Una guía para hombres: así puedes evitar el burnout
Porque incluso el hombre más fuerte no siempre tiene que ser el héroe.
El otoño ha comenzado de verdad. Hace frío afuera, oscurece más temprano y los días se hacen más cortos. Pero: tu agenda no tiene en cuenta esto. Apenas tienes tiempo para ti mismo y te preguntas cuánto más podrás aguantar. Lo entendemos, quieres tenerlo todo: una carrera exitosa, un cuerpo en forma y una vida social activa. Pero, tarde o temprano, todo se desborda. Los hombres también deben descansar cuando es necesario, porque un burnout no es algo que quieras enfrentar durante tu rutina invernal.
¿Qué es un burnout?
Todos conocemos el estrés. Pero, ¿cuándo hablamos de un burnout? La investigación muestra que una de las características del burnout es el agotamiento emocional. Para saber si lo que sientes podría ser un burnout, hazte las siguientes preguntas: ¿Me siento emocional y físicamente más agotado de lo normal? O: ¿He estado durmiendo mal y dándole vueltas a las cosas últimamente? Si la respuesta es sí, podría ser que estés experimentando un burnout. Es momento de pisar el freno.
Reconoce tus propios límites
Escucha a tu cuerpo. A menudo ignoramos las señales que nos envía. El cansancio, los problemas de concentración o la irritabilidad son señales tempranas de sobrecarga. Pero tu cuerpo no te las da por nada. No esperes a estar completamente agotado para actuar. Incluso si esto significa saltarte una sesión en el gimnasio. Tomarte un día extra de descanso no te va a hacer daño. Es tentador seguir presionando, pero esto puede llevarte a la fatiga o incluso a lesiones, lo que te alejará aún más de tus objetivos.
Encuentra un equilibrio en tu vida social
Una vida social activa puede darte energía, pero también puede agotarte. Por eso es importante aprender cuándo decir “no”. Si siempre dices “sí” a todo, perderás rápidamente el control de tu propio tiempo y energía. Los verdaderos amigos te darán el espacio que necesitas para recargar energías. Pero no nos malinterpretes: pasar tiempo con amigos también puede ser la manera perfecta de relajarte. Sal con personas que te inspiren y te llenen de energía. Un consejo: combina tus compromisos, como hacer ejercicio, con ver a tus amigos. ¡Así matas dos pájaros de un tiro!
Tómate suficientes pausas
¿Tienes un trabajo de oficina muy ocupado de 9 a 5? Tómate tus descansos en serio. No eres una máquina que puede rendir al máximo durante ocho horas seguidas, sino una persona. Así que date a ti mismo varios momentos al día para recargar energías. Por ejemplo, después de una hora de trabajo intenso, tómate una taza de café y piensa en algo diferente a tu computadora durante 5 minutos. O charla con un compañero de trabajo sobre el fin de semana. Verás que regresas con nuevas energías y tal vez incluso con nuevas ideas. Después de tu pausa para almorzar, da una pequeña caminata, aunque sea de 10 minutos. Respira profundo y estira las piernas antes de volver al escritorio.
Momentos sin pantallas
No es ninguna sorpresa que el teléfono nos sobrecarga de estímulos. Trata de crear momentos libres de pantallas para ti. No agarres tu teléfono inmediatamente cuando suene la alarma, primero prepárate una taza de café y disfruta de la tranquilidad de la mañana. O termina tu día con un libro en lugar de pasar horas haciendo scroll en el teléfono o viendo tu serie favorita. Con este detox digital, evitarás tantos estímulos innecesarios como sea posible.
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Medita y relájate
Seguro ya estás pensando: ¿meditar? ¡Eso no es para mí! Pero dale una oportunidad. Solo diez minutos al día de meditación o ejercicios de respiración pueden hacer maravillas por tu salud mental. Te ayuda a reducir considerablemente tus niveles de estrés. No tiene que ser algo místico; prueba algunas técnicas y ve cuál te funciona mejor. ¿Meditar no es lo tuyo? Entonces date el gusto de un buen masaje deportivo para relajar tus músculos y cuidar tu cuerpo. ¡Te lo mereces!
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Buen descanso nocturno
Suena cliché, pero una buena noche de sueño es la base de todo. Trata de dormir entre 7 y 8 horas cada noche. Esto ayuda a tu cuerpo a recuperarse, para que puedas empezar cada día en forma. Sin suficiente sueño, no podrás manejar bien el estrés, tu capacidad de concentración se verá afectada y estarás más emocionalmente desequilibrado, todos factores que aumentan el riesgo de burnout. Consejo: evita la luz azul de las pantallas justo antes de dormir. ¡Éxito!
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Ser fuerte no significa continuar sin parar. Ser realmente fuerte es saber cuándo reducir la velocidad y dedicar tiempo para ti. Así que, date ese descanso: te lo mereces.
Vía Men’s Health NL
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