Lo escuchamos a menudo: moverse es saludable. Pero, ¿qué es mejor, caminar o correr? Seamos honestos, ambos tienen su propio encanto y beneficios. Así que, ¡vamos a examinarlos!
Correr
Rápido e intenso
Correr es para los amantes de la adrenalina entre nosotros. Es rápido, intenso y te da la sensación de estar volando. ¡Que venga ese subidón del corredor!
Quema de calorías
Si quieres perder kilos, correr es tu mejor amigo. Muchas personas piensan que correr 1 km es igual a caminar 1 km en cuanto a quema de calorías. Esto no es así. La investigación muestra que correr quema casi el doble de calorías que caminar. Quemas más calorías por minuto debido a la mayor intensidad y, por lo tanto, también más calorías por kilómetro.
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Resistencia
Correr mejora tu resistencia y fortalece la salud de tu corazón. Con el tiempo, notarás que puedes correr distancias cada vez más largas sin agotarte. Y ese progreso es motivador.
Riesgo de lesiones
Correr es un deporte de alto impacto, lo que significa que tus articulaciones y músculos se someten a una gran carga. Lesiones como periostitis tibial y fracturas por estrés están al acecho. Por eso, debes aumentar la intensidad gradualmente y alternar correr con otras formas de ejercicio.
Caminar
Accesible
Caminar es la contraparte tranquila y amigable de correr. Sin saltos ni jadeos, solo a tu propio ritmo. Para aquellos que recién comienzan a hacer ejercicio, caminar es la entrada ideal. Es accesible y no necesitas equipo costoso. Además, cualquiera, sin importar su edad o condición física, puede comenzar a caminar.
Mantener el peso
Caminar puede ayudarte a mantener tu peso e incluso a perderlo. Aunque quema menos calorías que correr, para muchas personas es más fácil mantenerlo a largo plazo. Caminar regularmente mejora la salud cardiovascular y te ayuda a quemar calorías sin un sudor excesivo.
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Aumenta el nivel de energía
Caminar aumenta tu nivel de energía y reduce la fatiga. Al caminar, mejoras la circulación sanguínea y el suministro de oxígeno a tus músculos y órganos, lo que puede resultar en más energía durante el resto del día. Caminar regularmente también puede aumentar tu resistencia, haciéndote sentir más en forma y activo.
Amigable con las articulaciones
Uno de los mayores beneficios de caminar es que es amigable con tus articulaciones. A diferencia de correr o el fitness, caminar ejerce menos presión en las rodillas, tobillos y caderas. Esto hace que caminar sea un ejercicio ideal para personas con artritis, adultos mayores, personas con sobrepeso o cualquiera que se esté recuperando de una lesión.
Bienestar mental
Según la Universidad de Connecticut, caminar tiene un efecto positivo en tu bienestar físico y mental. Los caminantes a menudo tienen mejor estado de ánimo y menos estrés. También investigaron a los corredores, pero en ellos no encontraron diferencias en el estado de ánimo. Es decir: ni mejor ni peor. Aunque muchos corredores no estarán de acuerdo con esto.
Variedad
¿Crees que caminar es aburrido? Prueba entonces el speed walking o caminar en pendiente. Con un ritmo rápido o una colina, quemarás más calorías rápidamente. Estas variantes hacen que tus caminatas sean más desafiantes y divertidas, y te ayudan a alcanzar tus objetivos de fitness más rápidamente.
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Elige lo que te convenga
Entonces, ¿qué es mejor? Depende completamente de tus objetivos y preferencias. ¿Quieres quemar calorías más rápido y estás listo para un desafío intenso? Entonces, correr es tu camino. ¿Buscas algo más accesible para ponerte en movimiento y mantenerte saludable? Entonces, caminar es perfecto.
Ya sea que camines o corras, asegúrate de cumplir con esos 150 minutos de cardio moderado por semana. ¡Quién sabe, tal vez tu caminata sea el primer paso hacia un maratón!
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Vía Men’s Health NL
