Así actúan las drogas alucinógenas en el cerebro
Un experto describe lo que sucede en tu cerebro cuando consumes una microdosis.
Aunque todavía queda mucho por descubrir, tenemos algunas ideas sobre cómo las drogas alucinógenas actúan en el cerebro. “Los psicodélicos estimulan el receptor de serotonina 2A (5-HT2A)”, dice el Dr. Tiago Reis Marques, psiquiatra y CEO de la compañía biofarmacéutica Pasithea. “Los estudios de imágenes cerebrales muestran que estas drogas aumentan las conexiones entre diferentes partes del cerebro y también aumentan la entropía, una medida de la ‘actividad desorganizada’ en el cerebro”. Esta agitación induce un estado alterado de conciencia.
“Para la mayoría de las drogas, cuanto más tomas, mayor es el efecto. Pero la diferencia entre una pequeña y una gran dosis de un psicodélico puede ser enorme”, explica el profesor Adam Winstock, psiquiatra consultor y especialista en medicina de adicciones. No existe una definición científica de “microdosis”. Sin embargo, Winstock señala que generalmente es alrededor de una décima parte de una dosis regular recreativa, es decir, entre 0.15g y 0.35g de hongos secos o entre 10mcg y 20mcg de LSD.
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Ambiente y Contexto
Si bien la dosis es importante, cómo te sientes, dónde estás y con quién estás son primordiales. “Es mejor no tomar psicodélicos cuando no te sientes bien, en un lugar extraño o rodeado de desconocidos”, dice Winstock, añadiendo que esta es otra razón (además de las claras objeciones éticas) por las que nunca debes dar un psicodélico a alguien sin su consentimiento. En cuanto a la microdosis, las pruebas sugieren que el efecto placebo puede ser significativo.
Gran parte de la investigación sobre psicodélicos se relaciona con la salud mental. “Se ha demostrado que las dosis grandes interrumpen las conexiones entre partes del cerebro que están afectadas en personas que padecen depresión”, explica Winstock, añadiendo que aumentan la producción de BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro), una molécula clave en los cambios cerebrales relacionados con el aprendizaje y la memoria. Un estudio de 2021 encontró que después de incluso una dosis baja de LSD, los participantes mostraron un aumento en BDNF.
Pero el laboratorio no es la vida real. Los psicodélicos pueden estar de moda, pero también son ilegales. “Las personas deben entender que en los ensayos, los participantes son seleccionados, preparados y trabajan con expertos”, dice Winstock. “Así que tomar un psicodélico en casa no es una solución fácil para problemas psicológicos complejos”. Es decir, una dosis de LSD (micro o no) no es para la depresión lo que el paracetamol es para el dolor de cabeza. Piensa antes de “viajar”.
Vía Men’s Health UK
