Por qué tu peso no siempre es el mejor indicador de salud
A medida que un nuevo estudio cuestiona la conexión entre nuestro peso y nuestra salud, MH ofrece algunas alternativas.
Mientras que la mayoría de los dogmas sobre la pérdida de peso entran y salen de moda más rápido que una tendencia de comida en TikTok, el índice de masa corporal (IMC) ha sido durante mucho tiempo la excepción. Desde mediados del siglo XIX, el índice de masa corporal se ha utilizado como un marcador esencial de salud, diagnosticando la obesidad basándose en el peso y la altura.
Pero nuevas investigaciones sugieren que podría ser más defectuoso de lo que pensamos. Según un estudio reciente de 3,000 personas realizado por investigadores de la Universidad de Tel Aviv, una cuarta parte de los hombres considerados con un peso “saludable” tenían niveles de grasa corporal que indicaban obesidad. Al mismo tiempo, se descubrió que el 30% de los hombres identificados como “sobrepeso” tenían un porcentaje saludable de grasa corporal.
Tu peso no tiene en cuenta factores como la masa muscular o la densidad ósea, ambos con un impacto significativo en el número que ves en la balanza. Como saben muchos entusiastas del gimnasio, el músculo es más denso que la grasa, razón por la cual un jugador de futbol americano de 190 a menudo se clasificará como “obeso”.
Pero menos personas se dan cuenta de que lo contrario también es cierto: la obesidad con un peso “normal” también es relativamente común. “Además, estas personas suelen pasar desapercibidas”, dice el autor principal del estudio, el profesor Yftach Gepner. A diferencia de las personas que son más fácilmente identificadas como con sobrepeso, es menos probable que sean conscientes de su mayor riesgo de enfermedad cardiometabólica.
Entonces, ¿cómo saber en qué posición te encuentras? El porcentaje de grasa corporal se puede medir con calibradores de pliegues cutáneos (económicos y efectivos, cuando los utiliza un profesional), análisis de bioimpedancia (como los dispositivos InBody en muchos gimnasios) o mediante una exploración de densidad ósea DEXA (precisa, pero costosa).
Los hombres de 20 a 39 años deben tener idealmente un porcentaje de grasa corporal por debajo del 20%, mientras que los de 40 a 59 años deben apuntar a menos del 22%. O, para una medida más matizada de tu salud, considera las pruebas a continuación…
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Circunferencia de la Cintura
La grasa abdominal está vinculada a enfermedades cardíacas y circulatorias. Exhala, envolviendo una cinta métrica a la mitad entre la parte inferior de tus costillas y la parte superior de tus caderas. Para los hombres, 94 cm o más se considera de alto riesgo.
Presión Arterial
El Servicio Nacional de Salud de los Estados Unidos recomienda que los hombres mayores de 40 años revisen su presión arterial al menos una vez cada cinco años, pero anualmente es mejor. Tu médico puede medirlo, o puedes comprar un monitor. Elige uno que mida en la parte superior de tu brazo, no en tu muñeca o dedo.
Análisis de Colesterol
La mayoría de los médicos se centran en el LDL (lipoproteína de baja densidad), que está relacionado con el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Haz que tu médico lo revise cada tres años. Muchas farmacias venden kits de análisis de sangre para el hogar, aunque su calidad varía.
Prueba de HbA1c
La forma más fácil de detectar la diabetes es la prueba de hemoglobina A1C, que refleja tu nivel promedio de azúcar en la sangre durante varios meses. Puede hacerse con un panel de colesterol. Lo normal es estar por debajo de 5.7, y la prediabetes está entre 5.7 y 6.4.
Vía Men’s Health UK
