Tu salud también se atiende por detrás, y está bien
Cuidar tu salud digestiva y anorrectal no debería causarte vergüenza. Aquí lo que todo hombre debe saber y hacerse revisar.

Hablar de salud digestiva y anorrectal sigue siendo un tabú entre los hombres en México. Ya sea por pena, falta de información o estigmas absurdos, muchos evitan consultar al especialista, incluso cuando ya presentan síntomas alarmantes. El resultado: enfermedades que pudieron prevenirse con una revisión a tiempo, terminan requiriendo tratamientos complejos o incluso cirugías.
De acuerdo con el INEGI, el cáncer colorrectal y anal está entre las principales causas de muerte por tumores malignos en hombres de 30 a 59 años, mientras que el cáncer de próstata lidera entre adultos mayores. Aun así, hablar de tacto rectal o del antígeno prostático específico sigue siendo casi un tema prohibido.

El Dr. Mario Zambrano Lara, coloproctólogo y aliado de Fundación CTR, lo dice sin rodeos: “Hay muchas enfermedades que, si se detectan a tiempo, requieren tratamientos mínimamente invasivos. Pero los hombres llegan cuando ya no hay de otra.” La especialidad médica que atiende estos temas se llama coloproctología, y no, no es solo para adultos mayores.
Entre los motivos más comunes de consulta están las hemorroides, fisuras anales, abscesos, fístulas, condilomas anales por VPH y el cáncer colorrectal. A partir de los 45 años, cualquier hombre debería considerar un chequeo preventivo, aunque no tenga molestias. Porque cuando los síntomas aparecen, ya puede ser demasiado tarde.
Durante una revisión coloproctológica se examina la próstata de forma rutinaria. No es doloroso si se hace bien, y permite detectar anomalías que podrían derivar en estudios más específicos como el antígeno prostático específico (APE) o un ultrasonido. En caso necesario, se deriva al paciente con el urólogo.
¿Confuso? No tanto. El coloproctólogo se enfoca en el recto, ano y colon, mientras que el urólogo se especializa en riñones, vejiga, pene y próstata. Ir al especialista correcto evita errores en el diagnóstico y tratamientos ineficaces. El cuerpo es uno solo, pero las funciones son distintas.
La Fundación CTR realiza pruebas gratuitas de APE en brigadas móviles en diferentes puntos de la Ciudad de México. Revisar sus redes sociales te puede ayudar a ubicar fechas y ubicaciones. Un análisis de sangre puede darte años de vida, literalmente.
Visitar al especialista no te quita lo hombre. Te suma salud, prevención y calidad de vida. Porque sí, la salud también se atiende por detrás. Y está bien.

¿Qué puedes hacer hoy por tu salud digestiva y prostática?
- Hazte la prueba del APE cada año a partir de los 45 (o antes si tienes antecedentes familiares). Es un simple análisis de sangre que puede salvarte la vida.
- No ignores síntomas como sangrado al evacuar, dolor anal o cambios en tu digestión. Si los presentas, acude con un coloproctólogo.
- Pierde el miedo al tacto rectal. Es una exploración breve, no dolorosa y fundamental para detectar anomalías.
- No te automediques ni minimices los síntomas. Podrías estar ocultando señales clave que necesitan evaluación médica.
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