3 consejos para mantener un ritmo constante al correr
Sí, al principio te rebasarán con regularidad.
¿Siempre corres demasiado rápido al principio y después de 2 kilómetros sientes que estás agotado? Entonces estás corriendo (dile adiós a tu ego) demasiado rápido. Con un ritmo constante al correr, podrás correr durante más tiempo y eventualmente mejorarás en este deporte. Sin embargo, hay algunos aspectos a tener en cuenta.
¿Por qué es tan importante mantener un ritmo constante al correr?
¿Siempre estás agotado después de los primeros kilómetros? Nos duele decirlo, pero entonces estás exagerando un poco. Conoce tu lugar y trabaja en tu ritmo al correr. Los corredores profesionales tampoco corren maratones a un ritmo variable. La clave del éxito es un ritmo constante al correr, en el que recorras cada kilómetro en el mismo número de minutos.
Con los siguientes consejos, podrás entrenar esto fácilmente y notarás que correr también se vuelve mucho más agradable. Porque a nadie le gusta jadear durante una vuelta por el parque.
Calentamiento
¿Estás simplemente sacudiendo las piernas y comenzando tu carrera? No es prudente. Los músculos responden mejor al estrés que el correr ejerce sobre tu cuerpo cuando has realizado un calentamiento completo.
También puedes comenzar caminando, luego trotar suavemente y después de unos minutos comenzar a correr. Así permites que tu cuerpo se acostumbre gradualmente y el resto de tu vuelta también será más fluida.
RELACIONADA: Lo que debes saber antes de empezar a correr
No corras demasiado rápido
Es inevitable, pero si eres un corredor principiante, seguramente serás rebasado. Y no hay nada de malo en eso. Sin embargo, correr lentamente es más difícil de lo que piensas, porque ¿cómo sabes cuál es el ritmo adecuado?
Afortunadamente, hay un truco para eso, llamado ritmo de conversación. Al correr junto con alguien y tener una conversación, puedes asegurarte de que estás manteniendo un ritmo tranquilo. Si notas que hablar se vuelve difícil, estás corriendo demasiado rápido y debes reducir la velocidad. Al correr regularmente a este ritmo, eventualmente mejorarás y podrás recorrer distancias más largas.
Haz una pausa
¿A pesar de los consejos anteriores, notas que te quedas sin aliento rápidamente? No tengas miedo de caminar un poco cuando estés sin aliento. Dale a tu cuerpo tiempo para recuperarse y deja que tu ritmo cardíaco disminuya. Luego, simplemente continúa, pero a un ritmo más tranquilo.
Si el correr aún no está en tu lista de cosas favoritas para hacer y te resulta difícil determinar un ritmo, un plan de entrenamiento también puede ser útil. Así sabrás exactamente qué hacer y a qué ritmo.
Y si aún no tienes éxito, entonces puedes preguntarte si este deporte es para ti. Hay muchas otras cosas que puedes hacer.
Vía Men’s Health NL
