¿Eyaculación precoz? Así puede ayudarte este dispositivo

La disfunción eréctil y la eyaculación precoz son dos de las dificultades sexuales más comunes entre los hombres, incluso en edades jóvenes. En México, uno de cada tres hombres menores de 40 años ha experimentado alguna vez una eyaculación rápida, y en la mayoría de los casos las causas no son físicas, sino emocionales o psicológicas: estrés, ansiedad, culpa, presión por “rendir” o una educación sexual deficiente.

Frente a este panorama, la solución no está únicamente en pastillas o tratamientos médicos. La clave muchas veces está en redescubrir el cuerpo, entender la mente… y sí, también apoyarse en herramientas tecnológicas innovadoras. Tal es el caso del nuevo FS2 de Lelo, un juguete sexual que no solo mejora el placer, sino que también puede convertirse en un aliado terapéutico para mejorar el control eyaculatorio y la calidad de las erecciones.

Para entender mejor este tema y conocer cómo los hombres pueden cuidar realmente su bienestar sexual, conversamos con Fernanda Zárate, sexóloga clínica y especialista en educación sexual integral, quien nos compartió información clave para romper mitos, detectar señales de alerta y empezar a hablar en serio sobre salud sexual masculina.

Men’s Health: ¿Cuáles son las principales causas de la eyaculación precoz?

Fernanda Zárate: La eyaculación precoz es una condición multifactorial. A diferencia de lo que muchos creen, no se trata solo de causas físicas. En realidad, intervienen factores emocionales, psicológicos y hasta sociales, como la educación sexual que recibimos. En México, se estima que uno de cada tres hombres menores de 40 años ha experimentado eyaculación precoz en algún momento de su vida.

Si bien existen causas físicas, estas representan solo el 20% de los casos. El 80% restante tiene que ver con aspectos emocionales o psicológicos. Es muy distinto al caso de la disfunción eréctil, donde predominan las causas físicas.

Recuerdo que un maestro solía decir que, en México, todos los hombres eran eyaculadores precoces hasta que se demostrara lo contrario. Y aunque suene exagerado, refleja lo común que es esta situación.

MH: ¿Cuáles serían esas causas emocionales?

FZ: Hoy preferimos hablar de dificultades eróticas en lugar de disfunción sexual, para quitar la connotación negativa de que algo está “fallando”. Estas dificultades nos hablan de cómo nos relacionamos con el mundo y con nuestras emociones. Por ejemplo, hay personas que viven con prisa constante: comen rápido, manejan impacientes, no disfrutan del momento. Esa misma urgencia la llevan a la intimidad. Por eso, parte del trabajo es ayudarles a reconectar con el placer, a detenerse, a estar presentes. En muchos casos, el estrés y la ansiedad son detonantes importantes de la eyaculación precoz.

MH: ¿Y qué hay de la falta de experiencia sexual?, ¿también influye?

FZ: Más que falta de experiencia, lo que influye es el aprendizaje sexual temprano, especialmente en lo que respecta al hábito masturbatorio. Muchos hombres comenzaron a masturbarse en contextos donde sentían que podían ser descubiertos —compartían baño o habitación, tenían padres vigilantes—, lo que los llevó a hacerlo de forma apresurada. Ese “condicionamiento” a experimentar placer rápido puede quedarse grabado y reflejarse más adelante en su vida sexual con otras personas.

Entonces, no se trata de la masturbación en sí, sino de cómo se aprendió a hacerlo: con prisa, con ansiedad, con culpa. Eso puede provocar una asociación entre el placer y la necesidad de terminar rápido, algo que también se refleja en sus relaciones sexuales. Además, muchos hombres tienen una visión muy genitalizada del placer, centrada únicamente en el pene y el rendimiento. Esto, sumado a la ansiedad por “cumplir”, agrava el problema.

MH: ¿Cómo se define exactamente la eyaculación precoz? ¿Existe un parámetro claro?

FZ: A nivel médico, se considera eyaculación precoz cuando el hombre eyacula en menos de dos minutos después de la penetración. Pero en sexología, el criterio es más subjetivo: hablamos de eyaculación precoz cuando esta situación genera incomodidad en la persona o en su pareja.

Hay dos tipos:

• Primaria, cuando el hombre siempre ha eyaculado rápidamente desde su primer encuentro sexual.
• Secundaria, cuando la dificultad aparece después de un periodo en el que la respuesta sexual era considerada adecuada.

En promedio, en México, la duración de la penetración con estimulación antes de eyacular está entre 5 y 7 minutos, y a nivel mundial puede alcanzar hasta 11 minutos. A veces, un hombre puede durar 7 minutos, pero su pareja considera que tiene eyaculación precoz porque espera que dure “mucho más”. Por eso es importante tener claridad sobre estos tiempos y no dejarnos llevar por mitos.

MH: ¿Cuándo es que alguien tiene que empezar a buscar ayuda con un especialista y con qué especialista? ¿Tiene que ir con una sexóloga o con un urólogo, o con quién hay que ir y cuándo?

FZ: Mira, la realidad es que el trabajo es multidisciplinario. Aunque te digo que mayormente, y según también los estudios, la eyaculación precoz tiene que ver más con causas emocionales (al menos aquí, según los estudios en México), a mí me gusta primero descartar la parte física. También entra en juego mucho la parte hormonal, en general, para las dificultades.

Entonces, yo prefiero tener paz y que primero vayan con el urólogo, que les haga su perfil hormonal completo —ahí salen muchas cosas—, además de su revisión. También para descartar que estén tomando algún medicamento que afecte, como algunos para el corazón, ansiolíticos o antidepresivos, que también afectan la función sexual.

Si el médico o el urólogo dice que todo está bien, ya vienen conmigo. Muchas veces también llegan porque directamente el médico, el internista o el urólogo los manda. Entonces, cuando ya los manda, evidentemente es un tema emocional. Pero antes de que lleguen conmigo, yo siempre les pregunto: “¿Ya fuiste al urólogo?” Si me dicen que no, les recomiendo que lo hagan para descartar cosas.

El trabajo siempre va a ser: urología, sexología y yo agregaría fisioterapia de piso pélvico. Actualmente no hay tanta cultura de ir al fisio por este tema, aunque ya lo estamos viendo en mujeres y personas con vulva y vagina. Creo que también los hombres necesitan ir al fisio, sobre todo para aprender qué sucede con estos músculos que contribuyen al placer.

MH: ¿Qué onda con todas estas técnicas y ejercicios como el “stop and go”?

FZ: El de parada y arranque sí es parte del protocolo de atención a dificultades eróticas. Puede funcionar tanto para casos de disfunción eréctil como para ayudarles a ver que pueden mantener la erección, y que no pasa nada si se va.

Esto lo hacemos para que vean que pueden controlar mejor el momento. Por ejemplo, si logran la erección y viene la eyaculación muy rápido, usamos el método para dar “el arranque” y también para detenerse justo en el momento de inminencia eyaculatoria. Así aprenden a identificar lo que sucede, a bajar el ritmo, cambiar de posición o respirar. Y una vez que pasa la sensación, vuelven a estimularse.

Es un ejercicio muy común y parte del protocolo. También se incluyen los ejercicios de Kegel, que son básicos para atender disfunciones masculinas.

MH: ¿Cómo son los ejercicios de Kegel para hombres? Los que conozco para mujeres implican apretar durante un tiempo y luego soltar. ¿Es algo similar?

FZ: Sí, es similar. Todas las personas podemos identificar estos músculos al hacer pipí. Cuando estás orinando y detienes el chorro de manera consciente, estás usando ese músculo. Otra forma divertida de identificarlo, sin orinar, es cuando el pene no está en erección y puedes moverlo ligeramente, como ese movimiento tipo “elefantito”. Ahí estás contrayendo y relajando los músculos.

Esos músculos, además de su función sexual, son básicos para la salud en general. Sostienen el recto y la vejiga, ayudan a prevenir la incontinencia urinaria y problemas intestinales o de gases. En el plano erótico, contribuyen a la excitación, a la vasocongestión (acumulación de sangre en los órganos sexuales), a la erección, la eyaculación y también a la sensibilidad del área para sentir placer.

Ojo: eyaculación y orgasmo no siempre van juntos. Hay hombres que eyaculan sin sentir placer. Ahí se necesita trabajar el piso pélvico para sensibilizar la zona y que puedan tener orgasmos.

MH: ¿Y cómo se deben hacer los ejercicios de Kegel?

FZ: Quería dar ese contexto para entender para qué sirven. Además, también ayudan a gestionar el deseo sexual, aunque no se hagan con esa intención directa. Estimulan el cuerpo y reproducen esa sensación de contracción que ocurre naturalmente cuando alguien está a punto de eyacular.

Yo utilizo un método aprobado por una fisioterapeuta amiga. Hay dos tipos de ejercicios: rápidos y lentos. Para la eyaculación precoz recomiendo empezar con los lentos, porque ayudan a regresar al presente y disminuir la prisa.

Se hacen tres series al día. Primero, hay que identificar los músculos —haciendo pipí o con el “movimiento del elefantito”—. Luego, se comienza con series de ocho repeticiones, hasta llegar a 45 eventualmente.

Cada repetición incluye respiración: inhalo, contraigo por 4 segundos; exhalo, relajo por 4 segundos. Repetir ocho veces por serie. Y hacer tres series al día.

El ano se va a contraer ligeramente porque está conectado, pero no debe apretarse de forma consciente. Lo importante es hacerlo de manera natural.

En disfunción eréctil, un día se pueden hacer lentos y al siguiente, rápidos: contraer un segundo, relajar uno, repetir.

Son ejercicios que se deben integrar a la rutina, como ir al gimnasio. Porque, como cualquier otro músculo, el piso pélvico necesita tonificarse. Si hay hipotonía (falta de tono), puede haber eyaculación precoz, disfunción eréctil o complicaciones después de una operación de próstata, por ejemplo.

MH: ¿Y qué pasa con los tratamientos médicos o productos como condones retardantes? ¿Funcionan? ¿Los recomiendas?

FZ: Sí, definitivamente sí pueden ayudar. Existen cremas, sprays y condones con sustancias que disminuyen la sensibilidad del pene. Estas opciones pueden ser útiles como un recurso momentáneo o auxiliar durante el proceso de terapia.

En muchos casos, se usan como una muleta para que la persona vea que sí puede durar más tiempo. Esto le da confianza y reduce la ansiedad de rendimiento. Porque, aunque al principio no controle de forma natural el momento de la eyaculación, sí siente que tiene más margen de tiempo. Y esa sensación de control es muy importante.

Pero ojo: no se trata de que lo use siempre. Porque si no, entonces ya dependes de eso. Lo ideal es usarlo como apoyo temporal, mientras haces terapia y trabajas con los ejercicios. Poco a poco vas dejando de usarlo cuando ya no lo necesitas.

También hay medicamentos que pueden recetarse, aunque no es lo primero que se recomienda. En algunos casos, se utilizan ciertos antidepresivos que tienen como efecto secundario retardar la eyaculación. No son para todos, y solo deben usarse con prescripción médica.

MH: ¿Y qué pasa con los hombres que tienen eyaculación precoz incluso sin estar con otra persona? ¿Es algo común?

FZ: Sí, eso también puede ocurrir, y no es tan raro. Hay hombres que, incluso sin estimulación directa, llegan a la eyaculación muy rápido, o incluso sin sentir placer. O también puede pasar durante la masturbación, cuando todo sucede muy rápido y sin control.

Esto puede estar relacionado con ansiedad, con una falta de conciencia corporal o con una relación conflictiva con el placer. Muchas veces tiene que ver con una educación sexual que fomenta la culpa, el tabú o la prisa (como cuando te masturbabas rápido para que nadie te cachara). Todo eso deja una huella en cómo vives tu sexualidad.

MH: ¿Qué les dirías a quienes viven esto pero no se atreven a pedir ayuda?

FZ: Que no están solos. Es más común de lo que creen. Y que no es una sentencia. Se puede trabajar y mejorar. Hay muchas herramientas, desde ejercicios hasta terapia, para lograr una vida sexual plena y placentera.

Y sobre todo: no es su culpa. No es una falla. Es una oportunidad de conocerse mejor y transformar la forma en que viven su erotismo.

MH: ¿Cuál es la principal diferencia del F2S con el F1S?

FZ: Pues mira, ahorita es F2S y antes teníamos el F1. Es un poco como con los teléfonos, ¿no? Cada juguete que sale le vamos agregando tecnología, sobre todo. La versión anterior era… incluso yo me atrevo a decir que este juguete es diferente. Es parecido a los otros, pero es totalmente distinto hasta en una parte del diseño.

Las versiones anteriores —yo conocí este producto cuando empecé a trabajar en LELO y apenas salía la primera versión— eran muy básicas. Era un masajeador para pene, incluso le decíamos “la consola del placer”. Una de las sugerencias más comunes de los usuarios era que no funcionaba para todos los tamaños de pene; algunos lo sentían incómodo. Entonces, sacaron una siguiente versión que no cambió el tamaño, pero sí se le agregó mayor intensidad.

Posteriormente, lo que hacen entre una y otra versión es agregarle más vibraciones. Si la primera tenía seis, la siguiente tenía ocho, y las actuales ya se conectan a la app. Además de traer esas vibraciones, puedes agregar seis más desde la aplicación, y de esas seis, dos pueden ser mediante IA.

Bueno, es una oficialmente, pero la realidad es que hay otra que también se puede usar. Las versiones anteriores eran más intensas, menos ruidosas. Incluso la versión antes de este F2S —el F2C—, aunque no tenía función térmica, muchos usuarios decían que, por la intensidad de la estimulación, llegaba un momento en que se calentaba. No era intencional, pero sucedía. Entonces, se recomendaba usar suficiente lubricante para aprovechar esa sensación y hacerla más placentera.

En esa última versión ya se le agregó la opción de tamaño. Había una talla estándar y otra XL, ligeramente más larga, para quienes sentían que no era cómodo por su tamaño. Esta nueva versión me parece totalmente distinta. Una, porque es abierta por ambos lados. Es como si le pusieras una manguita al pene, lo cual creo que es muy importante, y ya se transforma, no solo en un masajeador, sino en una ayuda sexual.

Las ayudas sexuales, dentro del campo de la sexualidad, no solo son para el placer, sino también para la salud sexual. Como en el caso de quienes tenemos vagina, que existen las bolas Kegel, el Epi (un dispositivo que se usa en el postparto y que mandan médicos y fisioterapeutas), etc. Entonces, el F2S ya entra también en esa categoría de ayuda sexual funcional, no solo de placer.

MH: ¿Hay alguna contraindicación o lo puede usar cualquier persona?

FZ: Lo puede usar cualquier persona. Claro, si acabas de tener una cirugía —como varicocele o de próstata—, no lo puedes usar hasta que el médico lo indique. Personas con temas cardiovasculares pueden usar juguetes sexuales, a menos que esté contraindicado por su médico, pero eso es poco común.

Ahora, en personas con hipertonía —cuando los músculos del piso pélvico están demasiado tonificados y hay tensión—, no se recomienda, porque este juguete trae una opción de entrenador de resistencia y permite hacer ejercicios de Kegel. Si ya hay tensión y haces Kegel, vas a generar más tensión. Entonces, sí estaría contraindicado.

MH: ¿Y cómo funciona esto del entrenador? ¿Es a través de la app que te va guiando?

FZ: Sí. Lo conectas a la app, eliges la opción de entrenador de resistencia o ejercicios Kegel, y literalmente le das “iniciar entrenamiento”. En el caso del entrenador, lo que hace es medir cuánto tiempo te tardas, te aparece el tiempo, las calorías quemadas para que sientas que realmente estás entrenando. Y también te dice en qué nivel lograste terminar, para que tengas conciencia de si el durar más fue gracias a una intensidad más suave o a una más intensa. Porque hay patrones que van de lento a rápido, otros que varían constantemente. Entonces, eso te ayuda a identificar qué te funciona mejor.

Y lo padre es que, como es un dispositivo inteligente, va registrando tus avances. No es como una contraseña que se te olvida y ya no puedes continuar. Aquí guarda tu sesión anterior y puedes comparar resultados.

MH: También había leído que mediante inteligencia artificial se adapta a tus movimientos o tu forma de sentir placer. ¿Eso es real?

FZ: Sí. Estos dos últimos juguetes para pene son los únicos en LELO que tienen inteligencia artificial. Ningún otro para vulva o vagina la tiene aún. Lo que hace es identificar tu rendimiento, hace un registro de lo que te genera placer y crea una forma de estimulación basada en eso.

Eso sí, no guarda ese patrón de estimulación para siempre. Solo lo mantiene durante esa sesión. En la siguiente, vuelve a crear uno nuevo, así que siempre tienes una estimulación distinta.

MH: ¿Qué les dirías a los hombres para que lo compren? ¿Cómo los invitarías?

FZ: Pues mira, yo les diría que así como vamos al gimnasio, donde al inicio nuestros músculos no tienen tonicidad y por eso no aguantamos tanto, este juguete es justo para eso: para tonificar tus músculos. Y esos músculos fortalecidos no solo te van a ayudar con la erección, sino a sentir más placer y extender tus encuentros si así lo deseas.

Una vez que esos músculos estén tonificados, te vas a dar cuenta de que puedes aguantar más en general. Y sobre todo, vas a estar más conectado con tus sensaciones. Aunque el juguete se use en el pene, al volverte más consciente de lo que te funciona, ese placer se empieza a expandir al resto del cuerpo. Así que véanlo como un gimnasio del placer.

Hoy en día casi todos vamos al gym, salimos a correr, hacemos algo por el cuerpo. Pues esto es lo mismo: hacer algo por el placer.

MH: ¿Tienes más o menos idea de cuánto va a costar?

FZ: Arriba de 3,000 pesos. Ahorita te digo… Sí, está alrededor de los 3,300, si no me equivoco, pero va a estar por ahí. Pero este modelo está más accesible que las versiones anteriores, que llegaban hasta los 5,000 pesos. Este es más compacto, pero muy completo. Cómpralo aquí.

La buena noticia es que las dificultades sexuales tienen solución. La combinación de educación, ejercicios, terapia y herramientas como el nuevo dispositivo de Lelo puede ayudar no solo a mejorar el rendimiento, sino también a redescubrir el placer y disfrutar más de la intimidad. La clave está en hablar del tema sin tabúes y buscar ayuda profesional a tiempo.

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