5 Razones por las que no debes usar el teléfono en la cama
Desde poner tu cerebro en estado de hipervigilancia hasta provocar antojos de carbohidratos, aquí repasamos los problemas de scrollear en vez de dormir.
Navegar por las redes y revisar correos a las 11 pm es perjudicial no solo para tu salud mental. A continuación, repasamos las razones por las cuales usar tu teléfono en la cama nunca es una buena idea.
Razones para no usar tu teléfono en la cama
Teoría del color
Tal vez hayas oído hablar de la “luz azul” de corta longitud de onda emitida por las pantallas, que imita la luz diurna y hace que nuestro cerebro suprima la producción de hormonas del sueño. Pero la verdad es un poco más compleja: al usar el teléfono en la cama, este emite una mezcla de longitudes de onda, “con picos en las partes roja, verde y azul del espectro”, de las cuales las dos últimas quieres minimizar después del anochecer, según Timothy Brown, profesor en la Universidad de Manchester.
Vista atenuada
Demasiada luz nocturna hará más que solo hacerte sentir somnoliento en tu reunión matutina. Un estudio en animales realizado por científicos en los Países Bajos sugiere que la exposición a la luz azul por usar el teléfono en la cama antes de dormir podría perturbar los niveles de azúcar en la sangre y provocar antojos de carbohidratos y dulces al día siguiente. ¿Alguna vez te has quedado dormido con YouTube parpadeando? Incluso una exposición a la luz baja puede afectar la salud cardíaca y aumentar el riesgo de resistencia a la insulina, según descubrió la Universidad Northwestern.
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Estimulado
Tu hábito de twitear bajo las sábanas no es el único culpable, sin embargo: es el nivel general de luz que entra en tus ojos lo que cuenta, según el profesor Brown. Cambiar tu teléfono por la televisión o leer bajo una luz brillante en el techo no necesariamente te ayudará a desconectar. Sin embargo, los teléfonos tienen una desventaja única: la imprevisibilidad de las notificaciones y las interacciones en línea pueden poner tu cerebro en un estado de hipervigilancia en el que estás perpetuamente listo para responder a los mensajes, lejos de ser ideal a las 11 pm un domingo por la noche.
Mal comienzo
Se estima que dos de cada cinco personas agarran su teléfono durante los primeros cinco minutos luego de despertarse. Un estudio incluso relacionó la revisión frecuente del teléfono con una mayor respuesta de cortisol matutina: es decir, el aumento natural de la hormona del estrés al despertar. La exposición temprana por la mañana a material que provoca ansiedad, como las noticias (o el chat de tu grupo de oficina), ciertamente no ayudará. ¿Tienes un iPhone? Bloquea tus aplicaciones hasta las 8 am.
Apagar
Si las noches sin WhatsApp no funcionan para ti, comienza por apagarlo a las 9 pm. “La última hora antes de acostarse podría ser la más importante”, dice el profesor Brown. La investigación sugiere que hay variabilidad entre las personas en cuanto a los efectos disruptivos de la luz nocturna por usar el teléfono en la cama, agrega. Entonces, mantén tus pantallas lo más tenues posible por la noche, ya sea que estés enviando mensajes de texto o escribiendo informes. Pasar más tiempo al aire libre durante el día también puede ayudar a restablecer tu sensibilidad. Intenta guardar tu teléfono también para eso.
Vía Men’s Health UK