La originalidad como forma de vida: Johny Salido

Hay niños que quieren ser abogados cuando crezcan, otros desean ser médicos, actores o futbolistas. Johny Salido quería volar en su bicicleta. Esta es la historia de cómo lo logró.

Decía Albert Einstein que la vida es como andar en bicicleta: la única forma de evitar caerse es seguir avanzando. Hay dos razones por las que esta reflexión viene al caso. La primera es que nuestro modelo de portada es el mejor freerider de México (abajo te explicamos qué es eso exactamente). La segunda es que este hombre es un ejemplo de que la perseverancia y el trabajo duro rinden frutos.

La vida moderna está regida en gran medida por la tecnología. Hoy es posible pedir cualquier producto por internet y recibirlo directamente en la puerta de nuestra casa. También podemos trabajar desde el sofá y mantenernos al tanto de lo que sucede con nuestros seres queridos con un par de swipes en el celular. Nuestras vidas son indudablemente más cómodas que las de las generaciones previas. Sin embargo, esto también ha provocado que tendamos a la uniformidad. Salvo contadas excepciones, todos vemos las mismas series, compramos los mismos dispositivos, acudimos a los mismos eventos y seguimos a los mismos creadores.

Muchas de nuestras decisiones están determinadas por algoritmos diseñados en Silicon Valley, más que por nuestras convicciones. Es por eso que hoy más que nunca, debemos apostar por la originalidad. No es una cuestión de rebeldía, sino de sernos fieles a nosotros mismos. Aquel que traza su propio camino tendrá momentos en los que nade con la corriente y otros en los que se enfrente a ella. El punto, como en las líneas finales de Invictus, el célebre poema de William Ernest Henley, es que cada uno sea “el maestro de su destino y el capitán de su alma”.

Un hombre que cumple a cabalidad con lo anterior es Juan Diego Salido. Oriundo de Guadalajara, “Johny” es un ciclista de montaña que se desempeña en una modalidad llamada “freeriding”. Como indica el nombre, lo que caracteriza a esta disciplina es la libertad. No hay reglas. El punto es descender una montaña haciendo saltos y trucos, improvisando y fluyendo con el terreno. El freeriding te empuja a ser creativo y original, cualidades que definen a este atleta.

Haz lo que amas

La pasión de Johny por los deportes extremos comenzó muy temprano en su vida. “Desde que me acuerdo, mi papá siempre nos metió a la moto, la bici y las tablas, tanto patineta como snowboard”, cuenta. “A mí y a mis hermanos nos encantó”. Recibió su primera bicicleta cuando tenía 10 años (un regalo de parte de su madre), y nunca miró hacia atrás. “Después de un par de años, mi mamá ya no me dejaba ir a correr porque decía que era muy peligroso, entonces empecé a hacer rampas y trucos en mi casa. Dije ‘si no puedo ir a las competencias, voy a hacer videos y fotos’”.

Aunque previamente había participado con éxito en la modalidad de downhill, es en el freeriding donde halló su nicho. “Hago esta rama del deporte porque me permite ser yo y hacer lo que quiera. Nadie me dice qué hacer”. Hoy es uno de los exponentes más destacados de esta disciplina, viaja por el mundo para acudir a competencias, colabora con grandes marcas y, lo más importante, va por la vida con una sonrisa. La próxima vez que te digan que dedicarte a lo que amas no es realista y que deberías ajustarte a los parámetros establecidos por alguien más, sólo piensa en Johny Salido.

Cómo superar el miedo

Si ves lo que es capaz de hacer Johny con su bicicleta, de inmediato asumirás que está desprovisto de instinto de supervivencia. Nadie en su sano juicio se lanzaría cuesta abajo en espacios tan expuestos, realizando saltos y caídas de esta magnitud, ¿cierto? La realidad es que él siente miedo igual que tú y yo. La diferencia es que ha trabajado de forma progresiva durante años para volverse un maestro de su oficio. “Si haces una película de mis últimos 15 años, ya no se ve tan loco”, explica. “No empecé con un drop de 20 metros, empecé con uno de medio metro. Luego, un metro, metro y medio, dos, etc. Es una escalera”.

Detrás de su personalidad relajada y afable, hay un experto en gestión de riesgos. Es por eso que se ha mantenido relativamente sano a lo largo del tiempo. Sí, es cierto, se le rompió el bazo una vez (sufrió una dura caída en el evento Red Bull Rampage 2019), pero no pasa semanas en el hospital tratando fracturas cada temporada como le ocurre a muchos otros. “Si llego a algo nuevo y tengo miedo, hago un par de análisis. Primero: ‘¿Lo puedo hacer o no?’ Tienes que ser muy honesto contigo mismo porque si quieres ser el héroe del grupo, te vas a matar. Sin buscar impresionar a nadie: ‘¿Puedo o no?’. Si la respuesta es ‘sí’, ya está. Apago mi cabeza y sigo adelante”, afirma contundente. ¿Qué pasa cuando la respuesta es “no”? “Entonces evalúo: ‘¿He hecho cosas similares antes?’ ‘¿Cómo me ha ido?’. Por ejemplo, para un truco en una rampa nueva pienso ‘¿Lo he hecho en rampas similares?’ ‘¿Creo que lo puedo caer?’. Si todo pinta como que sí, trato de desconectarme. Pienso ‘dale y tú vas a saber qué hacer’. Y si es no, es no”.

Lo más probable es que tú que estás leyendo esto nunca te hayas parado sobre una rampa de 20 metros, contemplando si deberías cruzarla en bicicleta, pero también enfrentas retos en tu vida diaria. Quizá estés pensando en cambiar de carrera, iniciar tu propio negocio o mudarte a otro país. Abordar estos desafíos como hace Johny con su bicicleta podría ayudarte a superarlos, sin correr riesgos excesivos. La clave está, como explica él, en ser honesto contigo mismo. “El temor nunca se quita, pero debes estar seguro de lo que vas a hacer. No te puedes aventar con dudas, es sí o no, aunque te estés muriendo de miedo”.

Tu cuerpo es tu armadura

Los ciclistas no necesitan un abdomen perfectamente definido o grandes bíceps, pero eso no significa que no se preocupen por su estado físico, y en el caso particular de Johny, hay una razón poderosa detrás de su disciplina en el gimnasio: invariablemente, su cuerpo se encontrará con el piso en algún momento y lo que determinará cuál será el resultado de esa colisión será su fortaleza física.

“Al ser muy libre mi deporte, también lo es en la parte física. Sí necesitas estar fit, pero requiere sobre todo de habilidad. Sin embargo, a mí me gusta estar muy fuerte para las caídas”, señala. Esa también es una lección importante para todos. Independientemente de lo que hagas en tu vida diaria, no existe cosa tal como ser demasiado fuerte y más que una forma de inflarnos el ego, los músculos son la armadura que nos protege de los elementos.

Libertad de movimiento

Algo que distingue a Johny es su forma de vestir. Hay dos consideraciones importantes al elegir su guardarropa: comodidad y diseño. Tanto cuando está sobre la bici o la patineta como en sus momentos de ocio, él opta por prendas de corte relajado y materiales durables que no le impongan límites. Dockers, con su espíritu californiano y la versatilidad de sus prendas, es un fit perfecto para él. “Me gustan los productos, me siento cómodo y la esencia de la marca es algo que me encanta”. Es la clase de persona que no perdería el tiempo usando o haciendo algo que no vaya con él. Esto aplica tanto para sus prendas como su bicicleta, sus relaciones y sus actividades de la vida diaria.

Si algo aprendimos durante esta conversación es que la vida es muy corta para seguir patrones y cada cual debería marchar al ritmo que marca su propio tambor. En pocas palabras: hay que ser un poco más como Johny Salido.

Las claves de Johny para empezar en el freeriding

1. Tú controlas tu riesgo

“La bici es un deporte extremo y tarde o temprano te vas a caer. Es cuestión de qué tan duro te vas a caer”. Johny recomienda avanzar siempre a tu paso: “No debes tratar de impresionar a nadie. Debes hacerlo porque te gusta, nada más”.

2. Enfócate en la técnica primero

“A mí me funcionó empezar con una bici barata porque me hizo un rider limpio. Con una cara, pasas por arriba de las piedras y no pasa nada. En cambio, una de tres o cuatro mil pesos va a rebotar y vas a sentirlo en las manos, así que desarrollas una técnica más fina”.

3. Aprende de los demás

“Ve con un grupo de amigos que anden mejor que tú para que te enseñen y te ayuden”, sugiere Johny. La comunidad del ciclismo es muy abierta y siempre habrá alguien dispuesto a apoyarte. El freeriding es una disciplina muy divertida y aún más cuando se comparte.

Styling por Pierina Feria
Grooming por Zharon Jiménez por Kokoro

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