6 maneras en que tu dieta está destruyendo tu vida sexual

Muchas cosas pueden afectar tu erección: la mala salud cardíaca, el tabaquismo y ciertos medicamentos son algunos de los culpables de los problemas ‘debajo del cinturón’.

¿Otro gran destructor del ánimo? Una mala dieta. Los alimentos que consumes, la cantidad que comes y la frecuencia con la que lo haces pueden alterar tus niveles de energía, el flujo sanguíneo y las hormonas, todos factores clave para potenciar tu vida sexual.

Piénsalo: hay muchos alimentos que te ayudan a lograr una erección, mantener tus espermatozoides saludables y aumentar tu testosterona. Así que, naturalmente, existen hábitos alimenticios que están en el extremo opuesto, matando tu libido.

Aquí te presentamos seis maneras en que tu dieta puede arruinar tu vida sexual, y exactamente qué puedes hacer para mejorar tu rendimiento.

Comes demasiada comida chatarra

“Un corazón saludable equivale a una vida sexual saludable,” dice Jamin Brahmbhatt, M.D., urólogo en Orlando Health. Al igual que en cualquier entrenamiento, una sesión de alto rendimiento en la cama requiere fuerza, resistencia y aguante. En otras palabras, cualquier hábito alimenticio que sea malo para tu rendimiento en el gimnasio también es malo para tu vida sexual.

De hecho, cuando tu corazón está en problemas —por ejemplo, cuando tus arterias están obstruidas— esto puede impedir el flujo sanguíneo hacia el pene, lo que abre la puerta a la disfunción eréctil (DE).

Llevar una dieta alta en grasas poco saludables y azúcares añadidos puede agravar el problema. “Es bien sabido que los hombres obesos tienen niveles más bajos de testosterona [la hormona que impulsa tu deseo sexual],” explica el Dr. Brahmbhatt. Eso no significa que todos los hombres con sobrepeso tengan testosterona baja, pero corres un mayor riesgo cuando el número en la báscula empieza a aumentar.

¿La solución? Llevar una dieta rica en diversos alimentos integrales y densos en nutrientes (estos alimentos que ayudan a tu pene a funcionar bien son un buen comienzo) y hacer al menos 150 minutos de ejercicio por semana, dice el Dr. Brahmbhatt. “Cualquier cosa que ayude a disminuir la cantidad de grasa en tu cuerpo ayudará a que tus niveles de testosterona aumenten de forma natural,” señala. “Cuanto más pueda tolerar tu cuerpo la actividad física y el ejercicio, más probable es que puedas rendir mejor y por más tiempo en la cama.”

Cambiastes al descafeinado

Tu café diario podría jugar un papel más importante en la cama de lo que crees. Eso se debe a que tu consumo de cafeína puede afectar tu circulación. En un estudio publicado en el Journal of Pharmacological Sciences, las personas que tomaron una taza de café con cafeína (normalmente alrededor de 50 miligramos de cafeína) experimentaron un aumento del 30 por ciento en el flujo sanguíneo durante los siguientes 75 minutos en comparación con aquellos que bebieron café descafeinado.

Los investigadores teorizan que la cafeína podría mejorar la función de los pequeños vasos sanguíneos y reducir la inflamación, lo que es un buen signo para tu corazón.

Eso significa que también podría beneficiar a tu pene. “Gran parte de la salud sexual tiene que ver con aumentar el flujo sanguíneo,” dice Joshua Gonzalez, M.D., urólogo especializado en medicina sexual en Los Ángeles, ya que un mejor flujo sanguíneo equivale a mejores erecciones.

Aunque el estudio está lejos de ser concluyente como para convertir al café en una alternativa al Viagra, sugiere que beber descafeinado podría retrasar tu rendimiento. El sexo ya es lo suficientemente complicado cuando estás agotado, por lo que una taza extra de café podría ser justo lo que necesitas para “despertar” tu pene.

Bebes demasiado alcohol

Existe una verdadera ciencia detrás del temido “whiskey dick” (disfunción eréctil por alcohol). Claro, el alcohol puede relajarte lo suficiente como para sacar tus mejores frases para ligar, pero beber en exceso en el bar significa que podrías no rendir tan bien más tarde, dice el Dr. Brahmbhatt.

Esa ronda de tragos afecta tu erección de varias maneras. El alcohol es un depresor del sistema nervioso central, por lo que puede “adormecer las sensaciones de estimulación sexual y alterar el flujo sanguíneo hacia y desde tu pene”, explica el Dr. Brahmbhatt. Mientras tu cuerpo trabaja para eliminar el alcohol de tu sistema, prioriza esa tarea en lugar de mantener una erección. Esto se debe a que tu cuerpo no tiene un lugar para almacenar alcohol como lo hace con los carbohidratos, grasas y proteínas, así que quiere deshacerse de él.

Beber en exceso puede disminuir tu testosterona mientras aumenta tus niveles de estrógeno, lo que puede agotar tu libido, deprimir tu estado de ánimo y dificultar la consecución del orgasmo, incluso cuando pudieras lograr una erección, dice el Dr. Brahmbhatt.

El “consumo excesivo de alcohol” se define como más de cinco bebidas al día o 15 bebidas por semana, según el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y Alcoholismo. Las investigaciones también sugieren que el consumo crónico de alcohol puede causar daños permanentes en las células de los testículos, lo que podría afectar tu capacidad para tener hijos más adelante.

“No hay una cantidad de alcohol que sea ‘segura’ para tu erección”, dice el Dr. Gonzalez. “Suelo decirles a los pacientes que, cuanto más beban, más difícil será mantener una erección. Una bebida probablemente no marcará una gran diferencia para la mayoría, pero cuanto más alcohol consuman, mayor será la probabilidad de afectar tu erección.”

Corta el consumo de alcohol temprano y sigue el límite recomendado de dos bebidas al día.

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Te consientes con demasiada azúcar

El azúcar es un asesino de la vida sexual en varios frentes. En primer lugar, “las dietas altas en azúcar van a afectar tu salud cardiovascular en general”, dice el Dr. Gonzalez, lo que posteriormente impacta la salud de tu pene.

El azúcar también reduce tu libido al disminuir los niveles de testosterona. En un estudio de 2019 publicado en la revista Endocrine, los investigadores midieron los niveles de testosterona en hombres de entre 23 y 97 años después de que consumieran 75 gramos de azúcar, el doble de la ingesta diaria recomendada para los hombres. Observaron una disminución del 18% en los niveles promedio de testosterona después de consumir el dulce, y estos niveles permanecieron bajos durante hasta dos horas.

Finalmente, no olvides el “bajón de azúcar”, dice el Dr. Gonzalez. “Si comes una comida alta en azúcar y luego sientes un descenso, es probable que te sientas más fatigado.” Esto se debe a que el azúcar puede activar neuronas en tu cerebro que te hacen sentir somnoliento.

Intenta consumir azúcares naturales, como los que se encuentran en las frutas, siempre que sea posible. En cuanto a los azúcares añadidos, como los que se encuentran en los refrescos y productos horneados, la Asociación Americana del Corazón recomienda no consumir más de 36 gramos al día para los hombres.

Comes porciones gigantes

Apilar demasiada comida en tu plato puede ralentizarte en la cama, dice el Dr. Brahmbhatt. No solo conduce al aumento de peso, sino que también te prepara para una gran caída de energía.

“Si comes en exceso, especialmente carbohidratos y azúcar, es posible que tengas un descenso y te sientas demasiado cansado para hacer otra cosa que no sea tumbarte en el sofá o dormir”, explica. Además de sentirte lento debido a la cantidad de comida, consumir carbohidratos refinados (como el pan blanco y los cereales azucarados) eleva rápidamente tus niveles de azúcar en la sangre. Tu cuerpo intenta contrarrestarlo produciendo más insulina, lo que te hace sentir aún más cansado.

Si sabes que quieres tener relaciones más tarde, intenta comer más frecuentemente durante el día, en lugar de devorar una cena enorme. En lugar de tres comidas grandes, apunta a cuatro o cinco más pequeñas, llenas de proteínas y carbohidratos de digestión más lenta, que estén llenos de fibra, como la avena, la quinua y las verduras.

Te falta vitamina D

Una deficiencia de vitamina D puede ser una mala noticia para tu pene. De hecho, los niveles bajos de vitamina D son una de las primeras cosas que el Dr. Gonzalez revisa cuando tiene un paciente con problemas de disfunción eréctil.

¿Por qué? No tener suficiente vitamina D puede aumentar tu riesgo de disfunción eréctil, según una revisión publicada en The World Journal of Men’s Health. Cuando no obtienes suficiente vitamina D, tu cuerpo podría no producir suficiente óxido nítrico, un compuesto que tus vasos sanguíneos necesitan para funcionar al máximo.

Buenas noticias: puedes aumentar tu consumo. Los Institutos Nacionales de Salud recomiendan al menos 600 unidades internacionales (UI) de vitamina D por día, pero muchas organizaciones sugieren más que eso. Para una salud óptima del pene, “la mayoría de los pacientes probablemente deberían tomar entre 2000 y 5000 UI de vitamina D3 si se les encuentra deficientes”, dice el Dr. Gonzalez.

Tu mejor opción es obtener suficiente luz solar, pero si vives en una ciudad donde el sol no siempre brilla, come alimentos ricos en vitamina D, como los pescados grasos (piensa en el salmón), el hígado de res, el queso y los huevos.

Vía Men’s Health

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