Por qué se vuelve más complicado estar en forma al envejecer
Es momento de hablar sobre un inconveniente que ocurre al envejecer.
Todo aquel que esculpe su cuerpo soñado teme a los años venideros. Después de los treinta, parece que mantenerse en forma se vuelve cada vez más difícil. El nivel de testosterona disminuye, cada vez cuesta más levantarse de la cama después de hacer ejercicio y cualquier dieta parece atractiva para mantener a raya esa temida “barriga de papá”. Pero, ¿por qué exactamente se vuelve más difícil mantenerse en forma a medida que envejecemos?
Aumento de peso
Investigadores de las Universidades de Uppsala en Suecia y de Lyon en Francia lo han investigado. Descubrieron una razón por la cual ganamos peso más rápido a medida que envejecemos. El cuerpo pierde la capacidad de convertir la grasa a medida que aumenta nuestra edad. Esta “capacidad” se refiere a la velocidad con la que nuestro cuerpo extrae y almacena grasa de las células adiposas.
Nuestro cuerpo almacena grasa para usarla como energía. Cuando nos volvemos activos, el cuerpo envía enzimas a las células adiposas para descomponerlas. Glicerol y ácidos grasos se transportan a los músculos que necesitan fuerza. Los músculos retienen estos ácidos grasos y los convierten en energía. Cuando esta capacidad disminuye, usamos menos grasa como fuente de energía. Como resultado, no la quemamos y la vemos acumulada en lugares no deseados, como el abdomen, el pecho y los glúteos.
Pérdida de músculo
Además, la investigación sugiere que la pérdida de músculo al envejecer puede estar relacionada con cambios en el sistema nervioso. Se ha descubierto que una persona de 75 años tiene entre un treinta y un cincuenta por ciento menos de nervios que alguien de, por ejemplo, 35 años. Esto significa que más partes musculares están desconectadas del sistema nervioso, lo que las hace funcionalmente inútiles. Sin embargo, esto no significa que sea imposible mantenerse en forma a una edad avanzada.
Una vida de delgadez
La pregunta que queda es: ¿cómo podemos contrarrestar esto? La buena noticia es que es tan simple como hacer más ejercicio. Entonces, si ya haces ejercicio con frecuencia, lo cual, por supuesto, haces, es probable que tengas menos problemas más adelante. Por supuesto, la predisposición genética también juega un papel en cómo la edad afecta a nuestro cuerpo. De todos modos, la noticia menos buena es que debes esforzarte más para mantenerte en forma.
Si tu alimentación y entrenamiento confiables te mantuvieron delgado y en forma antes, es posible que debas hacer algunos ajustes a medida que envejeces. Puede ser tan simple como comer un poco menos de lo habitual. Esto se debe a que tu cuerpo más lento necesita hacer un esfuerzo adicional para lograr el mismo efecto que hace algunos años. La regla de oro para mantenerse vital sigue siendo la misma: sigue haciendo ejercicio.
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Vía Men’s Health NL
