Tardes únicas para disfrutar con vino y buena comida
Las Tardes Lindas en Fiamma invitan a vivir la experiencia italiana con vinos exclusivos, spritz y un menú pensado para compartir.

En la Ciudad de México, las tardes encuentran un nuevo significado gracias a una propuesta que combina hospitalidad, buena mesa y coctelería precisa. Se trata de las Tardes Lindas en Fiamma, un espacio diseñado para quienes disfrutan compartir, conversar y descubrir la riqueza de la cocina italiana en un ambiente relajado.
Este concepto surge como respuesta a esas horas libres en las que buscamos un lugar donde pasarla bien, ya sea en compañía de amigos, pareja o colegas. Fiamma abre sus puertas de lunes a jueves a partir de las 5:30 de la tarde con un menú y promociones que convierten cualquier día común en una experiencia especial.

La esencia de las Tardes Lindas es simple pero poderosa: disfrutar de un buen vino o de un spritz preparado con técnica impecable, acompañado de platillos que mezclan tradición y creatividad. Lo mejor es que la mitad de la botella de vino que elijas o la mitad de tu consumo de spritz corre por cuenta de la casa.
El menú está pensado para ser compartido, con opciones de medias órdenes y platos completos. De esta manera, es posible probar distintos sabores sin preocuparse por las cantidades. Una invitación a la variedad que refleja el espíritu generoso de la cocina italiana.

Entre los imperdibles se encuentran los arancini rellenos de queso, servidos con mermelada de jitomate picante y un toque de miel y ralladura de limón. Un bocado que resume la filosofía de Fiamma: respetar lo clásico pero darle un giro fresco y memorable.
Otra de las recomendaciones para estas tardes es la pasta al tartufo negro, que exige una técnica perfecta de emulsión para que cada bocado esté impregnado de la intensidad de la trufa. Un platillo aparentemente sencillo que se transforma en una experiencia elegante gracias a la ejecución.

Los postres no se quedan atrás. El tiramisú de la casa sorprende con un toque distinto: una ligera salsa inglesa que aporta cremosidad y equilibrio sin restar protagonismo al café y al marsala. Un final dulce que confirma la atención al detalle.
La coliflor rostizada es otra opción que merece mención. Preparada en horno de brasa y servida con salsa romesco, tahini, jengibre y piñones, conquista incluso a quienes no suelen ser aficionados a esta verdura. Un ejemplo de cómo Fiamma convierte lo cotidiano en memorable.

La carta de vinos es otro pilar de la propuesta. Exclusivamente italiana, incluye desde prosecco hasta etiquetas de la Toscana, invitando a explorar y descubrir. Una elección arriesgada pero coherente con el deseo de ofrecer una experiencia auténtica.
Las Tardes Lindas no se limitan a la mesa: son también un pretexto para relajarse, probar cocteles como el clásico Aperol Spritz o el refinado Saint-Germain Spritz, y disfrutar de la hospitalidad del equipo de Fiamma. Un entorno cálido donde cada detalle suma al disfrute.

Además, este espacio se complementa con otras experiencias como cenas maridaje y encuentros gastronómicos con ingredientes de lujo. Todo con el mismo espíritu: abrir la puerta a momentos que trascienden lo cotidiano y se recuerdan con gusto.
Al final, las Tardes Lindas en Fiamma son una invitación a detener el ritmo de la ciudad y entregarse a la calma de una buena mesa, un vino bien elegido y la compañía adecuada. Porque no se trata solo de comer, sino de disfrutar una tarde que se convierte en un recuerdo.
Dónde: Av. San Jerónimo 369-local – 10, Tizapán San Ángel, CDMX
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