Quizás siempre estés subiendo la intensidad del aire acondicionado o hayas probado varias mantas refrescantes diferentes. Pero nunca logras sentirte fresco del todo. Podrías preguntarte qué está pasando: ¿Por qué siempre sientes más calor que los demás y es algo de lo que deberías preocuparte?
Las personas tienen diferentes tolerancias a la temperatura, y hay una gran variación normal, explica Vineeth Mohan, M.D., endocrinólogo en Boca Ratón, Florida. “Cuando un paciente menciona sentirse generalmente demasiado caliente o sobrecalentado, los médicos deben tratar de distinguir entre la variación normal humana y las posibles condiciones médicas subyacentes”, dice el Dr. Mohan.
“Las condiciones médicas rara vez causan intolerancia al calor como único síntoma”, agrega. Por eso, los médicos buscan otros signos y síntomas que podrían señalar un problema más serio. Si sientes calor todo el tiempo pero no tienes otros síntomas importantes, probablemente solo necesites ajustar el termostato o quitarte algunas capas de ropa. Tus medicamentos también podrían ser los culpables. Sin embargo, puede que aún te preguntes qué lo está causando.
“Es importante tener en cuenta que sentir calor puede ser una respuesta normal del cuerpo, pero si es persistente, severa o se presenta junto con otros síntomas preocupantes, consulta a un profesional de la salud”, añade Michael Weiner, D.O., director médico de MSU Health Care en la Universidad Estatal de Michigan.
Echa un vistazo a este resumen de los factores que podrían ser la causa de que siempre te sientas acalorado y sudoroso:
1. Podrías tener una enfermedad cardíaca
Sentir calor y sudoración podría ser una señal importante de advertencia de una enfermedad cardíaca, especialmente si es repentina o viene acompañada de otros síntomas, como molestias en el pecho, palpitaciones, dificultad para respirar o mareos, dice Sergiu Darabant, M.D., cardiólogo en el Miami Cardiac & Vascular Institute, parte de Baptist Health South Florida.
“El estrés cardiovascular puede activar el sistema nervioso autónomo”, lo que puede liberar adrenalina, provocando sobrecalentamiento y sudoración, explica. Esto puede ocurrir con algunas afecciones cardíacas.
La combinación de sudoración, calor corporal intenso e incomodidad se conoce como “diaforesis”, señala el Dr. Darabant. “La diaforesis puede ser indicativa de infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca o presión arterial muy alta”.
La sudoración también podría indicar insuficiencia cardíaca: un estudio mostró que muchas personas con insuficiencia cardíaca no experimentan síntomas tradicionales de ataque cardíaco y, en cambio, presentan sudoración intensa.
Si tienes factores de riesgo para enfermedades cardíacas, como hipertensión o diabetes, o eres fumador, mantente alerta si experimentas sudoración frecuente e inexplicable, añade el Dr. Darabant. El dolor en el pecho y la dificultad para respirar tampoco deben ser ignorados.
2. Podrías tener un trastorno de sudoración
¿Sudas en exceso mientras estás en reposo en una habitación fresca? Podrías tener hiperhidrosis, un trastorno de sudoración excesiva.
“Las personas con hiperhidrosis sudan sin la necesidad de enfriar el cuerpo”, dice Melissa Kanchanapoomi Levin, M.D., dermatóloga con sede en Nueva York y fundadora de Entière Dermatology.
Si bien la hiperhidrosis a veces se presenta en familias o indica un problema de salud subyacente (una infección, un problema cardíaco, hipertiroidismo o incluso cáncer), también podría ser causada por nervios hiperactivos que señalan a tu cuerpo que sude más.
Si la padeces, podrías sudar a través de la ropa, notar que el sudor gotea de tus dedos o ver cómo las gotas de sudor corren por tu rostro. Si esto te resulta familiar, cambia de desodorante a antitranspirante, sugiere la Dra. Levin. De hecho, también puedes aplicar antitranspirante en los pies o las manos, dice. ¿Sigues sudando? Programa una cita con tu dermatólogo para ver qué está sucediendo. Podrías beneficiarte de un antitranspirante de prescripción médica. A veces, los médicos pueden recomendar otros medicamentos o incluso cirugía.
3. Tu tiroides podría estar fuera de control
Si tienes calor y sudoración y no soportas el calor, podrías tener hipertiroidismo, o una tiroides hiperactiva.
“Uno de los síntomas más comunes del hipertiroidismo es la intolerancia al calor”, dice el internista Jonathan Arend, M.D. “Tu tiroides, que regula el metabolismo, está hiperactiva y haciendo que tu cuerpo funcione a toda máquina, como una máquina sobrecalentada”.
Niveles elevados de hormonas tiroideas significan mayor producción de energía, temperatura corporal elevada y mucha sudoración, agrega David Weissman, M.D., médico de atención primaria.
Otros signos de una tiroides hiperactiva incluyen ritmo cardíaco rápido, ritmo cardíaco irregular, presión arterial elevada y pérdida de peso inexplicable, dice. La buena noticia: el hipertiroidismo puede tratarse con medicamentos y, a veces, cirugía.
4. Estás en forma o trabajando para estarlo
El sudor puede ser un signo de excelente condición física o de un compromiso para ponerte en forma.
“Las personas que están en mejor forma tienden a sudar más pronto durante su rutina de ejercicios porque se han adaptado para ser más eficientes en mantener una temperatura corporal baja mientras hacen ejercicio”, explica el Dr. Weissman.
¿Estás fuera de forma y notas que estás empapado en sudor? Si bien los hombres en forma tienden a sudar más rápido que los sedentarios, los hombres con sobrepeso tienen más aislamiento, lo que significa que generan más calor y también pueden sudar más durante un entrenamiento, dice el Dr. Weissman.
5. Tienes fiebre
¿Te sientes caliente, sudoroso, enrojecido y te sientes mal? Saca el termómetro: si tu temperatura es superior a 38 grados Celsius, tienes fiebre. Es la forma en que tu cuerpo intenta defenderse de lo que está causando tu enfermedad (probablemente un virus o bacteria).
A veces, una fiebre está relacionada con un resfriado; otras veces, sin embargo, es un síntoma de la gripe o COVID-19. En otras ocasiones, podría indicar algo más grave, como tuberculosis, una infección bacteriana o lupus, dice el Dr. Arend. Si tu fiebre persiste, consulta a tu médico.
6. Tus medicamentos son los culpables
Medicamentos comunes como descongestionantes orales (como la pseudoefedrina), medicamentos para la disfunción eréctil (Viagra y Cialis), e incluso algunos antidepresivos, pueden tener un efecto secundario en común: sudoración excesiva.
Eso no significa que debas dejar de tomarlos, pero podría justificar una conversación con tu médico para ver si existen otras opciones que no te hagan sudar en exceso.
Ciertos hombres que están recibiendo tratamiento para el cáncer de próstata pueden necesitar medicamentos que reduzcan rápidamente los niveles de testosterona. “Los hombres que reciben este tratamiento frecuentemente reportan sofocos”, comenta el Dr. Mohan.
Esta lista útil de la Sociedad Internacional de Hiperhidrosis identifica algunos de los medicamentos que más comúnmente causan sudoración.
7. Tienes hipoglucemia
Si tienes diabetes y te sientes nervioso, mareado y sudoroso, podrías estar experimentando hipoglucemia, o una disminución en los niveles de azúcar en sangre, explica el Dr. Arend. A medida que tu cuerpo intenta manejar el estrés de esta situación, tus glándulas sudoríparas se activan en exceso, lo que provoca más sudor, incluso si no te sientes especialmente caliente.
A corto plazo, las tabletas de glucosa o beber un poco de jugo de frutas pueden ayudar a aumentar los niveles de azúcar en la sangre. Sin embargo, la hipoglucemia diabética no tratada puede desencadenar convulsiones e incluso pérdida del conocimiento, por lo que si tienes síntomas varias veces a la semana, consulta a tu médico, dice el Dr. Weissman.
8. Estás ansioso
Estar muy sudoroso antes de una primera cita o de una entrevista importante podría ser la respuesta de tu cuerpo al estrés y la ansiedad.
“El aumento de la ansiedad causa un incremento en la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la frecuencia respiratoria, y, en última instancia, una mayor temperatura corporal”, explica el Dr. Weissman. “A medida que tu cuerpo se calienta, sudas más automáticamente”.
Si tienes trastorno de ansiedad generalizada (TAG), también podrías notar que tienes problemas para dormir, que estás tenso y adolorido (tu espalda y cuello siempre te molestan) o que estás muy irritable (es decir, siempre estás a punto de estallar con alguien). Las técnicas simples de reducción de estrés (como este plan simple de meditación y yoga) pueden calmar la ansiedad, dice el Dr. Weissman. Pero es mejor acudir a un experto, como un consejero o terapeuta, para obtener una perspectiva adicional.
9. Has estado bebiendo alcohol o cafeína
El consumo de alcohol o cafeína puede aumentar temporalmente tu frecuencia cardíaca, lo que explica esa sensación de nerviosismo, y dilatar los vasos sanguíneos, lo que explica el calor. Estos factores pueden provocar un aumento en la temperatura corporal y hacer que te sientas caliente y sudoroso, dice el Dr. Weiner.
Reducir o limitar el consumo de estas bebidas podría remediar los aumentos constantes en tu temperatura corporal. Si no es así, consulta a un médico.
10. Podría ser un signo de cáncer
Los sudores nocturnos pueden ser comunes: la ansiedad, el estrés y los problemas para dormir pueden causarlos en hombres sanos. Pero en casos raros, podrían ser un signo de cánceres como linfoma, leucemia, cáncer de riñón o cáncer de tiroides.
Así como tu cuerpo se calienta cuando combate una infección, tu sistema inmunológico se activa para enfrentar otras amenazas, incluido el cáncer, explica el Dr. Arend.
Si notas que los sudores nocturnos se vuelven habituales (incluso si mantienes tu habitación fresca) y vienen acompañados de otros síntomas (como pérdida de peso inexplicada o fiebre), agenda una cita con tu médico.
Un tumor endocrino poco común responsable de la intolerancia al calor es el feocromocitoma, un tumor que secreta catecolaminas o “adrenalina”. Puede producir síntomas episódicos que se asemejan a tu respuesta de “lucha o huida”, dice el Dr. Mohan.
Sentirte caliente todo el tiempo podría deberse al síndrome carcinoide, una enfermedad causada por algunos tumores neuroendocrinos que generalmente se originan en el tracto gastrointestinal, añade el Dr. Mohan. Estos también pueden venir con síntomas como enrojecimiento facial, diarrea acuosa, sibilancias o dificultad para respirar cuando estos tumores liberan serotonina y otras sustancias en tu sistema. Si sientes que estás caliente todo el tiempo y tienes síntomas adicionales que no experimentas normalmente, consulta a un médico sin dudar.
11. Podría ser solo tu tasa metabólica
Las personas tienen tasas metabólicas variables, lo que puede influir en cómo sus cuerpos generan y disipan el calor, dice el Dr. Weiner. “Algunas personas, naturalmente, tienen una temperatura corporal más alta que otras”.
Si estás sudando mientras las personas a tu alrededor, especialmente las mujeres, están temblando de frío, es probable que se deba a tu tasa metabólica más alta; las tasas metabólicas de los hombres tienden a ser más altas que las de las mujeres, según la Asociación Osteopática Estadounidense.
12. Podrías estar experimentando inflamación o una reacción alérgica
Los procesos inflamatorios o las reacciones alérgicas pueden hacer que el cuerpo libere sustancias químicas que provocan un aumento del flujo sanguíneo y una mayor temperatura corporal, explica el Dr. Weiner.
Si tienes alguna alergia conocida, asegúrate de no haber estado en contacto con sus causas y presta atención a otros síntomas característicos como ronchas, picazón o enrojecimiento, y ojos hinchados o que pican.
Y, si notas que estos síntomas aparecen por primera vez, consulta a un médico, ya que las alergias pueden desarrollarse en cualquier momento de tu vida.
Cuándo preocuparse
Si normalmente no tienes una tendencia a sentir calor, pero de repente pareces sentirte caliente y sudoroso todo el tiempo, podría ser un indicio de que algo está cambiando en tu cuerpo. No está de más hablar con tu médico al respecto.
“Los hombres deberían considerar consultar a un médico si experimentan episodios frecuentes e inexplicables de sensación de calor o sudoración, particularmente en reposo, en ambientes frescos o durante el sueño”, comenta el Dr. Darabant.
Busca atención médica inmediata si los cambios en tu temperatura corporal vienen acompañados de otros síntomas, como molestias en el pecho, dificultad para respirar, mareos, palpitaciones o cualquier otra sensación fuera de lo normal, enfatiza. Estos podrían ser indicios de un ataque al corazón u otro problema médico.
Vía Men’s Health UK
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