Fitness

Cómo pesarte sin obsesionarte con la báscula

Usar la báscula puede ayudarte a medir tu progreso físico, pero si no se usa bien, puede ser dañina. Aprende a usarla sin afectar tu bienestar.

7 julio, 2025
hombre pesándose en una báscula

Durante las últimas décadas, ha surgido una tendencia cada vez más marcada a dejar de usar el peso corporal como medida de salud. Y hay razones válidas para ello. Principalmente, porque obsesionarse con un número en la báscula puede llevar fácilmente a trastornos alimenticios, dismorfia corporal y otros problemas de salud mental.

Por qué la báscula no siempre cuenta toda la historia

La báscula no es la única culpable, pero en muchos casos, es parte del problema. Un estudio de 2015 en el Journal of Nutrition Education and Behaviour reportó que pesarse constantemente estaba asociado con una menor autoestima y un mayor uso de conductas poco saludables para controlar el peso. Hay mucha investigación al respecto. Así que si has tenido una mala relación con tu peso en el pasado —o la tienes ahora— tal vez deberías dejar de leer aquí.

Otro argumento común para dejar la báscula, impulsado por entrenadores e influencers, es que el peso corporal no cuenta toda la historia. Probablemente has escuchado la frase “perder peso no es lo mismo que perder grasa”, haciendo alusión a la diferencia entre masa muscular y grasa corporal, además de la variación en el peso del agua. Todo eso es cierto.

Y hay un motivo más que añadir a la lista: la mayoría de nosotros no tenemos idea de cómo nos veremos —o sentiremos— al alcanzar un número arbitrario en la báscula. ¿Qué pasa si llegas a tu meta y no luces como lo imaginaste? ¿O te sientes miserable al lograrlo? Peor aún, ¿y si superas el punto en el que eras feliz y saludable solo por alcanzar “el número”?

Incluso si ya fuiste ese peso en el pasado y te sentías bien, tu composición corporal puede haber cambiado. Puede que tengas más o menos músculo, que almacenes grasa de forma distinta por cambios hormonales, o que retengas más agua por tu dieta. También tu estilo de vida puede ser diferente, haciendo que mantener ese “peso ideal” sea mucho más complicado. Añorar una cifra puede llevarte a un lugar que ya no te corresponde.

Desde mi punto de vista, no hay nada malo con pesarte —si puedes mantener una relación saludable con el proceso. El problema es que muchos no comprenden lo que realmente implica alcanzar ese número. Por eso, perseguir el peso como meta puede ser poco fiable —o incluso dañino para tu salud mental.

Tener un objetivo de peso puede ser útil como una guía general, pero es importante no aferrarse demasiado a él como si fuera la meta final.

hombre pesándose en una báscula
Getty

Entonces, ¿cuáles son los beneficios?

Dicho sin rodeos: lo que se mide, se puede mejorar.

Nunca he conocido a alguien que haya alcanzado sus metas de pérdida de grasa sin perder peso en la báscula. Quizá hayas oído hablar de la “recomposición corporal”, esa idea de ganar músculo y perder grasa al mismo tiempo, lo cual podría mantener el peso estable. Pero la realidad es que es difícil ganar un kilo de músculo, y mucho más fácil perder un kilo de grasa. Así que aunque estés en ese proceso, a menos que ya estés bastante definido, es más probable que la báscula baje.

Todo esto para decir que si tu objetivo es perder grasa, bajar de peso en la báscula probablemente sea un buen indicador de que lo estás logrando. De hecho, la única manera confiable de saber que estás en un déficit calórico —imprescindible para perder grasa— es si estás perdiendo peso. Tiene lógica, ¿no?

La báscula también puede ayudarte a evitar extremos peligrosos en tu proceso. Puedes monitorear si estás perdiendo peso muy rápido y ajustar tu alimentación para seguir un camino más sostenible.

Cómo usar la báscula sin que te controle

Entonces, ¿cómo usar la báscula si sus resultados son tan variables? Aunque suene polémico, algo que he encontrado útil (para quienes tienen una relación sana con su peso) es pesarse diariamente. Aunque parezca una receta para volverte más neurótico, paradójicamente, pesarte a diario te ayuda a notar cuán inconsistente es tu peso. Además, te permite identificar tendencias reales y ajustar tu enfoque de forma más inteligente.

Piensa en esto: si solo te pesas una vez por semana y justo ese día comiste muchos carbohidratos, tu peso podría subir por el agua retenida. Si ese es tu único dato de la semana, podrías entrar en pánico y restringir tu dieta innecesariamente. Esto podría hacerte perder más peso de lo ideal, sentirte agotado o incluso abandonar el plan. Pero si te pesas todos los días, notarás que tu peso en realidad está bajando —y que ese día fue solo una anomalía.

Como cualquier herramienta, la báscula es solo eso: una herramienta. Lo importante es cómo la usas (y cómo te relacionas con ella). Y si descubres que no es la herramienta adecuada para ti, eso también está perfectamente bien.

Vía Men’s Health UK

¿Ya te suscribiste al Newsletter de Men’s Health México y Latinoamérica? 

Haz click aquí y recibe las mejores rutinas, consejos para bajar de peso, recomendaciones de salud y todo el contenido que necesitas para convertirte en tu mejor versión.

Síguenos en nuestras redes socialesInstagramFacebookX (Twitter) y Threads

Dale potencia a tu bandeja de entrada

Regístrate para obtener entrenamientos para desarrollar músculos, consejos de expertos para perder peso y planes de comidas nutritivas, enviados a tu correo electrónico cada semana.

Warning
Warning
Warning.