El agua caliente es mejor para la recuperación muscular, según una nueva investigación
Olvídate del baño frío después de entrenar, si tu objetivo es aumentar masa muscular, dirígete al jacuzzi.
Hemos estado diciendo durante un tiempo que, si tu objetivo es el crecimiento muscular, el baño de hielo después de entrenar puede no ser la mejor opción. Con nuevas investigaciones que confirman los beneficios de la inmersión en agua caliente, algunos de ustedes podrían comenzar a poner en práctica nuestros consejos.
Publicado en la revista Medicine & Science in Sports & Exercise, el estudio mostró que la inmersión en agua caliente después del entrenamiento podría ser la mejor opción para tus músculos, especialmente si tienes en mente mejorar el rendimiento.
El estudio
Treinta hombres activos participaron en la investigación, realizando una sesión de entrenamiento intensa diseñada para causar daño muscular. Después del entrenamiento, se recuperaron utilizando uno de los siguientes tres métodos:
- Inmersión en agua fría (en agua a 11°C)
- Un baño caliente (41°C)
- Un baño tibio (36°C)
Los investigadores midieron la fuerza muscular, los niveles de dolor y la actividad muscular antes y después del ejercicio, a las 24 horas y nuevamente a las 48 horas.
Resultados
A las 48 horas después del ejercicio, tanto los baños calientes como los fríos ayudaron a los hombres a recuperar la fuerza muscular. Pero aquí es donde se pone interesante. Solo el grupo de baños calientes vio una mejora significativa en la fuerza explosiva y una reducción en el dolor muscular. En contraste, el grupo de baños fríos experimentó un aumento en la actividad muscular, pero esto no fue necesariamente beneficioso. El baño tibio sirvió como control y no produjo resultados notables.
Conclusión
Para aquellos que buscan una recuperación rápida y un rendimiento mejorado, este estudio sugiere que un baño caliente es más efectivo que uno frío, lo que implica que incorporar la inmersión en agua caliente en tu rutina post-ejercicio podría ser un cambio decisivo.
El grupo de baños calientes también vio beneficios que el grupo de baños fríos no experimentó. Específicamente, la capacidad restaurada de producir fuerza rápidamente, un factor crítico para muchos deportes y actividades. Además, también redujo el dolor muscular de manera más efectiva.
¿Qué significa esto para nosotros?
Esta investigación no invalida el uso de la exposición al agua fría. Los baños de hielo definitivamente tienen su lugar, especialmente para reducir la inflamación y adormecer el dolor. Como hemos detallado antes, la exposición al agua fría realmente brilla cuando buscamos mejorar nuestro estado de ánimo o aumentar nuestro rendimiento inmediatamente antes de un entrenamiento. El contraste de hielo/calor podría pensarse como interruptores de “encendido y apagado”: el frío diseñado para prepararte para una sesión de entrenamiento intensa, y el calor para ayudarte a “desconectar” y entrar en un estado de recuperación.
Lo que esta investigación sí destaca es el valor de un buen baño caliente para la recuperación, sugiriendo que puede ayudar significativamente a recuperarse después de una sesión dura.
Así que, la próxima vez que estés debatiendo si meterte en un jacuzzi o sumergirte en agua fría, olvida lo que ves en las redes sociales y considera la evidencia. Un baño caliente no solo puede sentirse mejor, sino que también te puede ayudar a recuperar tu mejor estado más rápido, sumándose al creciente cuerpo de evidencia de que el calor puede ser una herramienta poderosa en tu arsenal de recuperación.
Es hora de tomar el baño de burbujas.
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Vía Men’s Health UK
