6 Señales de que formas parte de una relación tóxica
Estas señales de alerta no deben ser ignoradas. Descubre si estás en una relación tóxica.
Las discusiones ocasionales son una realidad de la vida. Sin embargo, pelear no tiene que serlo. Los seres humanos inevitablemente discrepan, especialmente cuando se trata de decisiones difíciles. Ser capaz de navegar fuera de ese conflicto de una manera que permita a todas las partes expresar cómodamente sus opiniones mientras se sienten respetadas y escuchadas es señal de una relación saludable. Sin embargo, cuando ese tipo de interacciones se vuelven consistentemente negativas, las cosas pueden volverse un poco confusas. Si crees que eres parte de una relación tóxica, sigue leyendo, esto te interesa.
Las relaciones tóxicas pueden variar, por lo que no hay una única definición. Pero existen señales que indican que podrías estar en una. Es importante destacar también que una “relación” no necesariamente implica una relación romántica. Los estilos tóxicos de comunicación pueden encontrarse en cualquier conexión personal en tu vida: un amigo, un miembro de la familia, un compañero de cuarto o un compañero de trabajo. Para evitar que una relación tóxica se apodere de tu vida, hemos consultado a expertos para aclarar qué es una relación tóxica y qué señales debes tener en cuenta si crees que estás en una.
¿Qué es una relación tóxica?
Una relación se vuelve “tóxica” cuando tu bienestar emocional, físico o psicológico se ve amenazado de alguna manera, según la terapeuta sexual y de relaciones Rachel Wright, M.A., L.M.F.T. Esto suele suceder debido a una dinámica de comunicación poco saludable entre tú y tu(s) pareja(s). Las relaciones requieren un mantenimiento continuo, pero cuando las conversaciones se convierten más a menudo en conflictos, puede ser una situación poco saludable.
“Aunque todos tenemos momentos que podrían parecer ‘tóxicos’, es importante destacar que las relaciones tóxicas se presentan como una dinámica constante y un patrón de comportamientos que limitan la salud y el bienestar de las partes involucradas”, afirma Jor-El Caraballo, L.M.H.C., cofundador de Viva Mental Health. “La mayoría de las veces, aquellos que están en relaciones tóxicas encuentran difícil cambiar la relación sin algún tipo de intervención externa”.
Las relaciones tóxicas no son inherentemente abusivas. El comportamiento abusivo puede surgir de dinámicas de comunicación tóxicas, pero las relaciones abusivas tienden a caracterizarse por la necesidad de poder y control de una pareja sobre la otra.
RELACIONADA: Esto es lo que debes saber sobre las “beige flags”
6 señales de que podrías estar en una relación tóxica
Existen muchas señales que podrían indicar una relación tóxica, y varían según tu situación específica. No todas estas señales tienen que estar presentes para calificar una relación como tóxica. Puedes ver algunas de ellas o todas; sin embargo, es importante buscar ayuda si tu relación te consume más de lo que te aporta.
Interacciones negativas constantes
Si tú y tu pareja(s) constantemente terminan en conversaciones incómodas o peleas, eso puede ser una señal de que no están en una relación saludable. Deberías sentirte cómodo y seguro para expresar tus sentimientos alrededor de alguien a quien aprecias, no como si estuvieras caminando sobre cáscaras de huevo cada vez que estás cerca de ellos. No todas las conversaciones deben convertirse en discusiones acaloradas.
“Un conflicto constante sin resolución o esfuerzo por pelear de una manera más efectiva” es algo que debes buscar en tu relación, dice Wright. Recuerda también que una comunicación saludable proviene de ambas partes.
Ignorar o evitar el conflicto
Eludir o evitar el conflicto se define como “un rechazo persistente a comunicarse o expresar emociones”, según Good Therapy. “Es común durante los conflictos, cuando las personas pueden evadir el conflicto para evitar conversaciones incómodas o por miedo a que participar en una discusión emocional resulte en una pelea”.
Si sientes que constantemente te ignoran o si tu pareja(s) se niega a responder preguntas que presentas en un esfuerzo por promover una conversación productiva, podría ser un caso de evitar el conflicto.
Sentimientos de resentimiento
“Una relación puede considerarse tóxica si tiendes a tener más sentimientos negativos hacia tu pareja (o ser querido) que positivos”, dice Caraballo.
Puedes sentir resentimiento hacia tu pareja por varias razones: por cosas que te han dicho o hecho, o por no hacer un esfuerzo para cambiar sus acciones. Si estos sentimientos superan a los sentimientos afectuosos, es posible que desees considerar tomar medidas.
Baja autoestima
¿Tu pareja dice o hace cosas que te hacen sentir mal contigo mismo? ¿Ataca lo que haces o dices de manera que te hace sentir culpable o que te arrepientes? Si las palabras o acciones de tu pareja están afectando tu autoestima, eso podría ser indicativo de una relación tóxica.
Falta de confianza
Las relaciones saludables requieren confianza de todas las partes. Tal vez tu pareja no regresa de una noche con amigos hasta muy tarde, y te preocupa que no estuviera donde dijo que estaría. O tal vez los mensajes nocturnos que ha estado recibiendo te hacen pensar que no está siendo fiel. Puede ser algo tan pequeño como no confiar en que traerá leche a casa desde el trabajo como dijo que lo haría. La falta de confianza en tu pareja puede generar una base inestable en tu relación, por lo que es importante asegurarse de comunicarse adecuadamente para construir esa confianza.
Preocupación de familiares/amigos
A veces, las personas más cercanas a ti pueden percibir cambios en ti que tú mismo no puedes ver. Si tu círculo íntimo ha expresado preocupación sobre la naturaleza de tu relación, eso podría ser una señal de que algo no va bien.
¿Cómo puedes mejorar tu relación tóxica?
“Puede ser difícil y aterrador salir de una relación tóxica, y dependiendo de si entra en el territorio del abuso, incluso podría ser peligroso”, dice Wright. Si alguna vez sientes que estás en peligro, comunícate con Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar. Si no estás listo para abandonar tu relación y crees que tú y tu pareja pueden mejorar con un poco de trabajo, hay algunos pasos que debes tomar.
“El primer paso para avanzar es identificar el problema y aceptar que la relación ya no beneficia a ambas partes“, dice Caraballo.
Una vez que hayas identificado el problema, ambos deben decidir por sí mismos si vale la pena esforzarse por la relación. Es importante que tú y tu pareja tomen esta decisión por su cuenta; no quieres quedar atrapado en una relación en la que una persona está comprometida y lista para trabajar en las cosas, mientras que la otra no lo está. A veces no vale la pena intentarlo, y está bien. Si determinas que tú y tu pareja están en la misma página y desean trabajar para mejorar su situación, hay varias herramientas que puedes utilizar.
“Los libros de autoayuda pueden ser muy útiles, así como el material educativo sobre comunicación no violenta y, en general, inteligencia emocional”, dice Caraballo. Tú y tu pareja pueden querer una ayuda más individualizada, y ahí es donde entra en juego la terapia. Tanto la terapia de pareja como la individual pueden ayudarles a superar algunas de esas barreras de comunicación y emocionales. “La terapia puede ayudar a las parejas a desempaquetar sus propias barreras para estar presentes y atentos a las necesidades y sentimientos de su pareja de manera más completa”.
Qué buscar en un terapeuta de pareja
Encontrar un terapeuta legítimo no es lo más fácil del mundo, especialmente porque quieres asegurarte de que tanto tú como tu pareja se sientan cómodos con él. Determinar el terapeuta adecuado para ti depende en parte de qué tipo de terapias ambos están dispuestos a aceptar, según Caraballo. Puedes encontrar algunos cursos o talleres intensivos para parejas en un entorno grupal. Si prefieres participar en un entorno más privado, tú y tu pareja pueden acudir a la terapia de pareja para aprender más sobre estilos de comunicación efectivos.
Independientemente del estilo de atención, asegúrate de investigar antes de concertar una cita con un nuevo terapeuta. Busca a alguien con licencia o certificaciones, como consejero certificado de salud mental o terapeuta matrimonial y familiar certificado. Una vez que encuentres a alguien con las credenciales adecuadas, “asegúrate de que tengan experiencia en trabajo de relaciones”, dice Wright.
Vía Men’s Health