Cómo saber si tienes una alergia alimentaria

Marty Spargo tenía veintitantos cuando un malvavisco casi lo mata. Estaba de vacaciones con sus amigos de la universidad. Fueron a la playa y prendieron una fogata para asar malvaviscos gigantes. Minutos después de probar uno, Spargo comenzó a sentirse raro. “Sentía que el pecho me pesaba, mi corazón latía muy fuerte y mi visión comenzó a distorsionarse”, relata. El grupo entró en pánico y llamaron al hospital. Lo metieron a un auto y lo llevaron rápidamente a una sala de emergencias. Los médicos encontraron una alergia alimentaria a la gelatina que no le había sido diagnosticada antes y que probablemente desarrolló en la adultez.

Aunque las alergías de los niños son las que llaman más la atención, cada vez es más común encontrarlas en adultos. Un reporte reciente del Journal of Allergy and Clinical Immunology sugiere que hay más adultos con alergias alimentarias que niños. Aunque muchas de ellas son una continuación de alergias infantiles, casi la mitad de los adultos dijeron que las suyas aparecieron después.

Esto se está poniendo peor: casi todos los expertos en el tema están de acuerdo en que ha habido un incremento en la incidencia, de acuerdo con Scott Sicherer, M.D., uno de los autores del estudio.

No está claro por qué alimentos que antes consumías sin problemas ahora generan una reacción negativa, y los investigadores tampoco saben con certeza por qué esto ocurre cada vez más. “Lo más probable es que se deba a una combinación de factores. No sólo es la genética ni es únicamente el ambiente”, dice Bruce Roberts, Ph.D., de Food Allergy Research & Education.

Lo que sí saben es que las alergias alimentarias se presentan cuando el cuerpo cree que una proteína en algún alimento es una amenaza y responde enviando anticuerpos que dan lugar a una variedad de síntomas, desde comezón leve en la boca y la garganta hasta shock anafiláctico. Cuando esto último ocurre, la presión sanguínea baja drásticamente y las vías aéreas se cierran. Esto suele tomar segundos o minutos, dice Pamela Guerrerio, M.D., jefa del laboratorio del National Institute of Allergy and Infectious Diseases.

Después de eso, la respuesta alérgica ocurre cada vez que la persona se expone al mismo alimento.

Estas alergias pueden ser desde una simple molestia hasta algo mortal. Esto es lo que debes tener en mente para lidiar con la situación adecuadamente.

Cómo saber si tienes una alergia alimentaria

Conoce los síntomas

Habla con un alergólogo si tienes comezón en la boca, urticaria o ardor, así como inflamación en los labios, la lengua, garganta o el rostro; si tienes problemas para respirar, dolor abdominal, diarrea, náuseas, vómito, mareo o si sufres desmayos. Llama al 911 si sientes que tus vías aéreas se cierran, tu pulso se acelera, te mareas o sientes que perderás el conocimiento.

Descarta una intolerancia

Una intolerancia no es lo mismo que una alergia, es un problema del sistema digestivo. Así que en este caso podrías tener gas, dolor de estómago, náuseas, agruras o diarrea, pero sin problemas respiratorios. La lactosa y el gluten son causas comunes de intolerancia. Habla con un nutriólogo al respecto.

Hazte la prueba correcta

Los kits de prueba para encontrar alergias buscan anticuerpos en tu sangre. El problema es que puedes tener anticuerpos sin alergias. Así que la American Academy of Allergy, Asthma & Immunology no recomienda estas pruebas. En vez de eso, ve con un alergólogo.

Alergia alimentaria, ¿por qué ahora?

Una gran cantidad de alergenos

Algunas veces, las alergias alimentarias no se presentan si consumes una pequeña cantidad del alimento. Quizá no tengas problema con una guarnición de chícharos, por ejemplo. Pero si te comes una sopa o una proteína en polvo a base de los mismos, la probabilidad de desarrollar síntomas será mayor.

Mayor contacto con ciertos productos

Una persona que tiene una alergia al látex podría reaccionar también ante los aguacates, plátanos, nueces y kiwis, dado que tienen proteínas similares.

Menor inmunidad ante bacterias

“Las personas que viven en granjas tienen menos alergias que aquellos que habitan las ciudades”, dice el Dr. Sicherer. Poe ejemplo, en partes recientemente industrializadas de China, las personas comenzaron a experimentar más alergias conforme empezaron a tener menos contacto con animales. Nuestras vidas higiénicas reducen nuestra capacidad de combatir las alergias. También el abuso de antibióticos podría contribuir.

Uso excesivo de antiácido

“El ácido en tu estómago es muy importante para descomponer las proteínas de los alimentos de manera que el sistema inmune no las reconozca”, afirma la Dra. Guerrerio.

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Las alergias no siempre son tan obvias

Lee los ingredientes

Los alérgenos no están necesariamente donde crees. Revisa las etiquetas y cuando estés en un restaurante pregúntale al mesero. Los menús no siempre revelan todos los detalles.

Explora tu sensibilidad

Una prueba oral es una forma segura de descubrir cuánto de un alimento causa una reacción y cuáles son los síntomas que puedes esperar.

Protégete

A pesar de tus esfuerzos, podrías toparte con un alérgeno oculto. Si tus alergias son severas, lleva una EpiPen contigo. También hay versiones genéricas que son menos costosas.

Acude a la ciencia

Ya está disponible un medicamento que ayuda a controlar las alergias a las nueces en los niños, y se están desarrollando nuevas sustancias que podrán, potencialmente, tratar todos los tipos de alergias alimentarias con un solo compuesto.

Los sospechosos comunes

PESCADO CON ALETAS – Esto incluye una variedad de especies como anchoas, bagre, bacalao, salmón y atún.

CACAHUATES – Solos o en crema. Dado que los cacahuates son legumbres, ser alérgico a ellos no significa que lo seas a las nueces.

MARISCOS – Desde los crustáceos (camarón, cangrejo, langosta) hasta los moluscos (almejas, mejillones, ostras, vieiras, pulpo, calamar).

AJONJOLÍ – En todas sus formas, desde las semillas hasta el aceite, la pasta y harina.

NUECES – Almendras, castañas, anacardos, avellanas, etc.

Usa el poder de tu mente

Una investigación publicada en Frontiers in Psychology analizó la forma en que la personalidad afecta a las alergias en adultos y el impacto en la calidad de vida. Los autores tienen estas sugerencias.

LOS AVENTUREROS suelen tener más problemas de alergias. Podría ser el hecho de que se exponen a más cosas que podrían ponerlos en riesgo. INTENTA: no experimentar tanto con la comida, busca emoción en otras cosas.

LOS EXTROVERTIDOS, aquellos abiertos y expresivos suelen preocuparse más sobre los problemas sociales que implica vivir con una alergia alimentaria. INTENTA: invitar a la gente a tu casa, donde puedes controlar la comida.

LAS PERSONAS AFABLES, aquellos que suelen poner las necesidades de otros primero, tienden a sentirse ansiosos cuando se trata de comida. INTENTA: encontrar formas de contarle a los otros sobre tus alergias.

LAS PERSONAS CONCIENZUDAS, aquellos responsables y organizados, tendieron a sentirse mal si no encontraban un restaurante adecuado. INTENTA: recordar que si las cosas se complican no es tu culpa.

Este artículo salió publicado en la edición de junio de Men’s Health México y Latinoamérica