Una charla con Nico Rosberg
Cuando compites en un deporte en el que la diferencia entre ganar y perder puede ser un kilo de peso corporal, cuidar lo que comes es esencial.
No puedes ganar un Campeonato de Pilotos de Fórmula 1, como hizo Nico Rosberg en 2016, si no tienes una enorme cantidad de talento. Pero tampoco puedes hacerlo sin un grado extremo de dedicación y meticulosa atención al detalle.
En su caso, eso significaba entrenar seis horas al día tanto el cuerpo como la mente, además de cuidar cada gramo de lo que consumía, con el objetivo de ganar incluso una centésima de segundo en la pista.
Rosberg se retiró cinco días después de convertirse en campeón, lo que significa que ya no sigue una rutina tan rigurosa. Sin embargo, como él mismo cuenta, su disciplina y cuidado personal no han desaparecido.
Men’s Health: ¿Qué cenaste anoche, Nico?
Nico Rosberg: Hummus con vegetales rebanados y una ensalada de alcachofa.
MH: ¿En el día a día, tiendes a comer ligero?
NR: Comienzo la jornada con jugo de apio, porque está lleno de nutrientes. Luego, consumo una gran cantidad de vegetales a lo largo del día. Evito el pan, la pasta y los alimentos procesados.
MH: ¿Eres vegetariano?
NR: No siempre. Depende. Si intento mantener mi peso bajo control, tiendo a comer sobre todo alimentos plant-based.
MH: ¿Eso se parece a lo que comías cuando estabas en la F1?
NR: Era muy extremo en ese tiempo, porque un kilo de peso equivale a tres centésimas por vuelta. Tenía que mantenerme muy delgado y con una dieta estricta. Ponía mucha atención a la cantidad de carbohidratos y grasas que comía.
MH: Cuando competías cara a cara con Lewis Hamilton, ¿debías ser extra cuidadoso con cosas como la dieta?
NR: Claro. Es el mejor de todos los tiempos. Si quería vencerlo, necesitaba estar al 110% y cada detalle contaba. Cuando peleaba por el Campeonato, no salía, no bebía alcohol e intentaba ser perfecto en todos los sentidos.
MH: ¿Cómo es tu relación con el alcohol en la actualidad?
NR: No lo consumo de forma regular. Si salgo, quizá beba un gin and tonic o algo así.
MH: ¿Tu entrenamiento físico era igual de estricto?
NR: Durante mi carrera competitiva entrenaba seis horas al día. Hacía dos horas y media de bici, una hora enfocada en músculos específicos, otra hora y media en coordinación y tiempo de reacción, y finalmente una hora de entrenamiento mental. Era un gran compromiso de tiempo.
MH: ¿Tus competidores eran igual de estrictos que tú?
NR: Era yo nada más, especialmente en lo mental. Quizá algún otro. Todo el mundo entrenaba, pero yo ponía más atención al detalle. Intentaba ser perfecto.
MH: En cuanto a lo que comes, ¿te has relajado desde entonces?
NR: Si me dejo ir todo un verano, se convierte en un desastre. Gano peso muy fácil, así que siempre intento mantener disciplina.
MH: ¿Cómo luce un “desastre” en ese sentido?
NR: Para mí, un desastre sería comer helado todos los días. Tenemos una heladería en Ibiza que se llama Vivi’s Creamery. Si pudiera, estaría ahí a diario. Y cuando voy, no pido solo una bola: como todo lo que puedo. Después, pizza y paella para cenar. ¡Una locura!
MH: ¿La leyenda de la F1 con la que te gustaría cenar?
NR: Ayrton Senna.
MH: ¿Piloto actual con el que quisieras cenar?
NR: Kimi Antonelli. Es muy joven y podría darle algunos consejos sobre lo que vivirá a lo largo de la temporada.
MH: ¿Lo que más extrañas de la F1?
NR: Solo extraño ganar. Ese sentimiento es increíble.
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