Cómo sobrevivir a la cruda

Si te despiertas con un martilleo en la cabeza, náuseas y arrepentimiento, no estás solo. Las crudas son la factura inevitable de una noche de excesos. Pero, ¿sabías que hay formas efectivas de prevenirlas o al menos mitigarlas? Aquí te dejamos una guía completa basada en ciencia y recomendaciones de expertos.

1. Todo empieza antes del primer trago

La mejor defensa contra la cruda es, sin duda, no excederte. Según el National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism, el “binge drinking” ocurre al alcanzar un nivel de alcohol en sangre de 0.08%. En términos simples, esto equivale a consumir cinco o más bebidas en dos horas, algo que los hombres suelen hacer sin pensarlo dos veces. Para evitar el desastre matutino, es clave planear bien tu noche.

2. Come antes (y después)

Tu intestino es tu primera línea de defensa contra el alcohol. Según el Dr. Benedict Turner, MBChB, consumir una comida rica en fibra y probióticos antes de beber ayuda a mantener los efectos del alcohol a raya. Ingredientes como kimchi o yogur natural son grandes aliados. ¿Ya tienes resaca? Refuerza tu dieta con alimentos ricos en fibra y probióticos para devolverle la normalidad a tu sistema digestivo.

3. Bebe con inteligencia

No todos los tragos son iguales. Los licores claros, como el vodka, suelen causar menos molestias que los oscuros, como el whisky, debido a que estos últimos contienen más congéneres, toxinas que tu cuerpo debe eliminar. Además, alternar cada copa de alcohol con un vaso de agua ayuda a diluir los efectos del licor y acelera su eliminación, señala Terrence Deak, Ph.D., profesor y coordinador del área de Neurociencia Conductual en la Universidad de Binghamton.

4. Menos es más

¿Tu bar parece una tienda de licores? Cuidado. Un estudio realizado en Dinamarca encontró que las personas que mezclan distintos tipos de alcohol tienen peores resacas que quienes se apegan a un solo tipo de bebida. Así que, si puedes, mantén tu selección de bebidas simple y evita mezclar.

5. Acéptalo: ya no tienes 20 años

Con el paso de los años, tu sensibilidad al alcohol aumenta. Esto ocurre porque la inflamación natural del cuerpo crece con la edad, lo que intensifica los efectos de las resacas, explica Deak. Además, tu metabolismo se vuelve más lento, lo que significa que el alcohol permanece más tiempo en tu sistema. En resumen, la misma cantidad que tolerabas en tus 20 ahora te golpeará más fuerte.

6. Escucha a tu cuerpo y prioriza el baño

Sí, leíste bien. El proceso no termina hasta que eliminas los residuos del alcohol en tu sistema, dice el Dr. Beom Sun Chung, profesor de anatomía en la Universidad Yonsei en Corea del Sur. Según su investigación, el acto de defecar reduce los niveles de metabolitos tóxicos en la sangre. Si necesitas un empujón, un vaso de jugo de ciruela podría ser justo lo que tu cuerpo necesita.

7. Haz que la hidratación sea tu mejor aliada

La deshidratación es una de las principales causas de los síntomas de la cruda. Asegúrate de beber suficiente agua durante y después de tu noche de copas. Esto no solo te ayudará a sentirte mejor, sino que también apoyará a tu cuerpo en el proceso de desintoxicación.

8. Aprende de cada experiencia

Cada noche de copas es una oportunidad para conocer mejor tu cuerpo. Si notas que ciertos tipos de alcohol o cantidades específicas te afectan más, ajústate en consecuencia. Recuerda: disfrutar no tiene que significar sufrir al día siguiente.

La clave para sobrevivir a una resaca no solo está en cómo manejas el día después, sino en las decisiones que tomas antes y durante tu noche. Ahora que conoces estos consejos respaldados por expertos, la próxima vez podrás disfrutar sin pagar un precio tan alto. Tu cuerpo te lo agradecerá.

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