Descubre cómo el sauna mejora tu salud y bienestar

El sauna es más que un lujo: es un poderoso aliado para tu salud. Desde la desintoxicación natural hasta la mejora de tu recuperación muscular, esta práctica ancestral combina ciencia y bienestar. Si buscas un método efectivo para relajarte y potenciar tu rendimiento físico y mental, el sauna podría ser justo lo que necesitas.

¿Qué pasa cuando entro a un sauna? 

1. Súdalo

La palabra “detox” nos genera escozor a todos porque suena a dietas de jugos y remedios milagrosos, pero espera un momento antes de pasar la página. “Sudar es una de las formas naturales en que el cuerpo elimina toxinas”, explica Jonathan Leary, fundador de Remedy Place. De hecho, las investigaciones sugieren que algunos metales tóxicos como cadmio, plomo y mercurio se liberan en mayor medida en el sudor que la orina*. El sauna puede contribuir a este proceso, según el Dr. Leary. Tres veces por semana debería ser suficiente.

2. Recupérate bien

¿Estás entrenando con mucha intensidad? Una sesión en el sauna podría ser justo lo que necesitas. “El calor puede brindar alivio al dolor muscular de aparición tardía”, explica el Dr. Leary. Investigaciones publicadas en Anesthesia And Pain Medicine también encontraron que dos sesiones de 15 minutos por día a lo largo de cinco días pueden ayudar a aliviar el dolor de espalda baja.

3. Entrena tu corazón

El sauna también puede mejorar la circulación. Esto debido a que incrementa el ritmo cardiaco y dilata los vasos sanguíneos. Mientras el cuerpo trabaja para enfriarse, tu frecuencia cardiaca podría elevarse a 150 lpm. En un estudio publicado en el Journal of Science And Medicine In Sport, seis corredores mejoraron su rendimiento después de tres semanas de ingresar al sauna después de entrenar.

4. Modo zen

El estrés va al alza y encontrar tiempo para despejarse es cada vez más importante. Aquí es donde entra el sauna. “El calor ayuda a relajar los músculos y promueve una sensación de calma, lo cual puede reducir el estrés y la ansiedad”, de acuerdo con el Dr. Leary. Esto también puede mejorar el sueño. Un estudio encontró que la mayoría de los usuarios notaron beneficios en el descanso en la noche posterior a una sesión de sauna*.

5. A largo plazo

Un estudio publicado en Age and Ageing encontró que visitar el sauna cuatro a siete veces por semana puede reducir el riesgo de desarrollar Alzheimer’s en 65% a comparación de quienes sólo acuden una vez. Una investigación publicada en Yonsei Medical Journal también sugiere que un sauna infrarrojo puede promover la producción de colágeno, la proteína que ayuda a mantener la piel en buen estado. De acuerdo con el Dr. Leary, esto podría ayudar a combatir los daños cutáneos asociados con el envejecimiento. Sólo asegúrate de lavar tu cara antes de entrar para evitar que se bloqueen los poros.

*Fuentes: Journal of Environmental and Public Health; CIPHR; Complementary Therapies in Medicine.

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