¿Qué es el sexo intercrural? Aquí está todo lo que necesitas saber

Cuando pensamos en sexo, generalmente pensamos en el coito, específicamente en la penetración anal o vaginal. Pero hay un tipo de práctica sexual (o sexualmente adyacente) que no implica penetración, y no, no es sexo oral ni masturbación mutua. Se llama sexo intercrural.

También conocido como sexo de muslos, “el sexo intercrural es el sexo no penetrativo en el que el pene se coloca entre los muslos de la pareja y se realiza un movimiento de vaivén para alcanzar el placer y/o el orgasmo”, explica Lee Phillips, Ed.D., psicoterapeuta y terapeuta sexual y de pareja certificado.

Hay varias razones por las que las personas prefieren tener sexo intercrural a otros tipos, y la práctica del sexo intercrural se remonta a la antigua Grecia. A continuación, con la ayuda de expertos en sexo y relaciones, desglosamos todo lo que necesita saber sobre la historia y la práctica del sexo intercrural.

¿Cuál es la historia del sexo intercrural?

K.J. Dover acuñó por primera vez el término sexo intercrural en su libro, Greek Homosexuality, publicado en 1978. La obra seminal explora la naturaleza de las relaciones homosexuales en la antigua Grecia, examinando las normas sociales, las prácticas y el contexto cultural que rodea a estas relaciones. En él, habla de cómo los hombres mayores a menudo tenían sexo intercrural con niños más jóvenes (es decir, pederastia). El sexo anal (es decir, la penetración) se veía a través de una lente de estatus social y dominio. Por lo tanto, si eras el pasivo (es decir, la persona que era penetrada), se consideraba vergonzoso o sumiso. El papel activo o penetrante a menudo se asociaba con el poder y el dominio. El sexo intercrural eludió estas normas e ideologías: una escapatoria, por así decirlo.

¿Por qué tener sexo intercrural ahora?

En esta época, puede parecer algo “tonto” o “innecesario” tener sexo intercrural cuando el sexo anal no se considera vergonzoso. (Bueno, todavía lo es en muchas culturas, lugares y religiones, pero sabemos que no debería considerarse vergonzoso). Pero la educadora sexual queer Gabrielle Kassel explica algunas razones por las cuales los adultos pueden preferir el sexo intercrural al anal o vaginal.

“Para empezar, la fricción puede sentirse increíble contra un pene sin importar de dónde provenga esa fricción”, dice Kassel. Los muslos ofrecen un tipo único de fricción que puede resultar emocionante para quienes están acostumbrados a recibir fricción de otras partes del cuerpo, como el trasero, la vagina, las tetas o las axilas. “Tanto los muslos peludos como los muslos afeitados pueden brindar una experiencia única”.

Luego, por supuesto, hay momentos en que alguien puede preferir tener sexo intercrural al anal si, por ejemplo, “está teniendo una inflamación gastrointestinal y no se siente cómodo siendo el receptor”. En pocas palabras, no hay riesgo de un desastre con caca con el sexo intercrural.

Pero incluso si eres mujer, puedes preferir tener sexo intercrural, dice Kassel. “Una persona con vagina puede preferir recibir sexo intercrural a la penetración si tiene endometriosis, fibromas, acaba de dar a luz o, de lo contrario, encuentra que la penetración vaginal no es adecuada”.

El sexo intercrural también es un acto sexual de menor riesgo en comparación con los actos sexuales orales, anales, vaginales u otros genitales, lo que significa que su riesgo de contraer ITS (infecciones de transmisión sexual) es menor, agrega Kassel. Según los informes, el sexo intercrural se ha utilizado para detener la propagación del VIH, ya que el riesgo es esencialmente cero sin penetración anal o vaginal.

Luego, algunos hombres homosexuales no les gusta la penetración anal por una serie de razones. Lo encuentran doloroso, demasiado intenso, temen cagar, etc. Estos hombres se conocen como laterales (porque no son activos ni pasivos; prefieren todo de lado). El término fue desarrollado por Joe Kort, Ph.D., terapeuta sexual y de pareja y autor de Side Guys: It’s Still Sex Even if You Don’t Have Intercourse. En declaraciones a Men’s Health, Kort dijo: “Muchos hombres homosexuales que son laterales que no son activos ni pasivos disfrutan de este tipo de actividad sexual y lo consideran sexo para ellos mismos sin tener que tener penetración anal”.

¿Qué tan común es el sexo intercrural?

No se han realizado muchos estudios que analicen la prevalencia del sexo intercrural, y lo que existe generalmente está relacionado con el sexo intercrural en el contexto de la prevención de la transmisión del VIH, no en la búsqueda del placer mutuo. Pero Kort dijo que, anecdóticamente, no es una práctica poco común.

¿Cuenta como sexo?

La verdad es que depende de cómo definas el sexo. Dicho esto, Kassel señala: “Existe la idea errónea generalizada de que el sexo solo se refiere a los actos sexuales penetrativos, como la entrada de un pene en una vagina durante el coito vaginal o la entrada de un pene en un canal anal durante el coito anal. Pero en realidad, el sexo es cualquier acto significativo de placer, y eso se mantiene independientemente de que el sexo en cuestión sea en solitario, en pareja o en múltiples parejas”.

¿Cuáles son algunos consejos para tener un sexo intercrural placentero?

Para fines de juego previo, puedes comenzar frotando tus muslos contra los genitales de tu pareja. “Para obtener el máximo placer, se recomienda usar lubricante para una sensación resbaladiza y comodidad al empujar”, dice Phillips. Se recomienda lubricante de silicona o a base de aceite para prevenir la fricción y las erupciones cutáneas. También hay muchas posiciones sexuales para elegir. Esto puede incluir misionero, cucharita, estilo perrito y vaquera. “Una vez que se haya establecido la posición sexual, el pene debe colocarse entre los muslos de la pareja; la pareja luego usa sus muslos para agarrar el pene y mantenerlo seguro para crear fricción antes de empujar”.

Vía Men’s Health

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