Lo que debes saber sobre la hidratación al correr
Si no bebes suficiente agua, tu cuerpo no funcionará de forma adecuada, es así de simple. Aquí te explicamos cómo mantenerte hidratado antes, durante y después de correr.
Cuando haces ejercicio, tu cuerpo necesita fluidos para la circulación. Los músculos los requieren para contraerse y la piel precisa de ellos para que puedas sudar y regular tu temperatura. “Si estás deshidratado, hay una menor cantidad de fluidos en tu cuerpo”, dice el Dr. Douglas Casa, quien estudia los efectos del calor en el ejercicio. “Por tanto, tus músculos no reciben tanta sangre como deberían y esto hace que el esfuerzo se sienta más duro. Si te hidratas, tu rendimiento mejora”. Toma nota.
Esto es lo que debes saber sobre la hidratación al correr
1. Quédate con el agua
“Si vas a ejercitarte por menos de 75 minutos, no necesitas una bebida deportiva”, de acuerdo con Casa. Dicho eso, si prefieres beber algo con sabor, puedes añadir una rodaja de limón o naranja y unas hojas de menta a tu agua.
2. Desarrolla el hábito
Si bebes mucho de golpe justo antes de salir a correr, durante tu sesión te sentirás pesado. Para evitarlo, comienza a beber antes y hazlo poco a poco. “Debes adquirir el hábito de beber agua a lo largo del día”, sugiere Casa. Una buena forma de hacerlo es llevar una botella contigo, así como tener una en tu escritorio.
3. Bebe más cuando hace calor
Si la temperatura es elevada y estás sudando, es más fácil que te deshidrates. Como consecuencia, tus sesiones resultarán más difíciles. Es por eso que es importante poner especial atención al consumo de agua y electrolitos en climas cálidos y húmedos. En cuanto a estos últimos, busca una bebida que tenga sodio y potasio.
4. Revisa la etiqueta
Si vas a beber algo además de agua, ten cuidado con las calorías. Los cafés endulzados, las bebidas deportivas e incluso los jugos naturales pueden ser muy elevados en calorías. Si tu objetivo, además de correr más y mejor, es el control del peso, apunta a beber cosas que no excedan 50 kcal por cada 500 ml.
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5. Dale un boost a tus sesiones
Consumir café o té previo a correr puede ser una estrategia útil. Los estudios muestran que la cafeína te pone alerta y te puede hacer sentir menos cansado (aunque realmente no brinda más energía, sólo bloquea las señales de fatiga). Una recomendación: deja algo de tiempo antes de que empieces a correr por si te dan ganas de ir al baño. No quieres que te ocurra a media carrera.
6. Haz la prueba del sudor
Si quieres saber exactamente cuántos fluidos pierdes durante un entrenamiento, realiza la siguiente prueba: pésate sin ropa antes de correr y repite después. Si perdiste medio kilo (500 ml), por ejemplo, esa es la cantidad que sudaste. La siguiente ocasión, cuando corras en condiciones climatológicas similares, consume medio litro de agua mientras corres para reponer lo que pierdes al sudar.
7. Rehidrátate al terminar
¿Sueles encontrar manchas blancas en tu piel o tu ropa al terminar de correr? Si la respuesta es “sí”, entonces eres una persona que pierde mucha sal. Es importante tener esto en cuenta y no beber únicamente agua. Puedes optar ya sea por una bebida que contenga electrolitos o una tableta. Otra buena fuente de sodio son los jugos de vegetales, además de que contienen otras vitaminas y minerales.