¿Qué vitaminas son buenas para tus músculos y articulaciones?
¿Qué vitaminas contribuyen a una buena recuperación?
Pasar horas en el gimnasio exige mucho de tu cuerpo. No solo tus músculos y articulaciones sufren durante tus sesiones de ejercicio, sino que también se requiere mucho de tu cuerpo durante la fase de recuperación. Las vitaminas pueden contribuir a la salud de tus músculos y articulaciones. Pero, ¿cuáles deberías elegir?
Vitaminas para músculos y articulaciones
Hoy en día, en una tienda de suplementos promedio, encontrarás todo un arsenal de vitaminas. Puede resultar abrumador, ya que cada producto afirma ser bueno para algo. Si eres un deportista masculino y deseas ayudar a tu cuerpo a recuperarse más rápido y a mantenerse en forma, las siguientes vitaminas pueden ayudarte. Nota: es preferible obtener las vitaminas y minerales de tu alimentación y no de un frasco. Con una dieta sana y variada, a menudo puedes obtener todos los nutrientes que necesitas, y un exceso de ciertas vitaminas puede ser perjudicial.
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Vitamina B
Las vitaminas B (B1, B2, B3, B5, B6, B11 y B12) – sabemos, es una lista larga – son importantes para un deportista. Por ejemplo, la B11 ayuda a reducir la fatiga y las otras vitaminas B mencionadas promueven el metabolismo energético en tu cuerpo.
Las vitaminas B se encuentran en diferentes tipos de verduras, nueces, granos y carne. La vitamina B12 solo se encuentra en productos de origen animal. También es posible tomar la vitamina B en forma de suplemento, y a menudo se combinan todas las vitaminas B para asegurarse de que obtengas suficiente de cada tipo.
Vitamina C
La vitamina C es una de las principales responsables de mantener tu sistema inmunológico en buen estado. Protege tus células del daño como antioxidante, juega un papel en la formación de tejido conectivo y contribuye a la absorción de hierro. Una deficiencia de vitamina C te hace más susceptible a los virus. También provoca una cicatrización lenta de las heridas y, en caso de una deficiencia grave y prolongada, eventualmente lleva al escorbuto.
Aunque no contribuye directamente a la recuperación de tus huesos, músculos y articulaciones, tener un buen sistema inmunológico es muy importante para mantener un programa de entrenamiento. Nada es más frustrante que enfermarte justo cuando estás en tu mejor momento deportivo. Como deportista, obtienes vitamina C de alimentos como frutas, verduras y patatas. En particular, ciertas variedades de col, pimientos, cítricos, kiwis, bayas y fresas contienen mucha vitamina C.
Vitamina D
La vitamina D es una vitamina importante que juega un papel esencial en varios procesos importantes de nuestro cuerpo, como reducir el riesgo de fracturas óseas y mantener la función muscular. Obtener suficiente vitamina D a través de la alimentación es casi imposible. La vitamina D se produce principalmente en tu piel cuando se expone a la radiación UV-B del sol. Si pasas la mayor parte de los días en interiores y ves poco el sol, por ejemplo, porque trabajas en una oficina, ya puedes tener una deficiencia de vitamina D. Esto no se nota de inmediato, pero puede causar síntomas como dolor óseo o de espalda, dolor muscular, una sensación de tensión y un sistema inmunológico deficiente. Si practicas deporte con frecuencia pero pasas poco tiempo al aire libre, puede ser prudente suplementar con vitamina D.
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Vitamina E
La vitamina E es un antioxidante importante. Protege las células, la membrana celular, el torrente sanguíneo y los tejidos. Además, la vitamina E ayuda a optimizar el metabolismo en tus células. La vitamina E puede asegurarse de que te recuperes rápidamente y que tus músculos estén listos para el próximo entrenamiento. Si entrenas mucho, es prudente reponer todas tus reservas rápidamente después del ejercicio.
La vitamina E se encuentra en alimentos como el aceite de girasol, la margarina baja en grasa, la margarina, el pan, los productos de grano, las nueces, las semillas, las verduras y las frutas. Buenas noticias: una deficiencia de vitamina E casi nunca ocurre. Si sigues una dieta sana y variada, en la mayoría de los casos estarás bien.
¿Sientes que te faltan ciertas vitaminas? Consulta primero a tu médico. Él o ella puede aconsejarte adecuadamente sobre las posibilidades de intervenciones dietéticas o suplementos.
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Vía Men’s Health NL
