La guía para saberlo todo sobre… los pulmones
Respira profundo y pon atención, aquí te decimos cómo funcionan tus pulmones y lo que puedes hacer para mantenerlos en perfecto estado.
Te permiten rendir durante el entrenamiento, se encargan de filtrar a los invasores y funcionan 24/7. Respira profundo y pon atención, aquí te decimos cómo funcionan tus pulmones y lo que puedes hacer para mantenerlos en perfecto estado.
Lo que hacen los pulmones
Sabes desde que estabas en la escuela que los pulmones reciben oxígeno y lo transportan hacia la sangre (inhalación), mientras que expulsan el dióxido de carbono (exhalación). Algo que quizá no sabías es que “los pulmones son el principal filtro en términos inmunológicos”, de acuerdo con Ana Zamora Martínez, M.D., neumóloga de la Mayo Clinic. Tienen una estructura con forma de ramas y sus pequeños pasajes para la sangre y el aire mantienen a raya a los contaminantes, gérmenes e incluso coágulos de sangre. Los pulmones también ayudan a regular la presión sanguínea al procesar una hormona llamada angiotensina que es creada en los riñones.
Cómo hacen todo eso
Hay alrededor de 8.4 millones de pasadizos (vías aéreas) por los que puede viajar el aire que respiras para llegar a tu torrente sanguíneo. El más pequeño tiene menos de un milimetro de diámetro. Una vez que el aire atraviesa la tráquea, llega a los bronquios y luego a los pulmones. Más tarde, pasa por conductos más y más pequeños, conocidos como bronquiolos. Eventualmente, llega a los alvéolos, bolsas diminutas de aire rodeadas de capilares. Es ahí donde ocurre el intercambio: el oxígeno llega a la sangre y el dióxido de carbono sale. La superficie de los alvéolos es aproximadamente del tamaño de una cancha de tenis y permite que recibas grandes cantidades de oxígeno, algo importante cuando corres a toda velocidad hacia la meta.
Lo que puede salir mal en tus pulmones
Los problemas más comunes en los pulmones suceden cuando el oxígeno no puede llegar a los alvéolos.
ASMA
Es una “hipersensibilidad” o constricción de las vías aéreas pequeñas y esto dificulta la respiración, según Jess Mandel, M.D., de UC San Diego Health. Es más común entre los niños, pero suele presentarse de nuevo entre los 40 y 50 años, por razones que aún no comprendemos del todo. No existe una cura, sólo formas de manejar los síntomas. Esto incluye evitar las cosas que lo desencadenan. Las más comunes son: humo, moho, contaminantes en el aire e infecciones. Los tratamientos han mejorado. Los inhaladores pueden ayudar a abrir vías cerradas y los medicamentos tratan la inflamación que causa el problema. Si toses después de la actividad física intensa, podrías tener algo llamado broncoconstricción inducida por el ejercicio. Podría deberse a la irritación que causa el aire seco (el aire que respiramos por la boca está más seco que el que entra por la nariz). Puede controlarse con un inhalador y puedes seguir ejercitándote.
INFECCIONES RESPIRATORIAS
Ejemplos son la neumonía y los resfriados y provienen del ambiente. “La buena noticia es que la superficie de los pulmones es enorme y está abierta al mundo exterior, pero esa también es la mala noticia”, explica la Dra. Mandel. Aquí es donde entran las lecciones que nos dejó el covid: el uso de cubrebocas y la higiene adecuada pueden ayudar a prevenir estas infecciones.
ENFERMEDADES RELACIONADAS CON FUMAR
Son causadas primordialmente por el humo de cigarro (aunque la hierba y los vapes son malos también). Pueden destruir los alvéolos y cubrir tus vías aéreas con alquitrán y otros desechos. La enfermedad pulmonar obstructiva crónica es una de las grandes, y es la tercera causa de muerte a nivel mundial.
CÁNCER EN LOS PULMONES
Es la principal causa de muerte por cáncer, aún más prevalente que el cáncer de próstata en los hombres. El tratamiento usualmente incluye una combinación de cirugía, radiación y quimioterapia.
Ponle atención a esto
Aún no hay una prueba estándar para medir la salud de los pulmones (a menos que seas un fumador o exfumador, en ese caso se recomiendan tomografías anuales para detectar cáncer). Por tanto, debes tener presentes estos síntomas: dificultades para respirar y tos crónica. Si tienes alguno, ve al médico. Escucharán tus pulmones y te harán una prueba llamada espirometría para medir la capacidad pulmonar.
Cuida tus pulmones así
Olvídate del humo
Vale la pena mencionar que la hierba podría ser incluso peor que los cigarros dado que las personas tienden a inhalar con profundidad y retener el humo por más tiempo. Si te gusta, “considera una presentación comestible”, dice la Dra. Mandel.
Pierde peso
Cualquier cosa que limite la capacidad de los pulmones de expandirse dificultará la respiración, y eso incluye tener una capa de grasa sobre el pecho.
Haz ejercicio
La actividad física regular fortalece el corazón y los pulmones, haciéndolos más eficientes. Apunta a, por lo menos, 30 minutos cinco veces por semana. Ten en cuenta que tanto el ejercicio aeróbico como el de fuerza son buenos para los pulmones.
Revisa la calidad del aire
Los pulmones son muy buenos para atrapar cosas antes de que lleguen a tu torrente sanguíneo, pero algunas partículas provenientes de incendios o del escape de los autos son tan pequeñas que pueden pasar por los alvéolos y dañar tu cerebro, arterias y corazón. Si la calidad del aire es mala, lo mejor será ejercitarte en interiores.
Este artículo salió publicado en la edición de septiembre 2024 de Men’s Health México y Latinoamérica.
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