Beneficios de bañarse con agua fría

¿Cómo sabes si alguien se baña con agua fría sin importarle el clima? No te preocupes, te lo dirán. Mientras que bañarse con agua fría puede ser la última moda en círculos de fitness, afortunadamente, a diferencia de muchas modas anteriores, esta tendencia es menos hype y más ayuda para el cuerpo y la mente.

Lo que los primeros adoptantes de bañarse con agua fría probablemente no te han dicho es que en realidad no tienes que convertirte en todo un Wim Hof o en un auténtico Hombre de Hielo para disfrutar de los beneficios más potentes de bañarse con agua fría: lo que realmente necesitas es una temperatura incómodamente fría, pero que puedas soportar durante unos minutos.

¿Necesitas más convicción sobre si bañarse con agua fría es bueno para ti? Nos hemos puesto a investigar para recopilar 13 beneficios respaldados por la ciencia de bañarse con agua fría, que deberían poner tus excusas en hielo, además de responder algunas de las preguntas más frecuentes sobre el tema.

13 Beneficios de bañarse con agua fría

¿Listo para llevar tu salud y entrenamiento a un nuevo nivel? Pensamos que sí. Sin embargo, si necesitas un poco más de motivación, aquí tienes 13 razones respaldadas por la ciencia para que conviertas tu próxima ducha en una experiencia polar. Nos puedes agradecer después.

Bañarse con agua fría… mejora tu estado de ánimo

Cuando te metes bajo una ducha fría, el agua estimula los receptores del frío en tu piel, lo que envía fuertes impulsos eléctricos a tu cerebro. Esto desencadena la liberación de neurotransmisores que regulan el estado de ánimo, como las endorfinas, las mismas sustancias químicas responsables de la “sensación de euforia” de los corredores, pero sin la molestia de despertarse a las 5 de la mañana para salir a correr.

Bañarse con agua fría… Te despierta de golpe

¿Tienes dificultades para deshacerte de la somnolencia matutina? El agua helada estimula la producción de noradrenalina y dopamina, dos hormonas que activan tu sistema nervioso simpático, lo que básicamente significa que es una excelente manera de ponerse en marcha antes de tu entrenamiento, especialmente si lo combinas con un doble espresso. Aunque quizás no deberías beberlo en la ducha.

Bañarse con agua fría… Activa tu circulación

Reducir la temperatura al instante “disminuye tu temperatura corporal central, lo que hace que tu cuerpo trabaje más para calentarse bombeando sangre más rápidamente”, dice Ollie Hayes, entrenador personal, exjugador profesional de rugby y fundador de So Fit. “Esto mejora enormemente tu circulación, lo cual tiene beneficios para la salud a largo plazo” y ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares como ataques cardíacos, angina de pecho y accidentes cerebrovasculares.

Bañarse con agua fría… Acelera tu metabolismo

Contrariamente a la intuición, un baño o una ducha fría pueden ayudarte a calentar antes de entrenar. Cambian el termostato interno de tu cuerpo, aumentando tu metabolismo y activando tus mecanismos internos de producción de calor, un proceso que requiere mucha energía y quema calorías.

Bañarse con agua fría… Acelera tu recuperación después del entrenamiento

Así es cómo funciona: contrae los vasos sanguíneos cerca de la superficie de tu piel, desviando la sangre hacia tu core, un proceso conocido como vasoconstricción. “El beneficio de recuperación que se atribuye a esto es que reduce la inflamación y la hinchazón en los músculos”, dice el científico deportivo Adam Ridler, entrenador principal en Ten Health and Fitness. “Ayuda a eliminar las sustancias de desecho y el ácido láctico. Cuando el cuerpo comienza a calentarse, ocurre la vasodilatación, bombeando sangre fresca y caliente alrededor de los tejidos, aportando nutrientes y oxígeno y ayudando en la recuperación”.

Bañarse con agua fría… Alivian el Dolor Muscular de Aparición Tardía

Además de limpiar tus músculos de toxinas, bañarte con agua fría después del ejercicio también engaña a tu cerebro para que se recupere más rápidamente. La inmersión en agua fría reduce eficazmente la sensibilidad muscular y acelera la recuperación de la fatiga, según un análisis publicado en la revista Frontiers in Physiology.

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Bañarse con agua fría… Fortalecen tus defensas inmunológicas

Puede que no parezca una medida protectora, pero la exposición repetida al agua fría estimula la producción de glóbulos blancos que combaten las infecciones y defienden tu cuerpo contra enfermedades comunes, según encontró la Universidad Charles. Además, cuando te enfermas, es menos probable que sufras. Las personas que se bañan con agua fría tienen un 29% menos probabilidades de faltar al trabajo o la escuela debido a enfermedades, según reveló un estudio publicado en PLoS One, lo que llevó a los investigadores a concluir que el chapuzón frío hace que la enfermedad se sienta menos grave de lo que realmente es.

Bañarse con agua fría… Puede apoyar la pérdida de peso

¿Metabolismo rápido, más pérdida de peso, verdad? “Si bien puede haber algo de verdad en esto, si te estás tomando seis baños con agua fría al día y sigues comiendo KFC todos los días para el almuerzo, no vas a perder mucho peso”, dice Hayes. “La pérdida de peso al final se reduce a las calorías que consumes versus las calorías que quemas. Ninguna cantidad baños con agua fría compensará una mala dieta”. Para aprovechar los beneficios metabólicos, resiste la tentación de “recompensar” tu valentía.

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Bañarse con agua fría… Alivian los síntomas de depresión

Tomar una ducha fría durante cinco minutos, una o dos veces al día, alivió los síntomas de la depresión en un pequeño estudio realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Virginia Commonwealth. Además de aumentar los niveles de norepinefrina, el agua fría promueve la liberación de beta-endorfina, “una sustancia que puede bloquear la sensación de dolor”, dice la Dra. Stephanie Ooi, médica general en MyHealthcare Clinic. 

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Bañarse con agua fría… Reducen la inflamación

No necesitamos decirte que la inflamación descontrolada es perjudicial para tu salud. A largo plazo, tu respuesta inflamatoria puede dañar células, tejidos y órganos sanos, aumentando el riesgo de enfermedades graves como el cáncer, la artritis y las arterias endurecidas. Bañarse con agua fría es una panacea: activa tu sistema nervioso simpático, reduciendo los niveles de citoquinas proinflamatorias que contribuyen a la inflamación crónica.

Bañarse con agua fría… Afina tu enfoque

¿Buscas un ascenso? Ajusta el dial para aumentar tu enfoque y rendir al máximo, sin necesidad de nootrópicos. Los baños con agua fría aumentan el flujo sanguíneo hacia tu cerebro, proporcionando un gran impulso de oxígeno y nutrientes que mejoran tu concentración, alerta y claridad mental.

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Bañarse con agua fría… Mejora la resiliencia

“Bañarse con agua fría definitivamente ayuda con la resiliencia mental”, dice Hayes. “Simplemente tomar una es todo un acto de fuerza de voluntad en sí mismo. Estás entrenando a tu cuerpo y mente para salir de tu zona de confort, lo que te hace más fuerte y resistente. Las cosas que antes parecían realmente difíciles de repente pueden parecer mucho menos difíciles, ya que puedes tolerar más incomodidad física y mental”.

Bañarse con agua fría… Aumenta tus niveles de testosterona

Cuando los atletas fueron sometidos a temperaturas extremadamente bajas después de una intensa sesión de sprints, la concentración de testosterona en su saliva fue un 21% más alta dos horas después del entrenamiento, y un 28% más alta después de 24 horas, según encontraron científicos del deporte en la Universidad de Swansea. Si bien los atletas utilizaron una cámara de crioterapia, un baño frío también funcionará igual de bien.

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