Por qué los hombres no podemos resistir al brunch
En Brew Brew, en la Roma, el brunch se convierte en experiencia: café de autor, platillos únicos y un ambiente relajado para todos.
El brunch dejó de ser una moda pasajera. Hoy es un ritual de fin de semana que combina lo mejor del desayuno y el almuerzo en un solo plan. Y los hombres lo hemos adoptado porque encaja perfecto con nuestro estilo de vida: relajado, social y con mucho sabor.
Un brunch es mucho más que comer tarde. Es la oportunidad de mezclar café fuerte con una mimosa, unos huevos con tocino junto a un croissant, o un smoothie saludable junto a un sándwich. Esa variedad lo convierte en el aliado perfecto para quienes buscamos equilibrio entre nutrición, indulgencia y estilo.
Brunch: social sin complicaciones
Una de las razones por las que amamos el brunch es que no exige formalidad. No se trata de vestir de traje ni de correr para alcanzar una mesa. Es la excusa ideal para reunirnos con amigos, pareja o familia en un ambiente cómodo y casual.
Además, a diferencia de una comida de negocios, el brunch está hecho para conversar sin prisas, relajarse y disfrutar de la compañía. Es un momento que encaja con la manera en que los hombres vivimos nuestro tiempo libre.
Lo mejor de dos mundos en un solo plato
Otra razón es que nos da la posibilidad de no elegir. ¿Huevos con suadero o pan francés con miel? ¿Café latte o un cóctel? El brunch combina lo dulce y lo salado, lo ligero y lo indulgente, para que podamos disfrutar de todo sin remordimientos.
Y seamos claros: nos encanta tener variedad en la mesa. Esa mezcla es parte de su encanto y lo que lo convierte en un plan tan versátil.
Brew Brew: café, coctelería y brunch todo el día
En la Ciudad de México, un lugar que ha entendido a la perfección esta experiencia es Brew Brew, en la colonia Roma. Lo que comenzó como un espacio para desayunar y disfrutar de buen café, se convirtió en un punto de encuentro para brunchear, trabajar o simplemente relajarse.
Su barra ofrece desde los clásicos como latte o cold brew, hasta creaciones originales como la Brewchata (café con horchata) o el Ginger Brew (café con limón y cerveza de jengibre). También sorprende con opciones de temporada como el Matchapan, preparado con matcha, mazapán y horchata.
Detrás del menú está la chef Denisse Pérez, que ha logrado una carta con platos irresistibles para cualquier brunch: chicken and waffles, chilaquiles con suadero o cecina, y un pan francés que se ha convertido en favorito.
Más que comida: una experiencia completa
Lo interesante de Brew Brew es que no es solo un restaurante. Es un espacio para desayunar o comer, pero también para hacer home office, estudiar o disfrutar en familia. Su ambiente relajado lo convierte en el escape perfecto del caos de la ciudad.
Su propuesta refleja lo que el brunch representa: flexibilidad, buena comida y un entorno social. Es un lugar que entiende que los hombres buscamos experiencias auténticas, no solo un plato en la mesa.
Qué pedir en Brew Brew
El plato fuerte: Nosotros íbamos por los Chicken and waffles. Si no los conoces, búscalos ya mismo en su Instagram. Básicamente son waffles con pollo frito aderezado con miel de maple con chile morita y emulsión de perejil. Espectaculares.
El postre: somos de la filosofía que el postre no es sólo para la comida. Hay postres para el desayuno, para la cena y, obviamente, para el brunch. En este sentido, el Pan Francés es perfecto. Acompañado de una bola de helado de vainilla y frutos rojos, es todo lo que necesitas para cerrar con broche de oro.
La bebida: no puedes perderte la Brewchata. Es una mezcla brillante de cold brew con horchata, perfecto para acompañar tu plato fuerte salado y contrastar, hablando de maridajes, con tu postre.
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