño. La retención fecal es un nivel grave de obstrucción intestinal. Cuando llegas a este punto, es posible que necesites un laxante o, en el peor de los casos, una extracción manual.
Conclusión
Ve al baño tan pronto como tu cuerpo lo indique. Si no puedes ir de inmediato, hazlo una prioridad y ve tan pronto como puedas. Hacer tus necesidades en el trabajo puede sentirse un poco incómodo, pero míralo de esta manera: ¿a quién no le gustaría que le pagaran mientras hace sus necesidades?
Vía Men’s Health NL