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La evolución de Alfonso Herrera

Lleva dos décadas en la pantalla, pero Alfonso Herrera apenas está rascando la superficie de sus habilidades. Conversamos con él sobre la importancia de hacer equipo y apostar por aquello en lo que uno cree.

26 noviembre, 2023

Alfonso Herrera observa la Ciudad de México desde las alturas. Aunque su mirada recorre los rascacielos del Paseo de la Reforma de arriba a abajo, su mente está en otra parte. Quizá en Pakistán, Madagascar o el Cuerno de África, algunos de los sitios que han sido más afectados por la crisis climática. En este momento, se encuentra a la mitad de la grabación de un video para ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados. Esto es parte de su labor como Embajador de Buena Voluntad. Él sabe que su voz es un vehículo para difundir mensajes que pueden, literalmente, salvar vidas. “Yo creo que cuando tienes la posibilidad de tener una plataforma, si puedes utilizarla para crear una diferencia, vale la pena”, me cuenta más tarde. “Tengo dos hijos, uno de tres y uno de siete años. Gran parte de las personas que han tenido desplazamientos internos o fuera de su país son niños y personas de la tercera edad. Eso obviamente me mueve fibras muy particulares. Creo que como humanos necesitamos apoyarnos y ser empáticos y respetuosos”, afirma.

Una vez terminada la última toma, Alfonso agradece profusamente el apoyo del camarógrafo y la presencia del equipo de MH que ya se encuentra montando todo para la sesión que está por comenzar y que ilustra estas páginas. Saluda a cada persona en la habitación y bromea un poco, asegurándose de que todo el mundo se sienta cómodo. Tras 15 minutos con él se confirma una sospecha que tenía desde antes de conocerlo: es la clase de persona con la que quisiera tomarme una cerveza. Sí, es un actor con más de 20 años de carrera (Amar te Duele, donde lo conocimos todos, se estrenó en el lejano 2002) y es también, para bien o para mal, una celebridad cuya imagen aparece en espectaculares de 10 m en las principales avenidas, pero más allá de todo eso, Alfonso es un buen tipo, alguien afable y generoso que no se toma demasiado en serio a sí mismo (a diferencia de su trabajo).

Total look Zegna. Foto: Paco Gramontti

El flash comienza a disparar y él juega con la cámara: salta, sonríe y se desliza por el barandal de una escalera. Está tan dispuesto a probar con lo que le pide el fotógrafo como a proponer cosas nuevas. Aunque es el protagonista de la acción y la razón por la que estamos todos aquí, la sesión se percibe como un esfuerzo colaborativo. Esto no es un accidente. El ojo para el aspecto técnico, que le permite hacer sugerencias valiosas al crew, es algo que ha ido desarrollando con los años y que aprendió de Paz Vega, con quien compartió escena en Espectro, cinta de 2013. “Recuerdo que yo la veía trabajar. Admiraba cómo se desenvolvía en el set, cómo colaboraba y hacía equipo. Lo que me llamó la atención específicamente es el entendimiento que ella tenía de lo que estaba ocurriendo atrás de cámara. Eso es muy valioso porque cuando entiendes tu quehacer tanto adelante como atrás te haces el trabajo más fácil y le puedes hacer más sencilla la vida a los demás. Comprendes tecnicismos como qué lente trae la cámara y a partir de eso entiendes la distancia. Hay un baile con la gente de arte, la gente de sonido, la gente de dirección y tus compañeros actores”.

Total look Zegna. Foto: Paco Gramontti

A la conquista del espacio

La combinación de talento, visión y trabajo duro que exhibe Alfonso le ha permitido desempeñarse con éxito en distintos géneros y formatos, desde producciones pequeñas hasta grandes blockbusters como Rebel Moon, cinta que se estrena el 22 de diciembre en Netflix. Este proyecto marca la primera colaboración entre Alfonso y Zack Snyder, la mente detrás de películas como 300, Watchmen y Man of Steel. Rebel Moon ha sido descrita como la “Star Wars de Snyder”, una buena indicación de la dimensión del proyecto tanto en términos narrativos como de promoción. Es quizá lo más grande que ha hecho el director norteamericano y eso es mucho decir, considerando que dirigió Justice League, la cual tuvo un presupuesto cercano a los 300 millones de dólares. “Lo que me parece muy interesante de este proyecto es que toma muchos elementos de la historia universal y los explota de una forma única”, explica Alfonso. “Por eso Zack tiene tantos fanáticos alrededor del mundo, incluyéndome. No sólo tiene una gran visión, creo que su grandeza también recae en su sencillez y generosidad”.

A la hora de elegir un proyecto, lo primero en lo que se fija es la historia. “Si es algo que te gusta, te atrapa y te reta, creo que ahí hay algo interesante”, dice. “Al mismo tiempo, quiénes son los compañeros que nutren este proyecto y, por otro lado, el instinto, la tripa. Hay veces que es un no sé qué que qué sé yo que te invita a decir ‘esto puede estar interesante’. El resultado final nadie sabe cómo va a quedar pero uno le apuesta y cuando uno apuesta fuerte, es cuando las cosas funcionan”. Rebel Moon no es la primera vez que Alfonso se embarca en un proyecto que toma por sorpresa a sus seguidores y resulta un acierto. Su interpretación de Ignacio de la Torre en El baile de los 41 le valió un premio Ariel. Dos años más tarde, fue nominado a un SAG award (el premio del Sindicato de Actores de Hollywood) como parte del elenco de la aclamada Ozark. Con este tipo de decisiones ha logrado posicionarse como uno de los talentos más relevantes de Latinoamérica.

“El resultado final nadie sabe cómo va a quedar pero uno le apuesta y cuando uno apuesta fuerte, es cuando las cosas funcionan”.

Un hombre en movimiento

Mientras recorremos los pasillos del hotel Sofitel Ciudad de México, conversamos sobre su vestuario. ¿Es tan cómoda como se ve?, le pregunto sobre la sobrecamisa Zegna de cachemira que luce en la portada. “¡Sí!”, responde mientras acaricia la manga. “Con el paso del tiempo, me he dado cuenta de que vestirse de manera cómoda y elegante es posible. Antes no me importaba tanto, pero he descubierto que me gusta vestirme bien. Entre menos intelectualizo lo que traigo puesto creo que es más fácil. Elijo las prendas de manera muy rápida y práctica y sé que se van a ver bien. Creo que es importante poder exprimir todo lo que tienes para que tengas más”, afirma. Esto último es algo de lo que el resto de nosotros podemos aprender para lucir bien en cualquier contexto: contar con prendas de alta calidad que sean versátiles y que luzcan bien pero no restrinjan el movimiento. Eso no significa que vayas a correr o entrenar con ellas, por supuesto, pero sí que puedas caminar por la ciudad, acudir a una junta o una comida y abordar un avión, precisamente el estilo de vida que lleva alguien como Alfonso Herrera.

“Con el paso del tiempo, me he dado cuenta de que vestirse de manera cómoda y elegante es posible. Antes no me importaba tanto, pero he descubierto que me gusta vestirme bien.
Total look Zegna. Foto: Paco Gramontti

El valor de la congruencia

La vida de todo hombre cambia en el momento en que se convierte en padre. Para Alfonso, eso ocurrió hace siete años, con la llegada de Daniel, a quien se sumó Nicolás cuatro años más tarde. ¿Cómo transmite sus valores, su apertura y curiosidad intelectual a sus hijos? “Mediante el ejemplo”, afirma. “Aunque a veces nos equivoquemos, porque no somos perfectos y y nunca lo seremos, uno intenta ser congruente en lo que piensa, dice y hace”. Aunque todavía tendrán que pasar varios años para que sus hijos estén en edad de ver algunos de sus proyectos, el mayor ya disfruta con La ciencia de lo absurdo, una serie de Nat Geo que combina videos de bloopers con información científica. “Le gusta ver cómo se pegan, ver el morbo del programa que es lo interesante y la razón por la que conecta tanto con las familias, los niños y los jóvenes”.

Aunque deja claro que ama su profesión, Alfonso asegura que el hecho de que sus hijos no muestren interés en seguir sus pasos le brinda cierta paz. “La madre de mis hijos, con quien tengo una relación espectacular, y yo decimos ‘vamos a luchar con todas nuestras fuerzas para que sean arquitectos o ingenieros y no se dediquen a esto’”, cuenta entre risas. Le pregunto qué le aconseja a aquellos que hoy tienen 19 años (la edad que él tenía cuando se estrenó Amar te duele) y, como él, optaron por perseguir sus sueños en el séptimo arte: “Es una carrera de resistencia”, afirma. “Va a haber veces en que vas a hacer 100 castings y de esos 100, te vas a quedar en uno. Haces ese proyecto y ahora probablemente vas a hacer 75. Después ya vas a hacer 50, así poco a poco. Dependes de muchos factores externos y percepciones que no tienen que ver contigo”. ¿La clave? No rendirse. No será fácil, y él es el primero en decirlo, pero si algo queda claro tras analizar su carrera, la cual incluye varias decenas de proyectos tanto en cine como televisión y podcasts, y convivir con él es que luchar por dedicarte a lo que amas vale la pena. Esa es la sensación que nos queda a todos los involucrados al terminar esta sesión. Nos reímos, comimos helado y contamos historias. En lo que se refiere a días en la oficina, este fue uno muy bueno.

Styling: Pierina Feria y Gina Torres para VP Styling

Grooming: Antonio Quiroz

Locación: Hotel Sofitel Ciudad de México

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