¿Cuántas horas antes de acostarte deberías dejar de comer? Un experto nos lo confirmó
Seguro te has preguntado cuánto tiempo deberías esperar entre tu última comida y el momento de acostarte, le preguntamos a un experto.
En nuestra constante búsqueda de bienestar, pocas áreas son tan influyentes como la relación entre la comida y el sueño. ¿Te has preguntado alguna vez cuánto tiempo deberías esperar entre tu última comida y el momento de acostarte? Te traemos la respuesta respaldada por la ciencia y la experiencia del Dr. Christopher Winter, asesor de medicina del sueño.
Tres a cuatro horas: clave para un sueño reparador
Si anhelas noches de sueño reparador y despertares revitalizados, aquí está el consejo: reserva entre tres y cuatro horas entre tu última comida y la hora de dormir. Investiga recientes ha demostrado que comer en las dos horas previas al sueño puede resultar en un descanso de menor calidad y hasta posible ganancia de peso.
El Dr. Winter enfatiza la importancia de establecer un marco temporal para tus comidas durante el día. Un intervalo de 12 horas es ideal: piensa en un desayuno a las 7:00 a. m., seguido de una comida a las 2:00 p. m. y una cena a las 7:00 p. m. Siguiendo este horario, podrías acostarte a las 10:00 p. m., permitiendo que tu cuerpo procese la cena de manera eficiente y proporcione un ambiente óptimo para el sueño.
Ganando músculo y optando por proteínas
Si tu objetivo es fortalecer tus músculos, el Dr. Winter sugiere un giro en la recomendación. Investigaciones sugieren que consumir entre 20 y 40 gramos de proteína de caseína aproximadamente media hora antes de dormir puede impulsar la recuperación muscular y la hipertrofia.
¿Temes que tus objetivos de sueño entren en conflicto con tus objetivos de fitness? ¡No te preocupes! Puedes optar por la proteína extra en cualquier momento del día. Si tu cena ya incluye una buena cantidad de proteína, tu noche de descanso podría mejorar significativamente.
Snacks nocturnos
¿La sensación de hambre amenaza tu tranquilidad antes de dormir? Opta por bocados nocturnos inteligentes, como yogur griego o queso cottage acompañados de fruta. Estos bocados ligeros satisfarán tus antojos sin comprometer la calidad de tu sueño.
