Luke Evans, madurez plena

Con 45 años recién cumplidos, el actor –y ahora diseñador– galés repasa cómo está adaptando su entrenamiento con el paso del tiempo, y qué obstáculos se está encontrando por un camino lleno de retos.

Luke Evans destila naturalidad. Y en ese terreno está cómodo. Después de un profundo proceso de aceptación de su cuerpo y limitaciones, asume que ya ha cumplido los 45 años y que cada vez le cuesta más estar en la excelente forma que luce aquí. Sin presiones ni ataduras, con la misma tranquilidad con la que asume el arcaico debate de un actor abiertamente gay interpretando papeles de héroes de acción históricamente heteronormativos, ahora afronta su penúltimo gran reto, el del lanzamiento de su marca de ropa, BDXY. El último siempre estará por llegar. “Ha sido un día muy divertido”, afirma relajado.

MH: ¿Lo último que te faltaba por hacer era crear una nueva marca de ropa masculina como BDXY?

Está siendo emocionante, he trabajado como un año y medio para crear la marca, desarrollarla y presentar la colección de 12 piezas, no es muy grande, pero hay en ella mucho amor y mucha pasión, y mucho detalle. Ha sido un viaje que he disfrutado mucho.

Como actor, siempre he estado involucrado en la moda. Voy a desfiles, he sido modelo en revistas, pero siempre me ha fascinado la parte de fabricación, cómo se eligen los colores, las formas… todo lo que tiene que ver con el diseño y la sastrería. No siento que sea tan ajena a mi vida, y por eso quería crear algo que me representara, no solo a mí, sino a todos a los que quieran usar la ropa. Y la recompensa está siendo increíble.

Hemos elegido fábricas sostenibles, éticamente creo que es bueno hacerlo así, y además duran, son suaves, conservan el color. Si las cuidas vas a poder llevarlas durante años.

MH: Veo que has estado íntegramente involucrado en el proyecto.

Desde el inicio. Creé el proyecto, buscamos el nombre, diseñamos las prendas, buscamos la fábrica, he estado en todo junto a mi pareja, Fran, y mi amigo Cristopher, que es estilista y director creativo, hemos estado muy unidos desde el primer momento. Es bueno ser el dueño, porque eso significa tener el total control creativo, y lanzarlo cuando nosotros queramos, todo ha sido exactamente como quería que fuese. Y eso era muy importante para nosotros.

MH: Y estuviste grabando en Ibiza, España.

Sí, tengo una casa ahí, y creía que la colección y los colores casaban perfectamente con la isla, el lugar perfecto para grabar era Salinas. Grabamos un día ahí, y luego otro en el barco de un amigo. La isla es mi hogar, y me encanta. Me gusta cómo me hace sentir cuando me bajo del avión y voy conduciendo por la costa. Respiro profundo y puedo oír los pájaros, el viento en el bosque, la playa está bajando la calle… Es una sensación muy buena y especial. 

MH: Siempre fuiste una persona inquieta que necesita tener algo nuevo, un reto entre manos.

Siempre. Estoy ocupado, y me gusta trabajar. Y disfruto con lo que hago. Y hago muchas cosas (risas), pero todas me encantan. Crear esta marca es solo una de las muchas experiencias bonitas que me dan la oportunidad de crear algo de la nada. Ha sido un reto, pero lo hemos disfrutado. Y es emocionante porque ahora puedes ver la ropa, usarla, y pasarla tan bien como nosotros haciéndola.

GAJES DEL OFICIO

MH: ¿Crees que es la versatilidad, también como actor, lo mejor de tu profesión?

Es la mejor parte sin duda. Cuando eres actor ningún día es como el anterior. Nunca nada es igual. Cada día tiene retos diferentes, cada personaje tiene diferente acento, personalidad, background, futuro… y físico. Hay tantos factores que hacen que mi trabajo sea apasionante. Y eso es lo que me enamora, nunca me aburro, jamás.

MH: Algunos papeles también te han exigido físicamente tener que entrenar mucho, ¿cómo te ha ido con eso?

Bien, aunque conforme te vas haciendo mayor, cada vez es más duro, eso seguro. No es tan fácil como cuando tenía 30 años. Ahora tengo 44, a las puertas de los 45, y cuesta más. Pero lo vivo como un reto, y como parte de mi cometido. Mantenerme en forma es bueno también para el alma, la mente. No es nada fácil, sufro, pero lo acepto. Me hace sentirme ‘healthy’, y espero que así sea durante mucho tiempo.

MH: ¿El debate sobre ser abiertamente gay e interpretar papeles heteronormativos es algo que ya hemos dejado atrás?

Como actor, tu sexualidad no tiene que ser importante, nada que ver con tu papel. No tiene sentido. No le preguntan a Bradley Cooper si es gay para hacer ‘Maestro’, es heterosexual. ¿Por qué actores gays no pueden tener papeles heteros, o viceversa? No creo que deba importar. El hecho de que sigamos hablando de ello supone que sigue habiendo un problema. Como hombre gay, que lo he sido la mayor parte de mi vida, he tenido suerte de superar ese posible obstáculo para hacer todo tipo de papeles, también héroes machotes de acción, escenas de lucha, carreras de coches… Y qué importa quién eres, tu talento no está conectado con tu sexualidad, es ridículo.

MH: Otro debate. Como actor británico, ¿te sigue ilusionando interpretar a James Bond?

En verdad nunca ha estado entre mis deseos. Nunca pensé ni siquiera que iba a estar en la conversación. Sé que lo estoy y es maravilloso. Creo que sea quién sea el próximo Bond, ha sido muy divertido estar en la terna de candidatos, durante casi 10 años. Es un honor. Hay cientos de actores que podrían hacerlo, y estar en ese grupo, que hablen de ti para ello, es fantástico. Ya solo que me consideren es mucho.

MH: ¿Y cómo es trabajar en la saga Fast & Furious con alguien tan comprometido con el fitness como Dwayne Johnson?

Increíble, creo que Dwayne comía unas 17 veces al día. Parábamos una escena a las 3 de la tarde y se ponía a entrenar, hacíamos lo mismo a las 4.30 y otra vez, el tipo es una máquina, y está muy comprometido con mantenerse en la forma en la que está. No es fácil, pero tiene un equipo con el que viaja y entrena, se levanta a las 4:00 de la mañana y se pone a sudar… Y ver cómo lo hace cuando coincidí con él en Fast 6 era como ‘wow’, este tipo lo deja todo para estar así, y es mayor que yo… Me quito el sombrero con él, siento completa admiración por su trabajo y su ética.

ACEPTANDO SU CUERPO

MH: Han pasado 10 años desde entonces, y ahora tienes 45… Confiesa el secreto para estar ahora más fuerte que nunca.

Estoy en buena forma. Siempre puedes estar mejor, nunca vas a estar perfecto. Pero no se trata de eso, sino de intentarlo. Ir al gimnasio, comer saludable, vivir este tipo de vida, y no es fácil. Todos cometemos errores, me encantan los kebabs con patatas fritas, ¿sabes? Y no voy a dejar de comerlos, simplemente me hago cargo de no hacerlo cada día. E intento no sentirme culpable por ello. Como todo el mundo, según vas haciéndote mayor, ves que tu cara se arruga un poco, te puede salir un poco de panza y pasas por épocas a lo largo de los años. A veces te sientes mejor contigo mismo, a veces no, pero la mejor salud que se puede tener es la mental, si estás fuerte ahí y estás cómodo con cómo te sientes, produce un impacto positivo sobre el resto de aspectos de tu vida. Salud es cómo estás por fuera, pero sobre todo cómo estás por dentro aquí arriba –se señala la cabeza–. Y es algo que te hace sufrir y contra lo que hay que luchar. Mira las redes sociales, todo el mundo es perfecto, con su vida, su cuerpo… Y no soy eso. Me tengo que recordar a mí mismo que solo se trata de hacerlo lo mejor que puedo. Y a veces lo mejor es un poco mejor que la vez anterior, pero eso es la vida real.

MH: ¿Y cómo te sientes con tu cuerpo?

Me siento bien. Creo que podría estar mejor, Me miro en el espejo y a veces pienso que podría entrenar mejor, que podría beber menos cerveza, pero la vida no es sencilla. El trabajo, los viajes, las cenas… Faltas un día al gimnasio porque tienes que hacer otras cosas, estás cansado cuando acabas y ya no vas, es el día a día. Y al final solo intento hacerlo lo mejor posible. Pero me siento bien, veo las fotos de hoy y estoy feliz, con 45 ya soy de mediana edad, así es como lo llaman, ¿no? Es terrorífico darse cuenta. A veces me tengo que obligar más de la cuenta para seguir en forma, pero es que cada año que pasa es más duro ser disciplinado y estar en forma.

EN FORMA A LOS 45

MH: ¿Eres capaz de organizarte para ir al gimnasio y comer bien?

Lo primero, siempre tomo una bebida energética antes de ir al gimnasio para elevar mi temperatura corporal. Y ayuda. Pero sufro para estar en el gimnasio más de una hora. Cuando llevo 45 minutos, ya estoy mirando al reloj. No importa lo buena que haya sido, una hora es más que suficiente para mí, y me tengo que esforzar para cumplirla. Dejo el teléfono en el casillero y me concentro en el trabajo para hacerlo. Y cuanto más entreno durante la semana, menos músculos tengo que agrupar. Si me pierdo un par de sesiones, luego tengo que hacer más cosas en menos días, y es todavía peor en una hora.

A ver, el gimnasio es bueno para muchas cosas, liberas endorfinas, y sientes que has hecho algo bueno para ti. Soy de entrenar por las mañanas, después de comer ya me cuesta un mundo, lo odio. Y por la noche, aunque a veces tengo que, no puedo. Prefiero levantarme, tomarme un café, ir al gym a entrenar y listo. Tomo malteadas de proteínas y cuido los carbohidratos para estar delgado. No me gusta el cardio y por eso vigilo mi dieta, intento no beber demasiado vino y cervezas, comida saludable, y que todo eso se compense para no hacer mucho cardio. Entreno cuatro o cinco días a la semana.

MH: ¿Ayuno intermitente?

He hecho ayunos muchas veces. Cuando lo hice por primera vez encontré que era muy duro estar sin comer 14 horas y me rendí antes de llegar a las 16. Pero ahora justo acabo de terminar una obra de teatro en Londres, y he estado allí todas las noches durante tres meses y medio, y he estado cenando muy tarde, hambriento después del show, como a las 11 de la noche, y luego soy capaz de no volver a comer hasta el día siguiente alrededor de las 4:00 pm. No desayuno, solo un expreso doble y voy a entrenar… De repente, estaba ayunando sin darme cuenta. Y mi cuerpo no necesitaba más energía, lo cual es muy interesante. De todas maneras, el ayuno es fenomenal. Y solo como cuando tengo hambre, no porque tenga que hacerlo. Si mi cuerpo no lo pide, nada.

MH: Por cierto, ¿cómo ha sido volver al teatro y sentir el calor del público.

Han sido 15 años sin estar encima del escenario, así que ha sido una experiencia increíble, terminé en enero. Hacer teatro es especialmente difícil, con función ocho veces a la semana, y durante tres horas das toda la energía que tienes, pero la recompensa no se puede comparar con nada. Tener público es algo que extraño cuando estoy grabando una película, no hay reacciones, es una interpretación mucho más interna. Pero ha sido muy divertido, muy agradable estar de vuelta.

MH: Has pasado mucho tiempo en España. ¿Qué es lo que te ha enamorado de ese país?

Los españoles me recuerdan mucho a los galeses. Somos muy abiertos, nos interesamos por los demás, establecemos contacto visual, somos curiosos… Y los españoles que he conocido son exactamente así. Me encanta estar en Madrid porque andamos por la calle y todo el mundo te mira. Todos, niños y señoras mayores. En Londres nadie lo hace, es como estar solo entre millones de personas, y es una cosa muy rara. No sé por qué, pero me gusta que la gente se interese por ti de forma natural, que miren tu ropa, zapatos, tu reloj, tus ojos, y luego pasan y no los vuelves a ver jamás. Eso me encanta.

Luego amo la comida, Madrid es, junto con Londres, la mejor ciudad en la que he estado. Vivimos en Malasaña en un sitio donde sales y tienes cafeterías, bares, y aunque haga frío todo el mundo está fuera tomando una cerveza, pequeñas tapas, me hace feliz. Los españoles tienen la forma de vida correcta.

MH: ¿Una comida favorita?

Las almejas, me rindo, almejas, almejas, con perejil, mantequilla, ajo, eso es todo (dice en un español más que aceptable).

Créditos adicionales:

Estilismo por Beatriz Moreno de la Cova

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